Lorelei Green estrena su reválida 'Lava' en el Bilborock

A la hora de cantar y de lanzar mensajes Lorelei recuerda a nuevas cantantes-compositoras vizcaínas, como Mia Kalo (en el único tema en euskera, el funk 'Amildegian'), Lua Madi (el rock atmosférico 'Quiero volver') o la desde Madrid muy pujante Paula Mattheus (la inaugural 'Hojalata / Corazón'), y por aquello de la fragilidad intermitente en la dicción llega a recordar a Amaia Montero (tramos de 'Quién sufre más').

Pasar de la electricidad a la introversión es un buen orden para que las canciones de un disco atrapen a los oyentes, aunque para un directo el orden correcto sería el inverso: ir hacia arriba en la intensidad. Y como mañana sábado se estrena su revalida 'Lava', preguntamos a Lorelei Green, a Leire Aparicio.

- ¿Cómo será el estreno de este sábado en el Bilborock?

- El del 4 de febrero será sin duda nuestro concierto más especial hasta el momento. Habrá mucha caña, pero también habrá espacio para un ambiente más íntimo. No faltarán las colaboraciones y haremos un pequeño guiño a 'Aviones de papel', ésto para todas las personas que nos han acompañado desde esa etapa.

- ¿Y se podrá adquirir el formato físico en el Bilborock? Como 'Lava' de momento no está subido a las redes...

- Sí, el sábado verá la luz también nuestro 'disco físico', entre comillas, ya que decidimos no fabricar CDs. Lo hemos editado con un libreto para las letras y un código de descarga que, por ahora, será la única forma de escuchar todas las canciones.

- ¿'Lava' es tu segundo disco?

- Hubo un disco fantasma entre 'Aviones de papel' (2017) y 'Lava' (2023), pero no pudo ser. Hubiera reflejado un periodo intermedio muy importante para explicar cómo hemos llegado hasta aquí. 'Lava' marca una nueva etapa que rompe en muchos sentidos con todo lo anterior. Está compuesto por nueve canciones de universos sonoros muy distintos, y este es uno de las aspectos con los que más satisfechos estamos.

- Sí, el repertorio comienza potente y se va relajando…

- Hay temas muy cañeros, como el recién estrenado 'Hojalata / Corazón', y otros más desnudos, con un carácter muy íntimo. Hemos jugado por primera vez con la distorsión y, aunque no nos desmarcamos de los sonidos más acústicos y orgánicos, nos hemos permitido jugar con efectos que han enriquecido mucho las canciones.

- ¿La pandemia provocó que ese disco del que hablas se convirtiera en fantasma, no se editara?

- Teníamos muy presente la idea de entrar al estudio desde antes del covid. Por diversas circunstancias la grabación se fue retrasando y la pandemia funcionó como una especie de brecha. Al principio nos bloqueó un poco, pero después, ya inmersos en esa extraña 'nueva normalidad', llegó Josu como baterista. Con él empezamos a trabajar más enfocados que nunca en la reconstrucción de las canciones desde el punto de vista de una banda y con el objetivo claro de entrar al estudio, pero esta vez con un planteamiento mucho más potente.

- Ajá. ¿Por qué el título de 'Lava'? ¿Lava volcánica?

- En la canción 'Quiero volver' hay una frase que dice: «todas las baldosas de esta habitación si las pisas son lava». Hace referencia al juego infantil 'El suelo es lava' y a cómo de adultos podemos tener esa sensación. Si nos quedamos quietos, nos queman los pies. Entonces toca saltar e ir buscando espacios que nos mantengan a salvo.

- ¿De qué van las letras?

- Es complicado hablar de las letras en general. Cada una de las nueve canciones cuenta algo: hablan de finales que son comienzos, de búsqueda, de autoconocimiento, de la industria de la música…

-A veces parecen mensajes de vulnerabilidad...

- Yo diría que no las siento como letras vulnerables en absoluto. Porque a mí me llenó de fuerza escribirlas, y ahora cantarlas. Está por descubrir cómo las sienten las personas que a partir de ahora las hagan suyas.

- ¿Qué músicos te acompañan?

- Alex García a la guitarra, Ricardo de Lucas al contrabajo y bajo eléctrico, más Josu Polanco a la batería. Venimos de universos musicales muy distintos y 'Lava' es el resultado del gran trabajo de construcción, y reconstrucción, que hemos hecho juntos con las canciones.

- Ah, ¿por qué el apelativo artístico de Lorelei Green?

- Lorelei es un personaje de la mitología germánica, pero lo cierto es que no escogí este nombre por la historia que lo envuelve, sino como una forma de enmascarar mi nombre real, Lei (Leire), y para sentirme un poquito menos expuesta en un universo en el que me abría en canal. Lo de Green fue un guiño a la amistad. Siempre digo que si hubiera sabido de qué forma y durante cuánto tiempo iba a acompañarme este nombre, seguro que no lo hubiera escogido, pero me alegro de no haber sido consciente. A veces las tripas escogen mejor que la cabeza.