Polémica por un concierto de El Drogas en Madrid con los contagios disparados

La polémica estalló después de que unas imágenes de un concierto suyo en Madrid se difundiesen en las redes sociales. Se trata de unos vídeos que recogen un momento de la actuación de El Drogas el viernes, 22 de enero. El músico navarro presentaba su último álbum, 'Sólo quiero brujas en esta noche sin compañía', en el Teatro Circo Price dentro del festival Inverfest. En las imágenes, se aprecia un teatro aparentemente abarrotado, sin distancia social. La indignación de muchos quedó patente en Twitter, con comentarios contrarios a la conveniencia de celebrar actos de este tipo en lugares cerrados.

No obstante, en otras fotos del mismo concierto también se puede comprobar que los espectadores cumplían con todas las medidas de seguridad establecidas para espectáculos: tener la mascarilla puesta en todo momento y permanecer sentados en las respectivas butacas hasta que acabase el concierto. Desde la organización del festival aseguran que se mantuvieron asientos vacíos a ambos lados de cada localidad para garantizar la distancia, se pusieron en marcha los protocolos de movimiento para acceder y salir del recinto, y se exigió la desinfección de las manos con gel hidroalcohólico antes de entrar al teatro.

La polémica suscitada a raíz del concierto de El Drogas es parecida a la desatada por el recital que ofreció Raphael en diciembre, que congregó a 5.000 personas en el recinto WiZink Center de la capital española. El número de asistentes a la actuación de Enrique Villarreal fue de 554, según confirman fuentes del Teatro Circo Price. Ello supone un 30% del aforo, que puede acoger a 1.800 personas. En las últimas restricciones sanitarias, que entraron en vigor ayer, la Comunidad de Madrid estableció en un 75% el aforo permitido en terrazas, comercios, cines, teatros y museos.

En Madrid, este tipo de espectáculos están permitidos siempre que se respeten todas las medidas de seguridad, tal como se hizo en el concierto de El Drogas. Aún así, la preocupante evolución de la pandemia llevó al de la Txantrea a cancelar un bolo el sábado en la sala Barts de Barcelona, así como otro en la Rambleta de Valencia, programado para el 11 de febrero.