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Mikel Bizar: «'Esa maravillosa niebla' es un grito a la inclusión y a la diversidad»

El entusiasta líder de los añorados metaleros euskaldunes Idi Bihotz relanza este viernes en castellano y en desnudo formato pianístico y popero el cancionero del libro-disco 'Laino eder hori', en el que contaba la historia de un niño afectado por el TEA (Trastorno del Espectro Autista).

Miércoles, 24 de noviembre 2021, 15:18

El entusiasta líder de los añorados metaleros euskaldunes Idi Bihotz relanza este viernes en castellano y en desnudo formato pianístico y popero el cancionero del libro-disco 'Laino eder hori', en el que contaba la historia de un niño afectado por el TEA (Trastorno del ... Espectro Autista).

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Mikel Bizar (Bilbao, 1972), guitarrista, vocalista y líder de los populares metaleros euskaldunes Idi Bihotz (1996-2010), luego miembro de los más pop-roqueros Jare y de los power-metaleros en inglés Flying Freak, lanzó en 2018, en formato librodisco y bajo el nombre de Auritz (proyecto con músicos de Idi Bihotz y de OST), la ópera rock 'Laino eder hori' Maldito), que durante catorce capítulos y catorce canciones contaba la historia de un niño afectado por el TEA (Trastorno del Espectro Autista). Y este viernes, despojando a ese cancionero de aparato heavy metal y traduciendo las letras al castellano, se publicará también en el sello valenciano Maldito Records 'Esa maravillosa niebla', que desnuda el repertorio de manera radical.

El nuevo cancionero nos presenta a un nuevo Mikel Bizar, aún más sensible. Se perciben muchas vibraciones similares a las de Saratoga en acústico (el power metal minimal inaugural 'Momentos', luego la ampulosidad de '¿Y ahora qué?'), andamiajes pop (electrónico en 'Luna nueva', solemne y pianista en 'Inertes'), canción melódica como un Sergio Dalma no ronco ('Infierno azul'), country soul ('Lágrimas de cristal'), blues a lo Alain Concepción estupendamente cantado por Mikel y con un punteo final que se sale de la tabla ('Lluvia de abril'), o la versión de Héroes del Silencio 'La chispa adecuada' (muy Bunbury, claro).

El disco se publicará en formatos físicos y en redes este viernes 26 y el sábado 27 Mikel lo presentará al aire libre y bajo una carpa en el Barrio de la Humedad de Algorta (22 h, entrada libre), dentro de una semana cultural, aprovechando lo cual departimos con el autor.

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- ¿Dónde andas y qué has hecho hoy (martes)?

Estoy en mi casa, en Sopela. Hoy martes pues he trabajado como todos los días (trabaja en APNABI, Asociación de Padres y Madres de Niños y Niñas con Autismo de Bizkaia) y he ensayado para el concierto del sábado. Ha sido un ensayo de voz, o sea, yo solo. El resto del día lo he ocupado entre llamadas telefónicas concretando promos y conciertos, comer, sacar a los perros... Y no he puesto ninguna lavadora porque hasta la noche no son horas.

- Ja, ja, ja… Oye, Mikel, ¿te has hartado del rock?

Nunca me hartaré del rock. Y de lo que te aseguro que nunca me hartaré, es de la música: seguiré bien sea haciéndola, cantándola o escuchándola. De bailarla no digo nada porque soy bastante patán.

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- ¿Por qué en tu nuevo proyecto prima el piano, tú que siempre has sido tan guitarrero?

Yo empecé mis andaduras en la música con el piano y el acordeón. Lo que pasa que el piano iba ligado al solfeo y me daba muchísima pereza. Cuando se convirtió en una asignatura más del conservatorio, dejó de interesarme. Más o menos es lo mismo que me pasó con el fútbol. Mientras me lo pasaba bien, todo correcto.

- Ajá.

Con el acordeón estuve un par de años estudiando con Jesús Mari Logroño y su hija Amagoia, pero enseguida me di cuenta de que lo que realmente me gustaba era la guitarra. El cantar vino después. Un poco de casualidad. Y en el nuevo disco el piano y las orquestaciones forman la base de la banda sonora.

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- ¿Y tocas tú el piano o cedes la tarea a otro instrumentista?

No. Uso el piano únicamente para cantar en casa y de una manera muy amateur. En directo y para este disco llevo a Julio Veiga, que además me ha hecho varios arreglos orquestales. Es un pianista del copón bendito, pero sobre todo una persona que encaja perfectísimamente con mi concepto de compañero de furgoneta. En el disco también me han ayudado Jessica Ibáñez al piano y Alfredo Caramés con un solo de Hammond.

