Afable personaje muy querido en la escena getxotarra, figura reconocible por la calle gracias a su barba, su ropa retro vaquera y su largura y delgadez (además de practicar el baloncesto, fue campeón de Euskadi de salto de altura con 14 años: una marca de ... 1,80 metros), organizador de sendos homenajes multitudinarios a los conciertos de Woodstock (el festival del barro) y Bangladesh (el de su admirado George Harrison), músico con cierto halo legendario por haber formado parte de la escena californiana (más de tres años ha vivido en Los Ángeles, donde ha tocado con muchos, en especial con el luminoso Jonny Kaplan, y además se codeó con los hermanos Robinson, los capos de los Black Crowes) y bajista capaz de adaptarse a cualquier formación, Jokin Salaverría por fin debuta como líder en solitario bajo el alias Sotomonte y con un disco titulado 'From prayer to the battlefield', del rezo al campo de batalla.
Publicidad
Producido y tocado en gran parte por el líder de Los Estanques, Íñigo Bregel, 'From prayer to the battlefield' es un álbum de verídica pátina retro que no resuena purista, ni oportunista, ni siquiera estilista. Sus ocho canciones, todas en inglés, arrancan bastante hippies (desde CS&N hasta Band Of Horses y Devendra Banhart en 'Words'), vinculan el rock de Jefferson Starship con la psicodelia de Canterbury ('For what is done in darkness'), se alista a la pura ampulosidad beatle ('When your days are gone') y al sargento Lennon ('Moral blindness'), se torna místico vía Bowie ('Fishbowl of the gods') y se deja llevar por la progresividad jethrotulliana ('Believers of the mass').
Este sábado, al frente de un quinteto con pedigrí (Dani Merino y Josu Aguinaga a las guitarras, Íñigo Ortiz de Zárate a las teclas…), Jokin presentará su esperado debut en el noveno festival MAZ Basauri. Será en su segunda jornada y en el seno de una terna de abono (12-15 €) abierta a las 21.30 horas por Cecilia Payne (el cuarteto femenino e indie de Mungia ganador del concurso Rockein 2020), continuada a las 22.30 h por Sotomonte, y culminada a las 24 horas por los kinkidélicos sevillanos Derby Motoreta's Burrito Kachimba estirando el 'Hilo negro' de su segundo álbum.
-Jokin, ¿por qué te mudaste a Los Ángeles?
Con 24 años comencé a viajar a Los Angeles de la mano de Jonny Kaplan, quien me dio la oportunidad de unirme a sus proyectos. Durante unos cuantos años estuve yendo y viendo. Fue una época en la que conocí a muchos músicos y artistas, lo cual me abrió las puertas a la hora de conseguir posteriormente un visado O1, de artista. De tres años, durante los cuales residí ahí de continuo.
-¿Y qué aprendiste en Los Ángeles?
-Especialmente durante los primeros años, Los Ángeles era la meca indiscutible del rock y aprendí muchísimo tocando y grabando con músicos americanos. No solo músicos de rock sino también de country. Aprendí especialmente conceptos, como por ejemplo el famoso 'behind the beat', la autoridad y seguridad con la que tocan, el control y pulso con el instrumento más allá de la técnica. No digo nada nuevo, pero el nivel allí, es brutal.
Publicidad
-Ya.
-Además, residir ahí fue una gran experiencia vital y conocí a gente maravillosa, amigos de por vida.
-¿Dónde vives ahora? ¿Madrid, Getxo…?
-Estoy en Getxo. Volví de Madrid el año pasado debido al cese de actividad general por la razón que todos conocemos. De momento ando por aquí. El día de mañana ya veremos.
-¿Y cómo es tu día a día? ¿Qué haces un día normal: tocar, componer, pasear, cocinar…?
-Mi día a día es maravilloso, gracias. La verdad es que no soy una persona de horarios fijos. Improviso bastante, soy muy nocturno y duermo poco. Como músico, está claro que toco, ensayo, doy clases, grabo en casa… Pero siempre me dedico a otros menesteres, tanto laborales como ociosos. Tengo muchas inquietudes al margen de la música.
Publicidad
-¿Y qué es Sotomonte?
