La cantaora Mayte Martín.

Mayte Martín: «Ninguno de mis proyectos tiene fecha de caducidad»

La cantaora catalana presenta su nuevo álbum, 'Tempo rubato'

Miércoles, 7 de marzo 2018

La cantaora catalana Mayte Martín llega mucho más allá en su nuevo álbum, 'Tempo rubato', donde se sumerge en campos de la canción de autor con arreglos de música de cámara. Es un disco inspirado donde se muestra emotiva, sincera, atinada y verídica ... . Y nos revela: «Hubo otro 'Tempo rubato' que tiré a la basura. Lo grabé en unas condiciones técnicas mucho mejores y con una interpretación impecable, pero salió sin alma ninguna y lo tiré a la basura».

Publicidad

Dúctil cantaora fiel a sí misma dentro y fuera del escenario (ha sido pionera en salir del armario, se ha negado a plegarse a los ritos de la promoción discográfica, no duda en enfrentarse con quien se le ponga a tiro…), Mayte Martín (María Teresa Martín Cadierno, Barcelona, 19 de abril de 1965) impone su personalidad y subraya su evolución en su nuevo trabajo, 'Tempo rubato', editado en febrero y financiado mediante el micromecenazgo para así controlar más su profesión.

El tempo rubato es «un recurso interpretativo musical que altera el valor de ciertas notas por medio de la aceleración o ralentización del tempo». O sea que Mayte estira o contrae el cante y la atmósfera a su libre albedrío. Y así consigue modelar y modular este repertorio reposadísimo, más cantautor que cantaor, con aires de Mercedes Sosa, sabor tanguero incluso en los arreglos de la sección de cuerda (la música la aportan su guitarra y una mínima sección de cuerda), teatralidad tanguera que alcanza más allá de la copla, aire trágico de cámara e introspección delicada también de cámara.

Insobornable, en estado de gracia y segura de sí misma, Mayte nos presenta su nuevo proyecto desde su casa: «Vivo en Barcelona, en la falda del Montjuic, en el barrio de Poble Sec, que es donde nací».

- ¿Desde cuándo eres profesional del cante y por qué te decidiste, atreviste, por un oficio tan arriesgado?

- Empecé a cantar en público a los diez años, pero hasta los dieciocho jamás cobré por hacerlo. Creo que es importante no cobrar por hacer algo hasta que no sabes hacerlo bien. De ese modo, no necesitas coger atajos ni vestir de parafernalia lo que haces para que parezca mejor de lo que es. Si respetas el proceso lógico creces y avanzas de forma natural, sin pasar jamás por encima de tu honestidad porque no estás ocupando un lugar que no te corresponde.

Publicidad

- Ya, debería ser lo lógico.

- Para mí, esto nunca ha sido un oficio ni una opción. Sencillamente, siempre he sentido con absoluta claridad que he nacido para esto. Y un día, de repente, me di cuenta de que podía ganarme la vida con ello. Llevo toda la vida dedicando mi energía, mi tiempo y mi amor a la música exactamente de la misma forma en que lo haría si no me pagasen por ello.

- Ya, pero suele imponerse el interés comercial, o crematístico.

- El arte no se crea esperando los frutos y calculando la rentabilidad, porque entonces estás condicionando tu verdad y lo que presentas deja de ser arte y se convierte en un negocio.

Publicidad

- También se te etiqueta como cantante de boleros. ¡Pero oyendo este 'Tempo rubato' me has trasladado al tango! ¿Te gusta el tango?

- Este disco no está ubicado en ningún estilo musical porque parte de la nada. Es decir, no es la recreación personal del repertorio bolerístico, ni del repertorio flamenco, ni de ninguna otra música etiquetable y clasificable. Y también parte del todo porque la mixtura de sonidos que se puede encontrar en este álbum es el inventario de todo lo que he asimilado musicalmente de forma natural. 'Tempo rubato' viene a ser un cóctel único de todas las músicas que me han conmovido en mi vida. Todas ellas iban llegando a mí paralelamente a las vivencias amorosas que daban lugar a cada tema que ha configurado este disco durante estos veinte años.

