«Rosalía se preocupa por saber en qué consiste Tik Tok y por cómo utilizarlo»

Pertenecen a una saga que se retrotrae al padre de Neneh, Don Cherry, uno de los principales representantes del 'free jazz', casado con una sueca. La pareja llevaba a sus hijos de gira y formaban así un ambiente en el que «la familia y la creatividad» iban de la mano. Su hija sintió desde niña que su madre era famosa. «La gente curioseaba mis redes sociales para saber cosas de mi madre. Me intrigaba su popularidad y quería entender a qué se debía».

Antes se subieron a la tarima Carlos Galán, fundador de Subterfuge –que ahora también radio– y el argentino Afo Verde, presidente Sony Latin Iberia, que ha llevado la carrera de Rosalía, C Tangana, Bad Bunny y Nathy Peluso a la fama internacionales, y que también ha producido a Joaquín Sabina o a Joan Manuel Serrat.

Primero fue Napster ­–programa de intercambio de archivos pirateados–, luego las plataformas, como Spotify y YouTube, y ahora Tik Tok, planteó Galán.

Son canales de distribución y publicidad musical que deciden el éxito o el fracaso de algunas carreras. «No es bueno tener sólo una manera de comunicarse. A Elvis le bastaba con cantar bien y tener un buen 'look'. Los artistas de los sesenta aprendieron a tocar bien los instrumentos. Luego llegaron las grandes giras. Hoy me pregunto cómo hubiera sido Lennon con Instagram. El artista tiene que hacer ahora muchas cosas si quiere ser profesional, y no poner el 'post' equivocado», explicó Verde.

Reconoció que «antes había que estudiar cinco años de guitarra para empezar a tocar bossa nova. En estos tiempos, un muchacho se compra un ordenador y a la mañana siguiente ya tiene unas cuantas canciones», pero recomendó «no estresarse» con la evolución.

«El directo de Rosalía es el mejor de la industria ahora mismo. Supera al de Beyoncé. Se preocupa por saber en qué consiste Tik Tok y por cómo puede utilizarlo. Hay gente que se pregunta: ¿Cómo es que no tiene músicos? La música es ella y, como buena artista, tiene capacidad de dirigir a los demás», añadió.

En su opinión, los músicos que piensen que porque han hecho una buena canción pueden repetir la fórmula están condenados al fracaso. «Trabajar con un artista no significa adquirir un compromiso de por vida, como en un matrimonio. Puedes grabar un disco, dos o una canción. Lo importante es que haya confianza y detectar cuando deja de haberla», concluyó.