Last Tour renuncia al festival Cala Mijas por «impagos» del Ayuntamiento

En concreto, la promotora bilbaína alude al impago de «importantes sumas» por la edición de 2023, una cantidad que el nuevo Ayuntamiento del PP dejó sin abonar por contar con un reparo por parte de la Intervención Municipal. Según alegó en su momento el Consistorio, se habían producido una serie de gastos «que pudieran no corresponder» a los fondos municipales y que tendría que asumir la promotora. Esos costes, señaló, «podrían superar los dos millones de euros, muy lejos del 1,2 millones que por contrato debe abonar el Ayuntamiento». De esta forma, existen siete facturas por valor de 952.875 euros que ninguna de las dos partes asume como propias.

La promotora apunta además a otros incumplimientos «no menos graves, como la falta de acondicionamiento y dotación de instalaciones del recinto». «Es obvio que la injustificada desatención por el Ayuntamiento de sus compromisos contractuales impide la continuación de la colaboración pactada, pues, entre otras cuestiones, priva a Last Tour de un ingreso esencial para la promoción del festival en su edición de este y sucesivos años y, lo que es aún más lamentable, evidencia la falta de interés del ente municipal en el buen fin de la organización del festival. Ante semejante postura, Last Tour se ha visto forzada a tomar las decisiones de resolución del patrocinio y de cese en la organización del festival», expresa en su comunicado la promotora.

La cancelación se produce a tan solo cuatro meses de la celebración de la tercera edición, prevista para el 29, 30 y 31 de agosto, y cuando ya se habían vendido muchos abonos para el evento. De hecho, son muchas las personas que compraron de forma inmediata, y a un precio reducido, las entradas para este 2024 tras el último concierto del pasado verano. Según confirman fuentes de la promotora, se devolverá todo el importe.

Cala Mijas fue la gran apuesta del anterior equipo de gobierno municipal liderado por el socialista Josele González. Tanto es así que el año pasado el festival contó con la visita sorpresa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para asistir al concierto de The Strokes, grupo del que es un fan declarado.

Todo se remonta a 2021, tras la pandemia. El Ayuntamiento mijeño convocó un concurso público para organizar un evento cultural de corte internacional y gran formato en unos terrenos sin uso, una convocatoria que ganó Last Tour, promotora del BBK Live y del Azkena Rock. Se firmó entonces un contrato por cinco años, con una inversión municipal de 6,3 millones de euros durante ese periodo. Last Tour, por su parte, estaba obligada a hacer una inversión de entre ocho y 12 millones de euros al año, empezando por la adecuación de los terrenos.

Así nació Cala Mijas, un macro recinto de conciertos con tres escenarios que el año pasado recibió a 110.000 personas durante sus tres jornadas de música en vivo. Solo el primer año, el Ayuntamiento estimó en 20 millones de euros el impacto económico del festival, con un 27% de público internacional y una elevada repercusión en prensa.