- Eso, tu nuevo disco se titula 'Tempo rubato' y la promoción indica que lo llevas preparando 20 años. ¿En qué sentido?

- Empecé desde muy joven a componer canciones de la misma manera que otra gente deja escrito en un libro en blanco un desengaño amoroso o una vivencia que le marca. Cuando tuve cuatro canciones compuestas, decidí que serían las cuatro primeras canciones de un proyecto que la propia vida existencia fraguando a medida que yo siguiera viviendo experiencias que, de forma natural, se convirtieran en canciones. Le expliqué el proyecto a Amargós (Joan Albert Amargós, su productor de cabecera, el mismo de Miguel Poveda) y le entregué el material para que añadiera arreglos para quinteto de cuerda. A medida que iban naciendo nuevas canciones, él las vestía con sus arreglos. Y hace dos años decidí que quería compartir mi diario sonoro con el mundo y entonces grabé 'Tempo rubato'.

Publicidad

- Retrocedamos un poco a tus pinitos. ¿Quiénes son tus voces favoritas del cante?

- Mi voz favorita en el cante es La Niña de Los Peines (Sevilla, 1890 - 1969). Por su verdad y por su excelencia. Es milagroso cuando confluyen la autenticidad y la perfección interpretativa en un mismo artista. Entonces brota un contenido potente, veraz y conmovedor y una capacidad de expresarlo con una precisión impecable.

- Fuiste premio Lámpara Minera en 1987. ¿En qué aspectos sabes y notas que has crecido como cantaora en particular y como artista en general?

- El tiempo te hace crecer si lo dedicas a serte fiel y a no distraerte con los fuegos artificiales que momentáneamente puedan adornarte la vida. Yo creo que todas las acciones que te conectan con tu verdad te hacen crecer. Y las que vienen de la ambición o del ego, te desconectan de tu centro.

Publicidad

- Ajá.

- Para mí, la Lámpara Minera no fue más importante que el hecho de que alguien me pare por la calle y se eche a llorar contándome cómo 'Tempo rubato' ha podido abrirle compuertas que, por culpa de heridas antiguas y profundas, solo podía mantener cerradas. Cosas como esta no tienen precio, ¿sabes? Hay que saber qué es importante, dónde está la esencia de las cosas. Qué se queda contigo y qué es fortuito.

Portada de ‘Tempo rubato’, editado en febrero de 2018.

- El de ‘Tempo rubato’ es un cancionero muy sentimental, trágico incluso…

Noticia Patrocinada

- Es trágico porque yo compongo lo que no abarco. Y lo que no abarco es el amor no correspondido, que no consiste necesariamente en que alguien no te ame, sino en que te ame mal, lo cual aún es más doloroso. No abarco tampoco la decepción, el desamor, el desengaño…

- Vaya… 'Tempo rubato' también es un repertorio de cámara por la sección de cuerda, de cantautora por las letras y la entonación, y es tanguero incluso.

- Yo creo que lo más hermoso de este álbum es que en él cuento mis vivencias, y eso logra que atesore una carga emocional muy potente. También aúna una mezcla de sonidos muy curiosa. No es un disco de flamenco ni por asomo, pero en mi forma de abordar y construir las melodías está claro que el flamenco lleva viviendo en mí toda la vida. Domina mucho, sin embargo, el sonido clásico que le imponen los instrumentos de cuerda, los arreglos, que en algunos temas son casi pop. No sé, creo que es un disco original y emotivo. Hecho de material sensible y construido muy delicada y cuidadosamente.

Publicidad

- Oyendo alguna de sus canciones he pensado en Mercedes Sosa. ¿Te influye?

- Mercedes sosa ha sido una cantante grandiosa como pocas. Claro que me ha influido. Yo creo que tu camino como cantante, a nivel interpretativo, lo va definiendo aquello con lo que te cruzas. Lo que te conmueve y lo que te horroriza. Aprendes a conocer tu sensibilidad a través de lo que otros te hacen sentir. Después debes aprender a traducir ese criterio y esa sensibilidad tuyos en tu forma de crear tu música.