- ¿Cómo compones?

Soy de la vieja escuela: guitarra acústica, acordes sencillos y buscar melódicamente algo que me llene. Luego le encajo una letra que no cambie un ápice la melodía que tanto me suele costar, y lo estructuro todo a partir de ahí.

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- Oye, pedazo de punteo en la séptima canción, 'Lluvia de abril'. ¿Es tuyo?

El punteo de la séptima tiene tela. Yo no lo he grabado. De hecho, ni siquiera fue idea mía. La canción terminaba en lo de '…plantó', pero a Tontxu (Tabares, ex Zarama), uno de los productores del disco (ha producido seis cortes, otros dos los produce Jagoba Ormaetxea), se le ocurrió continuarla con un rollo Toto.

- Oh…

Tengo que decir que yo no quería nada que se acercase al heavy metal. Buscaba algo distinto. Era muy fácil caer en hacer lo de siempre y pensaba que este disco debía trasmitir algo completamente diferente.

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- Se entiende… ¿Y por qué pasas del euskera al castellano?

He de decir que tengo todas las canciones en euskera y en castellano. Según el sitio, cantaré unas u otras. Es como si me hubiese doblado a mí mismo para una peli de Disney.

- Ja, ja, ja…

Este disco 'Esa maravillosa niebla' es una historia y está complementado con un libro sobre una familia que convive con el TEA (Trastorno del Espectro Autista). 'Esa maravillosa niebla' es más que once melodías, cuatro acordes y un solo de dos minutazos. Es un grito a la inclusión, a la diversidad y a la sensibilización para con este trastorno, aparte de que hablamos sobre bulling, igualdad, etc.

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- ¿Qué tal funcionó el librodisco 'Laino eder hori', esa ópera rock euskaldun acompañada por un libro en castellano con catorce capítulos?

El libro ya va por la quinta edición. 'Laino eder hori' lo publiqué con el grupo Auritz hace casi tres años, y ahora le he cambiado la banda sonora. Es una manera de ampliar el mensaje, de contarlo de otra manera y, por qué no, de abrirlo musicalmente a más público. Y no me refiero al idioma, sino al propio estilo.

- ¿Esa ópera rock no iba a representarse en Estados Unidos?

En su día contacté con una persona en Las Vegas que se interesó por sacar el proyecto en inglés. Yo le respondí que sí, con la única condición de que no cantara yo. Lo importante es que te entiendan, no cantar por cantar. Pero ese proyecto lo abandonamos por la dichosa pandemia y porque exigía dedicación plena, algo que no le podía dar en ese momento.

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- Oye… Por expresarte en castellano ahora te contratarán menos en ayuntamientos, ¿no? A ti, que en Idi Bihotz cantabas esa canción titulada 'Euskaldunberri'.

En teoría ahora me contratarán más: hay 681 ayuntas en Euskal Herria contra 7.608 en el Estado. Si le sumamos los quinientos millones de hispanoparlantes en Latinoamérica, me pongo en una situación muy cómoda.

- Ja, ja, ja… No te falta razón.

Fuera bromas: en mi casa se habla euskera el ochenta por ciento del día. Cuando hablamos en castellano es para alguna bronca.

- Jo, jo, jo…

Quiero destacar que en este disco y en los videoclips he tenido la inestimable ayuda de Rakel de Arymux, creadora de la signo danza o baile con lengua de signos. Rakel está muy volcada con la inclusión y la comunicación para con todas las personas. Sabemos que la inclusión a día de hoy es una utopía, pero con sensibilizar a la gente de que hay maneras de comunicación diferentes nos daremos con un canto en los dientes.

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- ¿Por qué tiendes tanto a la introspección melódica en el nuevo álbum 'Esa maravillosa niebla'? A menudo evoca a los Saratoga en acústico y baladistas.

Pues mil gracias por lo que me toca. Ambas cosas me parecen un piropo. Digamos que si no te crees lo que cantas, es imposible que se lo trasmitas a la gente.

- Ya.

No solo hay que cantar, sino interpretar, que es lo realmente difícil. Este trabajo trata de sensibilizar y de tocar el alma, lo cual está muy por encima de demostrar a lo que puedes llegar vocalmente.

- Además, y no lo digo en tono peyorativo, en la canción 'Infierno azul' recuerdas a Sergio Dalma sin ronquera.

Me han dicho de todo. Justo en esta me han comparado más con Carlos Goñi, de Revólver. No tengo a ninguno de los dos como referente, aunque las canciones de Goñi 'El Dorado' y 'Sólo para ti' de Dalma te las cantaría hasta al oído si me lo pidieses.