-De momento un disco de ocho canciones hecho con mucho cariño y trabajo. Y partir de este sábado en Basauri, será una banda de rock más. En este caso la mía, la primera donde canto y escribo las canciones. De ahí que además de ser otra banda de rock más, también es mi banda favorita, ja, ja… Supongo que será la propia banda la que se autodefina ante el público.
-Has etiquetado al repertorio de Sotomonte como hard folk. Acertada definición, aunque también afirmas que es una broma.
-Sí, creo que es acertada ya que ambos estilos están patentes en el disco, pero no deja de ser un poco paradójico lo de juntar los dos términos un poco en clave Spinal Tap. Al menos eso es lo que me pasó por la cabeza cuando se me ocurrió. Hay folk rock, pero es más duro, pues entonces hard folk.
Publicidad
-Oyendo tu disco debut da la sensación de que toda esa música conceptualmente se gestó en los 60-70s. Me suena a CSN&Y, Beatles y Lennon, Bowie y Jethro Tull…
-En efecto, todas esas influencias están en el disco. La verdad es que he cogido casi todo lo que me gusta de los 60 y 70 y lo he metido en la batidora. He evitado caer en el ejercicio de estilo y, aunque el disco es desde luego retro, o añejo, o como lo quieras llamar, no ha sido algo forzado. Es lo que nos ha salido.
-Las referencias más contemporáneas que he anotado son las de Devendra Banhart y Band Of Horses, por el hippismo y las voces cuidadas.
-Sí, supongo que hay muchos nexos comunes con ambos, aunque para mí no han sido una influencia realmente. A nivel más contemporáneo en lo que más me he podido fijar ha sido en los discos en solitario de Rich Robinson.
Publicidad
-¡El guitarrista de los Black Crowes! ¿Tocaste con él?
-Oficialmente no. Grabé un par de maquetillas con canciones suyas, pero nunca nos las mostró. Lo mismo que con su hermano Chris (el cantante de los Black Crowes), que me invitaban para tocar en jams y tal. Chris incluso me hizo prueba para su banda, pero cogió a otro. Yo era un crío de Algorta y el Chris Robinson me venía un poco grande. ¡Pero estuve cerca! Y que me quiten lo bailao…
-Descarao... ¿Tú eres hippie, Jokin? ¿En qué consiste eso ahora?
-Ni idea, Óscar. ¿Llevar pantalones campana? Yo los llevo, sí, ja, ja… Me gusta la música y la estética de finales de los 60 y principios de los 70.
Noticia Patrocinada
-Sí, es una pregunta difícil de responder…
-Al margen de etiquetas, intento tratar a la gente como quiero ser tratado. No sé si lo consigo. Probablemente no siempre, pero lo intento. Si eso es ser hippie, supongo que sí lo soy..
-Ajá.
-Por otra parte me apasiona la historia militar. De hecho colecciono armas blancas históricas, ya sean espadas, cuchillos, etc. Quizás soy un hippie un tanto belicoso. Incoherencias de uno.
-Ja, ja, ja… Jo que sí. No sé si preguntarte por qué cantas en inglés…
Publicidad
-Principalmente por una razón artística: por sonoridad, por ritmo... Me es más fácil escribir, cantar y armonizar en inglés. He de decir que lo intenté en castellano, pero me sonaba a Héroes del Silencio cuando se ponían místicos, ja, ja... Es una banda que me gusta, pero estaba muy lejos de mi intención lo de sonar como (su canción) 'La chispa adecuada'. Prefiero las armonías que se me ocurren cuando están acompañadas por el inglés.
-¿Y en general a qué le cantas?
Publicidad
-Supongo que a mis inquietudes, a viejos y nuevos dogmas, a miedos y valores, todos vistos a través de distintos prismas. Quizás por eso las letras son bastante ambiguas, incluso para mí. Lo que pudieran significar hace dos años, quizás no sea así hoy en día.
-¿Y en particular a qué le cantas en la canción 'Fishbowl of the Gods'?
-Trata sobre una conversación entre la constelación de Andrómeda y Ra, es decir el sol. Un posible choque de consciencias. Seguramente la letra más lisérgica del disco.
Publicidad
-¿Y por qué el título del álbum, 'From prayer to battlefield', del rezo al campo de batalla?
-Supongo que es por la batalla que todos llevamos dentro. Es como cuando me preguntabas si soy hippie, pacífico. Supongo que sí, pero cuando hay que pelear y defender lo tuyo, se pelea. El título combina mi parte más tranquila y controlada, y la más guerrera e inconformista. De eso trata el título y creo que también se refleja en la música.
-¿En qué formato sale? En CD, LP…
-En LP y en CD, ambos formatos físicos disponibles en Power Records en Bilbao, y también está en el Bandcamp de Sotomonte.
-Eso: ¿por qué en Bandcamp y no en Spotify? Yo prefiero oír en Bandcamp, ¿eh? Muestra más información y calidez.
-Yo soy un recién llegado al mundo de la composición. Miro el percal y en base a eso hago lo que considero justo para el artista. Spotify no me parece justo, Bandcamp sí. No cambio los céntimos de Spotify por mi trabajo, tiempo, inspiración y pasta invertida. Me da igual si llego a más gente o a menos gente. No creo que la mía sea de ese tipo de música.
-Ya.
-Bandcamp ofrece escuchas gratuitas, sí, pero son limitadas. También promueve el que compres o descargues el disco del artista cuando lo has escuchado una serie de veces. Pero bueno, que cada cual haga lo que considere para promoverse, faltaría más. Es simplemente mi visión.
Publicidad
-Por supuesto. El disco, que mola y es verosímil aunque pienso que le falta un poco de producción y quizá también se le nota que se ha grabado sin banda fija y a lo largo del tiempo, lo has elaborado mano a mano con el líder de Los Estanques, Íñigo Bregel. ¿En qué ha participado él? ¿Arreglando, tocando varios instrumentos…?
-Gracias, me alegro de que te mole, Óscar. Desde luego es un disco visceral y orgánico, sin demasiados trucos modernos. Llevé casi todas las canciones ya bastante masticadas al estudio. En las que no, como el caso de 'Fishbowl of the Gods', le dejé a Iñigo casi total libertad. Íñigo, además de ser el productor, ha grabado las baterías, teclados, guitarras eléctricas y coros. Yo me he ocupado de las guitarras acústicas, eléctricas, bajo, voz y de casi todos los coros. Trabajar con Íñigo ha sido facilísimo. No es para nada invasivo, busca siempre sacar la idea que te ronda en la cabeza, y si no surge algo con claridad siempre tiene un sin fin de sugerencias.
-Qué bien...
Y una de las razones por las que se ha alargado en el tiempo la elaboración del disco es porque se debió regrabar parcialmente debido al robo del ordenador, ¡y de la copia de seguridad!, de Los Estanques mientras cargaban su furgoneta.
-Qué fuerte…
-Además del mío, se perdieron tres discos más. Esto provocó que el disco se demorara considerablemente. Y luego vino 2020 y la pandemia. No lo ha tenido fácil la criatura.
-Bueno, pero ya la tenemos entre las manos ¿El estreno oficial del álbum es este sábado Basauri?
Publicidad
-Pues sí. Después de éste largo proceso, hasta me cuesta creer que por fin vamos a presentar el disco en directo. Además con la gente de pie, a lo grande, en el MAZ de Basauri, al que agradezco desde aquí la oportunidad, y compartiendo escenario con Derby Motoreta's.
-Burrito Kachimba. ¿Cómo será el concierto de tu banda Sotomonte?
-No solo será el estreno del disco, también será mi estreno como cantante. O sea que estoy ciertamente nervioso, pero también confiado y dejándome llevar. No será un concierto demasiado largo, ya que tocamos tres bandas, pero presentaremos el disco completo, además de un tema nuevo y algunas versiones.
-¡Y ya tienes banda fija!
-Así es. Ha costado. Es mucha la información que hay en el disco, pero ya somos una banda fija y estoy más que orgulloso que me acompañen en esta aventura Iñigo Ortiz de Zárate a las teclas, Dani Merino y Josu Aguinaga a las guitarras y los coros, y Unai Kortazar a la batería. Más yo, que me ocupo de la voz y el bajo.
-¿Hay más bolos a la vista?
Hay alguno más, sí, pero de momento no puedo hablar de ellos.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.