McCartney escucha la voz de Lennon y resucita a los Beatles

La voz de Lennon que ha servido para el nuevo tema del grupo, el último de la banda, el que podría considerarse como 'reunificación', estaba en una cinta de casete que su viuda, Yoko Ono, entregó al bajista con una etiqueta que decía 'For Paul' (para Paul) después de que muriera asesinado en 1980. Allí estaban 'Free As A Bird' y 'Real Love', dos temas que ya fueron grabados a mediados de los años 90 gracias a la limpieza que el productor y músico Jeff Lynne (líder de la Electric Light Orchestra) hizo de los audios. Aquella fue la primera vez que se escuchaban canciones nuevas de los Fab Four en 25 años. Y al parecer, el bueno de Paul guardaba este as en la manga, un tema del que no ha desvelado el nombre aunque algunos auguran que es una obra compuesta por Lennon en 1978 y grabada en su apartamento de Nueva York con él al piano, 'Now And Then' (ahora y entonces). Justo cuando se cumplen 50 años del lanzamiento en 1973 de sus existosos álbumes 'Rojo' y 'Azul', que volvieron a causar furor en 1993 cuando aparecieron en CD.

«La acabamos de terminar y se lanzará este mismo año», asegura sobre el nuevo tema. En realidad, iba a formar parte de aquel relanzamiento junto a esas otras dos canciones, pero Lynne se dio por vencido, pues al parecer tenía estribillo pero poca estrofa. El propio McCartney explica a 'Q Magazine' que George Harrison no quiso trabajar en la canción alegando que la calidad del sonido de la voz de Lennon era «basura». «No tenía un título muy bueno, necesitaba un poco de reelaboración, aunque había un verso hermoso y John lo cantaba. Pero a George no le gustó y siendo The Beatles una democracia, no lo hicimos», recuerda el bajista.

Ahora, ya sin Harison, tiene vía libre. McCartney ya había cantado a 'dúo' con Lennon en su última gira gracias al trabajo de limpieza con ordenadores en grabaciones antiguas, separabando las voces de los cuatro integrantes de la música y el ruido de fondo. Fue la clave para recuperar aquel viejo proyecto que se había quedado en el tintero. Y en esta ocasión lo hizo con Peter Jackson, cineasta que dirigió el documental 'Get Back': «Fue capaz de sacar la voz de John de un casete pequeño gracias a la Inteligencia Artificial». Después reconoció que esta tecnología «da un poco de miedo pero es emocionante, porque es el futuro. Tendremos que ver a dónde nos lleva».

En cuanto a la exposición, fotos de multitudes persiguiéndolos, de ellos bañándose en el mar, preparándose para el show de Ed Sullivan, o simplemente en momentos de intimidad en los camerinos. El músico cuenta la historia de estas fotos desconocidas hasta el momento en el libro donde ha compilado las ha compilado: «Las cosas sucedían tan salvajemente que no puedo decir que la fotografía estuviera en primer plano en mi mente mientras hacíamos la gira. Aunque queríamos transformarnos desde una pequeña banda en una grande, y aunque esperábamos la aceptación internacional cuando fuimos a Francia y luego a los Estados Unidos, nadie podría haber predicho lo que describo como los 'Ojos de la Tormenta'. Al principio, estuve tentado de llamarlo en singular, porque los Beatles ciertamente estaban en el centro, o en el ojo, de una tormenta autogenerada, pero cuando miré todas estas fotografías, me di cuenta de que realmente debería estar en plural, los 'Ojos de la Tormenta', por todas las fotos que tomaban los demás, las fotos que tomaba yo y también los ojos de la afición que nos saludaba, la seguridad que nos atendía. ¿Quién está mirando a quién? La cámara siempre parece estar cambiando, conmigo fotografiándolos».

Recuerda también lo que sintió al descubrir estas viejas imágenes que hoy desvela para el gran público: «Descubrir las fotografías que tomé cuando tenía poco más de 20 años inevitablemente me hace reflexionar sobre cuestiones mucho más amplias. Creo que es lo mismo que le pasaría a cualquiera, que cuando miras fotos de ti mismo cuando eras más joven, en mi caso, mucho más joven, hay muchas emociones. En el nivel más básico, piensas, 'Vaya, ¿no me veía bien?', Pero todos nos vemos hermosos cuando somos jóvenes, y estoy orgulloso de haber pasado por eso y ahora tengo el privilegio de volver a visitar muchos de esos momentos. Me doy cuenta de que muchas personas se entristecen cuando examinan viejos álbumes familiares, pero no siento esa sensación de pérdida, a pesar de que muchas de las personas que aparecen aquí han muerto».

Había buenas frases en 'Granujas a todo ritmo': «Estamos a 150 km de Chicago. Tenemos medio deposito de gasolina. Medio paquete de cigarrillos. Es de noche, y llevamos gafas de sol. ¡Tira!». Pues eso, con todo en contra, con dos de sus compañeros fallecidos, McCartney sigue adelante con su propósito, poner de moda, una vez más, y van muchas, a los Beatles.