- Otro día…

Aunque te parezca mentira, para esta canción 'Infierno azul' me he fijado mucho en los giros de Richie Sambora cuando canta. Además me la ha producido Dani Vicente, guitarrista de Urtz y de Band Jovi. ¡Quién mejor para darle este toque que él! Aunque parece que no lo hemos conseguido, je, je...

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- Je, je…

Yo personalmente creo que 'Lluvia de abril' sí podría acercarse algo más a Dalma. Por supuesto, manteniendo las distancias. Aun así, muy agradecido otra vez por el comentario.

- ¿En general de qué van las letras?

Es lo que ya te he comentado antes. Las letras acompañan a una historia, a un libro que escribí sobre un niño con autismo y su madre. Son sus vivencias, sus tramas, sus idas y venidas, sus subidas y bajadas. En una sociedad tan normal, entre comillas, lo diferente sigue yendo obligatoriamente por otros caminos. Es una historia real y fantástica al mismo tiempo.

- ¿A veces no fuerzas la metáfora, como esa de «plantar un sueño con semillas de cristal»?

Si, totalmente. Soy excesivamente metafórico. Hasta me paso, lo sé. Pero todo tiene un sentido, todo forma parte de una historia. Es mi forma de escribir desde siempre. Sinceramente, no sé hacerlo de otra manera. Plantar un sueño que puede romperse en mil pedazos solo con regarlo.

- El disco 'Esa maravillosa niebla' sale este viernes 26. ¿En qué formatos?

Si, sale este viernes. Ha sido un proceso agotador. No se ha dejado nada al amparo de la suerte. Está todo muy mimado. Sale en CD digipack por un lado y el libro por el otro. El libro no lleva música física, pero se puede acceder a cada tema mediante un código QR insertado junto a su letra entre capítulo y capítulo. Es decir, te lleva a las plataformas digitales que todos y todas conocemos. Además hay un montón de packs que ofrecen las dos cosas, el libro y el disco.

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- Sale en Maldito… ¿Habrá mucho merchandising a la venta?

Maldito es el cincuenta por ciento de este proyecto. Lo han apoyado tanto que lo han hecho realidad en todos los sentidos. Son unos artistas en lo que respecta a la creación de merchandising y tenemos hasta imanes de nevera. Puedes visitar la web El Tridente.

- ¿Y no habrá una edición especial vinatera?

Para navidades contaremos además con un pack especial que acompañará al CD o al libro de una botella de vino de autor. Nada más y nada menos que una botella de Casa Pagola, que se ha sumado a este proyecto con un excelente vino sin herbicidas, de cuarenta y dos meses en barrica y en botella reciclada y con tapón ecológico. Ahí es nada. Solo espero no darle al pimple antes de cada bolo. Además, el bodeguero no me permite mezclarlo con coca cola.

- Ja, ja... ¡Normal! ¿Y qué esperas con el disco? ¿Qué ambicionas, o con qué te conformas?

Yo quiero tocar, y cantar, y si además 'Esa maravillosa niebla' sirve para que alguien piense en algo en lo que normalmente no caería, pues me iré doblemente feliz a dormir. Tal y como están la música y la cultura hoy en día, nada ambiciono, pero a su vez, con nada me conformo.

- Este sábado actúas en Algorta, en el barrio La Humedad. ¿Es la presentación oficial?

Bueno, la presentación a lo grande la dejaremos para más adelante, cuando más gente sepa de qué va el tema. Montarremos algo potente en Bilbao, aunque en Algorta este sábado se podrá ver la columna vertebral del proyecto. Piensa que el disco sale el día anterior, no da tiempo a nadie a digerirlo. Ni siquiera a mí.

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- Claro. ¿Con qué banda defenderás el disco en vivo?

Tengo tres formatos de conciertos, dependiendo del lugar. Uno, a dúo con piano y voz. Otro con piano, teclas, voz y bajo. Julio Veiga al piano, Javi Montilla a las teclas y mi compañero de mil batallas Jorge Murillo al bajo, me acompañarán en la mayoría. Y también puedo ir en solitario: yo a la guitarra y a la voz. Lo que si llevaré a todos los conciertos son audiovisuales. Y siempre que pueda llevar a Rakel Arymux, pues disfrutaremos con su signo danza y el lenguaje inclusivo.

- ¿Qué visuales?

Todos los temas irán acompañados de un video donde representaremos lo mejor que podamos el sentir de cada canción. Y, sobre todo, intentamos dar visibilidad y normalizar el Trastorno del Espectro Autista.

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