El líder de Rammstein, acorralado por una oleada de denuncias de violencia sexual

El semanario 'Die Welt' describe el 'modus operandi': al parecer existía un sistema al servicio del cantante, una especie de 'ojeadores' que escogían a las mujeres presentes en la 'fila 0', justo frente al escenario, y eran fotografiadas o filmadas para que las viera Lindemann. Algunas de las denunciantes aseguran haber sido abordadas por personas del entorno del grupo, tanto a través de Instagram como en el mismo concierto. Según una investigación conjunta elaborada por el diario 'Süddeutsche Zeitung' y la cadena Norddeutscher Rundfunk, ambos alemanes, las víctimas recibían entradas gratis e invitaciones a fiestas exclusivas después del concierto. Una vez convencidas, subían a bastidores y eran obsequiadas con alcohol y drogas, y después, supuestamente se producían las relaciones sexuales, algunas sin consentimiento, forzadas. Muchas otras mujeres también se han puesto en contacto con el equipo de investigación en los últimos días. Como pruebas hay mensajes intercambiados y conversaciones de WhatsApp.

Ante la enorme repercusión de las acusaciones, la banda de metal industrial -que se encuentra de gira por Europa y tiene previsto actuar en Madrid el 23 de este mes- emitió el fin de semana pasado un comunicado. «Las publicaciones de los últimos días han causado irritación y preguntas entre el público y, sobre todo, entre nuestros seguidores. Las acusaciones nos han afectado mucho y las tomamos muy en serio», afirman y añaden que es importante para la banda que sus seguidores se sientan seguros «delante y detrás del escenario». «Condenamos cualquier tipo de abuso y les pedimos que no participen en prejuicios públicos de ningún tipo contra quienes han realizado las acusaciones. Tienen derecho a (expresar) su punto de vista. Nosotros, la banda, también tenemos derecho a que no se nos juzgue».

La gravedad del asunto es tal que el Gobierno alemán acaba de solicitar medidas para proteger al público femenino en los conciertos de banda a través de Lisa Paus, ministra federal de Familia, Tercera Edad, Mujeres y Juventud: «Las jóvenes deben estar mejor protegidas contra las agresiones». Propone la creación de zonas de protección para las mujeres en los conciertos y la formación de equipos que intervengan en casos de agresiones sexuales. «Sería útil un debate serio sobre la responsabilidad de los artistas y organizadores respecto a sus fans». Partidos políticos como Los Verdes, la Lista Rosa, La Izquierda y el Partido Ecológico Democrático exigen que se estudie la posibilidad de eliminar la 'zona cero' por seguridad. «Así como la presunción de inocencia se aplica al presunto perpetrador, las acusaciones de las mujeres involucradas también deben ser escuchadas y tomadas en serio«, advirtió Mona Fuchs, líder del grupo parlamentario de Los Verdes.