La Orquesta Sinfónica de Bilbao cierra su concierto con el himno del Athletic

Tras el triunfo del Athletic el pasado sábado en La Cartuja, la fiebre rojiblanca ha invadido calles, bares, balcones y restaurantes. Desde hace días Bizkaia viste de dos colores: rojo y blanco. La afición se ha volcado con su equipo después de alzar la Copa y lo que sucedió ayer en el Palacio Euskalduna es una prueba más de la pasión que siente el territorio por un club único en el mundo. En esta ocasión la protagonista fue la Orquesta Sinfónica de Bilbao, quien consiguió poner los pelos de punta a decenas de athleticzales.

Bajo la dirección del maestro canadiense Samy Moussa, que portaba con orgullo una bufanda del conjunto rojiblanco, la BOS terminó su concierto de la mejor manera posible: interpretando el himno del Athletic. Algo que hizo estallar de emoción a los asistentes.

Pero no es la primera vez que la Orquesta Sinfónica de Bilbao muestra su apoyo al equipo de Valverde. Escasos días antes de la final, la BOS interpretó en un ensayo sin público el cántico del Athletic. Aquella interpretación, a la que todos los músicos acudieron vestidos con camisetas, bufandas o bufandas rojiblancas, se cerró con aplausos y gritos.

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