Paul Collins con ronca pasión en el Music Legends

«Buah… Lo bueno si breve… Ha sido rotundo, robusto y ha ido a tope. Una hora a fuego. ¡Me ha encantado!». Esto manifestó este domingo Rocío al acabar en la Sala BBK el bolo de 23 canciones en sólo 67 minutos de Paul Collins, cuya tanda inicial duró justo una hora para 19 temas. Ante casi 300 espectadores, el neoyorquino de 70 años participó en el 13º ciclo Music Legends (el mismo que monta el festival a lo grande en Miribilla) y, asiendo una Fender Stratrocaster verde, repasó su carrera con una solvente banda española: el leonés Juancho López al bajo, el gijonés Octavio Vinck a la guitarra Fender Telecaster roja, y el salmantino Ginés Martínez a la batería.

Era el último concierto de su gira española (seis fechas en dos semanas, «entre Las Palmas de Gran Canarias y Bilbao, toda la comida muy buena», halagó Paul Collins, que vivió en Madrid en los 80 y volvió otra temporada a principios de siglo, tras los atentados islamistas del 11-S), y al cuarteto se la notó superengrasado y, sí rotundo, como dijo Rocío, aunque la voz ya siempre ronca del líder yanqui estuvo muy cascada y resentida, aunque apasionada, de principio a fin de un set que repasó su legado histórico al frente de The Beat (tocó casi por entero su primer LP, su debut homónimo de 1979, del guardo una primera edición inglesa en vinilo), que espigó un par de títulos de sus pinitos en The Nerves («vayamos muy al principio», avisó antes de que tocaran 'Hanging on the telephone', de 1976 y famosa por la versión que luego hicieron Blondie), y que coló otros dos títulos de su último álbum, 'Stand back and take a good look', de este año 2024 (en cuya portada Paul se parece al seleccionador de fútbol Luis de la Fuente).

Fue un conciertazo que muchos desearon haber atestiguado en pie en una sala, una demostración de primera mano del mejor power-pop americano, con el power por el poderío roquero y el pop por el dominio melódico en canciones pegajosas más allá de los estribillos. Arrancaron exponiendo el legado de The Beat: ¡empezaron antes de la hora con 'Rock''n' Roll Girl'!, incidieron en el ansia juvenil mediante 'Let Me Into Your Life', urgentes oficiaron en 'Don't Wait Up for Me', pensamos que 'U.S.A.' es influencia clara en Kurk Baker, la ronquera de Collins emborronaba la vocalización y no entendíamos nada de la letra de 'Work‐A‐Day World', se alistaron al movimiento mod con 'The Kids Are the Same'…

Apenas hablaba el líder y las canciones se sucedían una detrás de otra, sin respiro: un poco surf y melancólica fue 'Kings of Power Pop', punteo a lo Eddie Cochran contuvo 'C'Mon Let's Go!' (qué labor más espléndida firmó Octavio a la guitarra Telecaster roja), seguidas cayeron las dos del último álbum, la titular 'Stand Back And Take A Good Look', muy adolescente o retrojuvenil, y una 'I'm the only one for you' que evocó el sonido pub-rock pero con más melodía, recuperaron más títulos de The Beat (Nuevo Rock Americano tipo The Del Fuegos pareció 'You Won't Be Happy', energética y algo ramoniana 'Walking Out on Love'), no faltaron las dos de The Nerves (la del teléfono y la muy nueva ola 'When You Find Out'), y se despidieron con la muy punk/mod 'One way ticket'.

Buenas noches dijo Paul y se piraron. ¡Sólo una hora había pasado! El público no parecía exhausto porque había presenciado la sesión sentado. Y pidió bis, y se le concedió, y cayeron cuatro canciones más, dos con el neoyorquino a solas, la algo Byrds 'Many Roads to Follow' y la triste 'You and I', y el final de alto octanaje con el cuarteto al completo revisando dos más del Paul Collis Beat, dos muy roqueras como 'Different Kind of Girl' y 'All Over The World', la cual, como dijo Paul, «en 1984, en España, esta canción sonaba por todo el país». ¡Y no le faltaba razón!

Ya sólo quedan dos citas de esta 13ª tanda del ciclo Music Legends, que son la del roquero Ariel Rot (domingo 17 de noviembre, ¡con las entradas agotadas desde este miércoles!), y la del blusero Walter Trout (domingo 24 de noviembre, con el aforo vendido al 70 %).

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