«No tenemos a Lorca, pero sí la huella que ha dejado en símbolos universales»

- 'Lorca sonoro' ya tiene dos años de recorrido, no ha parado desde que se estrenó, ¿se esperaba este éxito?

- Cuando empiezas a trabajar sobre un proyecto tan personal y diferente, no sabes realmente cómo va a ser la acogida del público, ni cuánto tiempo vas a estar de gira. En este caso, jugamos con una ventaja. Los textos, la poesía y la belleza que tiene todo lo que hizo Lorca. El público valora el legado de su obra y de su figura. Hay quienes vienen a ver a Pasión Vega, porque me siguen de hace tiempo, pero también están los amantes de la obra del poeta. Algo que ha jugado a nuestro favor. Es un concierto de una enorme belleza. Es una pieza musical teatralizada donde se intercalan de una manera muy natural las palabras y la música y eso también es un aliciente. Además hay que sumarle todo el cariño y amor que le hemos puesto a este proyecto, especialmente yo que es una producción personal, que lo he sacado adelante con muchas ganas y con muchísimo amor por la obra y por lo que significa el poeta, aún para nuestras generaciones.

- ¿Qué hace tan especial este trabajo?

- Muchas cosas. El hecho de aunar en diferentes disciplinas sobre el escenario, por ejemplo. No es un recital, no es un concierto al uso. Hay escenas de poesía en las que incluso interpreto algunos textos. Es algo diferente, porque también llevamos proyecciones con dibujos, las diferentes disciplinas artísticas se mezclan. Nunca había jugado con este tipo de espectáculos antes. Es un trabajo en el que hay muchos ingredientes.

- Lorca también abarcaba muchos campos...

- Federico era un hombre muy prolífico; se dedicó a muchas cosas. Era músico, un gran pianista, poeta, pero también un hombre que hizo títeres, que hizo teatro, conferencias... Un artista integral en todos los sentidos. Eso también se refleja en este concierto.

- ¿Cómo surgió esta pieza?

- La semilla, el origen de la historia de este concierto, es la lectura en un periódico de que realmente la voz de Federico no se ha encontrado, la voz real. Él fue un hombre que hizo muchísimas conferencias, participó en muchísimas entrevistas de radio de la época, sobre todo entre los años 20 y los 30, pero no se ha encontrado ninguna de esas cintas. Y ese es el detonante, la búsqueda de la voz de Federico. No la tenemos, pero sí ha dejado su huella en muchos lugares y sobre todo en nuestra cultura. Él simboliza muchísimas cosas y creó imágenes universales.

- ¿El éxito de esta pieza ha supuesto un punto y aparte en su carrera?

- Llevo 30 años en esto y me gusta decir que cada proyecto es un punto y seguido. Todo proceso creativo parte de algo que te duele, que te hace cambiar, que te transforma, que es lo que ha sido para mí la obra de Lorca. Y después de este, estoy convencida de que me va a llevar hacia otros lugares. Es decir, yo creo que un artista siempre está en constante crecimiento y aprendizaje y seguro que este último trabajo va a ser un punto y seguido. En este punto he profundizado, de una manera más exhaustiva, en el proyecto lorquiano.

- Lorca supone, entre otras cosas, un símbolo de la lucha antifranquista. ¿Cómo ve que algunos partidos hayan reemplazado la ley de Memoria Histórica por una ley de concordia?

- Es necesario conocer nuestra historia y profundizar en ella. Conocerla también implica hacer homenaje a todas aquellas personas que con su actitud, con su vida, con su pensamiento y con su acción, hicieron avanzar nuestra sociedad. Es importante no perder ese norte. La ley de Memoria Histórica está para potenciar la justicia. No puede haber concordia si primero no hay justicia. La Memoria Histórica no debe ofender a nadie.