- A veces tu voz trasciende las fronteras de la mera música y adapta una bienvenida teatralidad, nada impostada. Logras romper y escapar de los límites de un estudio de grabación. ¿Ha sido posible por la inspiración, por la labor de los técnicos…?

Publicidad

- Ni el mejor técnico del mundo ni el mejor estudio logran extraer emotividad de un momento en el que no ha existido. De hecho, antes de este 'Tempo rubato' definitivo que tú has escuchado y que he puesto al alcance del público, hubo otro que tiré a la basura. Lo grabé en unas condiciones técnicas mucho mejores y con una interpretación impecable, pero salió sin alma ninguna y lo tiré a la basura. No era digno de ver la luz porque no te removía el alma.

- El disco se ha editado con micromecenazgo vía Verkami. Y la pregunta es: ¿por qué te has animado a tirar del carro con todos los aspectos del negocio tú misma? ¿Ya los músicos no necesitáis a las discográficas, porque se supone que podéis hacer lo mismo por vuestra cuenta?

Publicidad

- Yo hace mucho tiempo que me construí mi micromundo. Y en mi caso no sucedió porque ya no haga faltan las discográficas, ya que decidí desligarme del sistema antes de que existiesen otras vías de funcionamiento. Me desligué por una cuestión de supervivencia emocional. Me largué de donde no se me entendía. Hui de los lugares y de las personas para quienes mi trabajo no significaba lo mismo que para mí. No quería ni quiero figurar en discográficas que me tengan en cuenta en función de lo rentable que soy, ni que me propongan hacer absurdeces que facilitarían vender más discos, ni colaboraciones interesadas con artistas de los que no estoy enamorada para ganar visibilidad. No quiero ser un número cuando alguien hable de un disco mío que, tal como yo lo concibo y como yo lo creo, es un trozo de mi alma, nada menos. Cuando se hacen las cosas así, como las hago yo, no soportas dejar tu obra en manos de alguien que no comprende de qué está hecha. Si cedes a ello, se te marchita el alma.

- ¿Cómo se presenta este año en lo que actuaciones respecta?

Voy a intentar girar con 'Tempo rubato'. Y digo intentar porque cada vez es más difícil que los programadores apuesten por cosas que no sean las comerciales, esas que están de moda y todo el mundo conoce. En estos tiempos ya no se configuran las programaciones con un criterio artístico, sino en términos de rentabilidad, porque lo importante es llenar el teatro. Obviamente hay excepciones y personas que programan a través de su criterio. De lo contrario, yo tendría que abandonar la música.

Mayte Martín y el sevillano Salvador Gutiérrez en el Teatro Barakaldo en enero de 2017. E. C.

- ¿Mantienes varias formaciones musicales para adaptarte al escenario al que te subes?

- Tengo varias formaciones y propuestas porque hago músicas muy diferentes. Por otro lado, ninguno de mis proyectos tiene fecha de caducidad ya que no se rigen por ninguna tendencia ni ninguna moda. Cada programador elige lo que más le gusta o lo que mejor se adapta a su programación.

Publicidad

- Tocas la guitarra. ¿La usas para componer, por ejemplo? ¿Para acompañarte al ensayar?

- Cuando compongo lo hago con ella, efectivamente. Por eso, cuando el espectáculo se basa en composiciones mías, como es el caso de 'Tempo rubato' o de 'Al cantar a Manuel', la utilizo también en el escenario.

- La última pregunta. Si quieres nos la saltamos. ¿No te aburre tanta política en Cataluña? Yo cuando llego a esas páginas procuro leer el titular y pasar de largo. Pero tú vives ahí.

No, no me aburre: ¡me indigna! Yo he dejado de seguir tan al minuto la actualidad porque estoy enferma de ver que nos gobiernan chorizos, que España está llena de 'urdangarines' en la calle cachondeándose de nosotros y robándonos el dinero, la vida, la dignidad y el futuro. Y me enferma ver en la cárcel a unas personas honradas que expresan su opción política y defienden y ponen sobre la mesa la necesidad de diálogo y el derecho de autodeterminación de un pueblo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad