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Abe presentando las coplas de amor de su disco 'Botánica'. O.C.
Gonzalo del Val y Abe Rábade no necesitan contrabajo

Gonzalo del Val y Abe Rábade no necesitan contrabajo

Estreno absoluto en el bar Rubicón de Santander del nuevo dúo formado por el baterista mirandés y el pianista compostelano, que con igual soltura transitan por el blues, la clásica, la música mexicana, los solos bateristas étnicos....

Jueves, 22 de febrero 2024, 13:06

Llenazo este miércoles en el Bar Rubicón de Santander para ver el primer concierto, el estreno absoluto, de un nuevo dúo de jazz, el formado por el baterista mirandés Gonzalo del Val y el pianista coruñés Abe Rábade: si el aforo es de 80 almas, al menos hubo 77 disfrutando de un repertorio variado y vivaz de 9 piezas en 90 minutos que se hicieron cortos. Hoy están en Santiago y el viernes en Gijón.

Ambos son docentes en conservatorios superiores (Del Val en el Liceu de Barcelona, desde donde vino en avión con los patillos y un udu -un moderno aparato percusivo que suena como una vasija, más frágil para transportarla-, y Rábade en Pontevedra y en Oporto), presentaron la mayor parte del repertorio a dos voces colíderes, y Del Val dedicó todo el concierto a Marcos, el difunto motor del Rubicón, un local que permanece estéticamente igual bajo el mando de Iván y donde el mirandés ha actuado a menudo con diferentes grupos y que dijo haberse emocionado al ver expuesta en el mural de una pared alguna entrada de conciertos suyos.

Con el público atento, silente y respetuoso, pero al que le costó ovacionar tras momentos emocionantes que sí se aplaudirían de inmediato en el Bilbaína Jazz Club (la gente jaleaba contenta los finales de cada pieza, y solo en la segunda parte premió con palmas tres lapsos solistas, dos de Abe y uno de Gonzalo, que se marcó unos cuatro solos, alguno bastante étnico por el citado sonido acuático del udu) se sucedió una sesión que combinó temas propios grabados en discos de ambos músicos con versiones originales, y cuyo espectro osciló con naturalidad entre la clásica y el blues, ahí es nada.

Ah, en su primera salutación Abe Rábade prometió que no echaríamos de menos el contrabajo, y en verdad el dúo se bastó y sobró para llenarlo todo con una hondura radical. Rábade comentó que él y Del Val comparten sensibilidades musicales similares, y gustos comunes, como el que sienten por Bud Powell, del que eligieron su clásico 'Bouncing' para comenzar con regusto swing. Un momento de especial riesgo y paradójicamente de vanguardia fue la versión de 'Amanecí en tus brazos' en la voz pregrabada de José Alfredo Jiménez, el primer tema de los dos que Del Val dedicó explícitamente a la memoria de Marcos, y el segundo llegaría más adelante, 'La martiniana', un tradicional de Oaxaca donde Rábade impuso su tono melódico, culto, clásico. Del Val informó que está empapado de la música de México porque ha hecho dos giras por ahí en 2023, y al acabar el concierto nos cont'o que su próximo disco tendrá repertorio y músicos mexicanos, un disco que adelantará en abril en el Bilbaína Jazz Club.

El resto de la sesión fue elegante, con el piano picando en el blues como lo ejecutaría Gonzalo Rubalcaba y con el neoclasicismo jazz de Dave Brubeck (los dos temas de 'Botánica', el último disco de Abe Rábade, ambos adaptaciones de coplas de amor tradicionales de Galicia y musicadas por el compostelano), sugiriendo el bolero cha en la creciente versión de 'When I fall in love', marcando el ritmo second line de Nueva Orleáns para el también creciente cover del 'Gingerbread boy' del saxofonista Jimmy Hearh con Abe emulando al Professor Longhair, y la despedida con el 'Round trip' del saxofonista Ornette Coleman, «para hacer algo más canalla», como introdujo Abe este tema que nos trasladó al pianista orate Thelonius Monk, no sólo porque Abe tocara un piano de pared. Por cierto, actuó todo el rato dando la espalda a Del Val, lo cual da más mérito a esa primera actuación, a ese estreno absoluto.

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