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«Nunca pensé que mi firma estaría en nada, mucho menos en Fenders, Gibsons y Martins: son el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo de las guitarras», asegura el legendario guitarrista Mark Knopfler. El veterano músico pone a la venta más de 120 instrumentos y amplificadores que ha atesorado a lo largo de su carrera, que serán subastados por la prestigiosa casa Christie's el próximo 31 de enero.
Entre las piezas hay auténticos iconoc, como la Gibson Les Paul con la que Knopfler grabó y tocó 'Money For Nothing' con Dire Straits en Live Aid, a mediados de los 80. «Creo que cada guitarra tiene una canción», asegura el artista británico. Quien se despidió de los escenarios en una gira en 2019 reconoce que «es una creencia supersticiosa. Siempre que trabajaba con gente nueva, les regalaba una guitarra para dejarles algo en qué pensar: tal vez haya una canción en esta para ti».
Esta costumbre era algo que materializaba a través de guitarras Fender Stratocaster, del modelo que llevaba su nombre y firma. Era el tipo de instrumento con el que su banda saltó a la fama a finales de los 70, gracias a una canción tan emblemática como 'Sultans of Swing'. Por supuesto, rojas, como la que originalmente repintó para que tuviera el mismo color que la de Hank Marvin, de The Shadows. «Tenía que ser roja», comentaba quien también subasta el prototipo de la guitarra que Fender diseñó con él, con elementos de los modelos de los años 60.
La denominada Mark Knopfler Guitar Collection se podrá ver en una una exposición itinerante del 9 al 13 de diciembre en Nueva York, tras la cual habrá una vista de preventa en la sede de Christie's en Londres. Desde luego, hay mucho que ver y soñar, porque algunos instrumentos no están al alcance de cualquiera
'Money For Nothing', con su pesado riff, es un ejemplo del sonido de la Gibson Les Paul. La guitarra de 1959 que también sonó en 'Brothers in Arms' puede costar entre 11.500-17.200 euros, si se trata de la reedición de 1983. Y oscilar entre los 350.000-575.000 euros, si es la original fabricada en Kalamazoo (Michigan) en el 59, que Knopfler le compró a Bobby Tench, del Jeff Beck Group.
Esta última es, sin duda, la más cara de todo el lote. algo normal si, además, se tiene en cuenta que estos instrumentos de esa añada son piezas cotizadísimas (por 'culpa' de Eric Clapton, que usó uno con con john Mayall en los 60) y un buen número de ellos se encuentra en cajas acorazadas de bancois de Estados Unidos y Japón.
Hay diversos tipos de guitarras en la colección: huecas y de cuerpo macizo, así como bajos y piezas de 12 cuerdas. Entre las acústicas, hay sonoras cajas 'dreadnought' y pequeñas guitarras 'parlor'. También hay modelos de fábrica de las añadas más míticas y piezas únicas hechas por luthiers para Knopfler.
Las eléctricas se ha clasificado en tres categorías: Fenders, Gibsons y un tercer grupo mixto formado por otras marcas de todo el mundo. «Eko, Ormston, Burns, Rickenbacker: estas son mis palabras mágicas», dice Knopfler. «Fenders, Gibsons y Martins: son el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo de las guitarras».
También hay guitarras acústicas Martin, Ovation o Gibson y modelos de eléctricas fabricados para Knopfler por Rudy Pensa y John Suhr, junto a otros ejemplos del trabajo de luthieres de todo el mundo. Una Pensa-Suhr (New York, circa 1988) modelo MK-1 rondará los 6.900-9.200 euros en la venta de Christie's.
El 25% de los ingresos obtenidos en la susbasta se destinará a foines solidarios. Ese fondo se distribuirá a partes iguales entre la Cruz Roja Británica, la organización Tusk que protege la naturaleza y medio ambiente en África y Brave Hearts of the North East, centrada en la infancia.
Con ocasión de la subasta, Mark Knopfler explicaba que «dondequiera que voy, sigo cruzando calles para mirar guitarras en los escaparates de las tiendas de música. Lo he hecho desde que era un niño pequeño. He vivido con esta historia de amor durante más de sesenta años. Eso ha significado una pasión por todo tipo de guitarras: las de sueños imposibles y muchas de las más económicas también. A medida que una carrera en la música me hizo posible hacer realidad algunos de esos sueños, comenzaron a aparecer guitarras de todas las formas y tamaños», recuerda el artista natural de Glasgow.
«Es hora de sacar de sus estuches algunos de estos preciados compañeros de seis cuerdas y dejarlos al cuidado de Christie's para que puedan vivir nuevas aventuras con nuevos propietarios. Seguro que me entristecerá verlos partir, pero hemos pasado momentos maravillosos juntos y no puedo tocarlos todos. A ustedes, compañeros guitarristas, entusiastas y coleccionistas, les deseo muchos buenos momentos con estos viejos amigos míos», apostilla Mark Knopfler.
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