Neomak: «Nos conocemos desde los trece años»

Y de Sorginak ha brotado el grupo Neomak, cuyo bautismo significa 'lunas nuevas' en griego. El mismo nombre lleva como título su primer disco largo, de 7 cortes en 22 minutos en los que la modernidad se impone a la tradición: «han empapado de electrónica la trikitixa tradicional, con el fin de poner a bailar al oyente», explica la hoja promocional de un artefacto modernista y ambicioso más enfocado a la discoteca que a la plaza y que, dejando al margen algunas pinceladas o ramalazos vinculables a Junkera, remite a Zetak cruzados con La Oreja de Van Gogh ('Hamen'), a las Tanxugueiras, las pandereteras gallegas que aspiraron a participar en Eurovisión ('XXI. Mendekua', 'M.U.X.'), e incluso a Amaia Montero por la entonación dulce ('Biluzik').

A Eneritz Aulestia le ha tocado atendernos antes de su concierto de este miércoles en el Bilborock (20.30 h, entrada libre).

¿Qué años tenéis? Seguro que varias de las siete estudiáis también…

Tenemos entre 23 y 27 años de edad y en estos momentos todas nos encontramos trabajando. En el grupo tenemos perfiles de todo tipo: enfermeras, profesora, diseñadora de interiores, administrativa, trabajadora social y periodista. Y tenemos en común, por supuesto, la pasión por la música.

¿Os conocíais entre vosotras de antes u os reunisteis gracias a Kepam cuando os fichó para el grupo Sorginak?

Nos conocemos desde que teníamos unos trece años, ya que coincidíamos en los 'trikitilari txapelketak' (campeonatos de trikitixa). Solíamos participar en esas competiciones de trikitixa desde jovencitas, así que nos movíamos en el mismo circuito.

¿Kepa hizo un casting para reunir a las Sorginak?

No, no Kepa no hizo un casting como tal. Se puso en contacto con varias escuelas de trikitixa y así creó el grupo Sorginak.

Ajá... ¿Por qué el cambio de nombre? Habéis pasado de Sorginak (brujas en euskera) a Neomak (lunas nuevas en griego).

Sorginak éramos unas once pandereteras y siete de ellas estamos en Neomak. Son dos proyectos independientes y, aunque Neomak no existiría si no fuese por Sorginak, no es una continuación de éstas. Neomak es un nuevo camino que hemos emprendido, pero sin olvidar los caminos anteriores.

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Las componentes de Neomak sois muy jóvenes, veinteañeras, pero en la portada del disco sale una señora mayor. Puede dar una imagen equívoca…

La portada refleja lo que es nuestra música. Neomak es una fusión entre lo tradicional y lo moderno: de dónde venimos, lo que somos hoy en día, y a dónde queremos llegar. La mujer de la portada es la imagen de nuestras madres y abuelas, de lo que han vivido y lo que nos han contado, pero le hemos sumado lo que somos nosotras hoy en día. Esa imagen expresa un choque buscado y con mucho significado que se vincula a nuestra música y a nuestro discurso.

¿Cuán importante es la estética, el vestuario en Neomak?

Al igual que en la música, en las letras, en el discurso y en la portada del disco, la estética que utilizamos en los conciertos es totalmente un claro reflejo de lo que es Neomak. Nos vestimos con camisa blanca y con pantalones de mahón, pantalones que nuestras abuelas no se pudieron poner hasta casarse, y le añadimos muchas joyas doradas y peinados y maquillajes extravagantes. En este aspecto también planteamos la fusión de lo tradicional y lo moderno.

¿Os parecéis a las gallegas Tanxugueiras de alguna manera?

Tenemos el placer de conocerlas desde hace ya muchos años y hemos tenido el honor de colaborar con ellas en Atlantikaldia (un festival de Renteria). Es una alegría ver todo lo que han conseguido y cómo han dado a conocer a otros públicos la música gallega y las panderetas. Que haya más mujeres como ellas defendiendo los instrumentos y la música de su tierra es indudablemente un apoyo enorme.

En la hoja de promoción pone que buscáis que la gente baile. ¿Qué tipo de público va a veros?

Diría que tenemos público de todo tipo. Gente aficionada a la trikitixa y gente que no lo es tanto. Queremos que el público viva una experiencia, que reflexione con nuestras letras, que se le mueva algo dentro con nuestra fuerza y, sobre todo, que sean libres y que disfruten, como lo hacemos nosotras.

¿A qué le cantáis?

Les cantamos a nuestras antecesoras, a la represión, a nuestra propia revolución… Las letras del disco también tienen una evolución que parte desde lo que nos han contado y llega hasta lo que queremos conseguir.

¿Cómo será el concierto del miércoles en el Bilborock?

Más que un concierto será un espectáculo completo en el que invitaremos al público a viajar por la historia que hemos creado, empezando por lo tradicional y terminando en la liberación más moderna.

Ah, ¿cómo ha sido trabajar con Haritz Harreguy, que ha grabado vuestro disco y ha trabajado con roqueros como Soziedad Alkohólika?

Haritz es talento puro y un amor de persona. Desde el primer instante conectamos con él y el buen rollo en el estudio ha sido inmejorable. No es fácil trabajar con siete personas a la vez y seguramente el estudio se habrá convertido en un gallinero en más de una ocasión. Haritz ha tenido una paciencia inmensa, pero creo que tanto él como nosotras lo hemos pasado muy bien. Y sobre todo para Neomak ha sido un gran aprendizaje. Haritz es una Neomak más.

Videoclip de la canción 'Ilargi berriak', lunas nuevas en euskera: