El Coro Bruckner, que dirige Manolo Cagnin, oscila entre los 23 y 26 niños en las giras mundiales. L. Beck
Musika Música

Los Niños Cantores de Viena son de todo el mundo

525º aniversario ·

23 niños de 13 países, bajo la dirección de Manolo Cagnin, cierran en Bilbao su tour por España

Sábado, 4 de marzo 2023, 23:10

Están de gira mundial por su 525º aniversario y hoy en el Palacio Euskalduna, a las cinco de la tarde, terminan su periplo por España. Más adelante marcharán a Noruega, China, Taiwán, Japón, Singapur, Alemania... Son 23 niños, de entre 9 y 14 años, que ... pertenecen a 13 nacionalidades y todas las temporadas actúan durante 12 semanas en el extranjero. Se calcula que cada chaval participa en cerca de 80 conciertos al año. Sus actuaciones y las de otros tres coros igual que ellos sufragan en más de un 70% los gastos de la veterana institución a la que pertenecen.

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Los 23 niños

  • Coro Bruckner. Es uno de los cuatro coros que integran el colectivo de los Niños Cantores de Viena. Los otros se llaman Haydn, Mozart y Schubert.

  • Edades. Entre 9 y 14 años.

  • Nacionalidades. Austria, China, Alemania, Francia, Irlanda, Japón, Camboya, Canadá, Colombia, Nueva Zelanda, Eslovaquia, Corea del Sur y Estados Unidos.

  • Residencia. Viven en régimen de internado en Viena.

Efectivamente, los Niños Cantores de Viena son una institución que se compone de cuatro grupos. Eso explica que este domingo puedan estar en Musika Música y, al mismo tiempo, en la capilla del Palacio Imperial de la capital austriaca. «Nosotros somos el Coro Bruckner. Los otros tres coros se llaman Haydn, Schubert y Mozart. ¿Que cuál es el mejor? El nuestro, ¡por supuesto! Que no, que no... Es broma. Yo también quiero mucho a los demás grupos», aclara con retranca Manolo Cagnin (Treviso, 1977), director del Coro Bruckner desde hace 15 años. Es italiano de pura cepa y su nombre se explica por la tremenda afición taurina de su padre. «Tenía mitificado a Manolete, así que me puso Manolo. No concebía otro nombre para mí».

Heredó de su progenitor el amor por la ópera y la música vocal, no tanto la pasión por la tauromaquia. Estudió violín, viola, así como dirección orquestal y de coro, en los conservatorios de Venecia y Milán. Confiesa que nunca soñó con terminar al frente de los Niños Cantores de Viena, pero tampoco se queja. Al término de un periodo muy intenso en Alemania como asistente del Coro de Santo Tomás de Leipzig, que centraba su trabajo en la obra de Bach, se le presentó la oportunidad de cambiar de aires y no dudó en postular a la plaza de director del Coro Bruckner en Viena.

Colegio y Niñas Cantoras

«Ellos se lo pasan genial conmigo. ¡El único que se estresa soy yo! Mientras están de gira no van a la escuela y se les organizan actividades de ocio para que no se aburran. Esta etapa dura cinco años y les marca para bien. Aprenden a organizarse porque luego en el colegio estudian mucho». El centro escolar al que acuden pertenece a la propia institución de los Niños Cantores de Viena y abarca de educación primaria al último curso de bachillerato. Allí están matriculados más de 300 chavales de familias amantes de la tradición y la disciplina de una organización fundada en 1498 por Maximiliano I de Habsburgo para solaz de la corte del Sacro Imperio Romano Germánico.

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Tras la caída del Imperio Austro-Húngaro, los Niños Cantores de Viena se reconvirtieron en una entidad privada. En la medida de lo posible se ha adaptado a los nuevos tiempos. Tienen un plan de estudios homologado, con Alemán, Inglés y Matemáticas como las asignaturas de más peso. Poco a poco, la institución se está abriendo a las chicas. En 2004 se creó la rama de Niñas Cantoras, si bien todavía no se admite su ingreso en el régimen de internado, donde estudian los niños de 9 a 14 años que forman parte de los cuatro coros. Ellas no reciben una formación musicalmente tan completa, sobre todo interpretan canciones folclóricas, mientras que ellos dominan piezas lo mismo de la Edad Media que del siglo XXI.

En el Euskalduna cantarán, entre otros, temas de Schubert, Mendelssohn, Purcell, Willie Nelson... «También habrá polcas y valses, ¡cómo no! Forman parte de nuestras señas de identidad. Es un programa para todos los públicos, que se ajusta al lema de Música y Literatura (Notak & Letrak), y seguro que lo pasaremos muy bien», avanza Manolo Cagnin. Tienen ganas de recuperar el tiempo perdido. A raíz de la pandemia, cancelaron más de 700 conciertos y perdieron los ingresos de dos años. Les hizo mucho daño porque son una asociación sin ánimo de lucro que no recibe ayudas públicas. Pero aquí están, incombustibles. Tan niños y tan buenos cantantes como hace 525 años.

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