Fito regresa al Teatro Principal con un concierto «íntimo» y las entradas agotadas en media hora

En esta gira, Fito suma como Fitipaldis a Jorge Arribas y Diego Galaz de Fetén Fetén, que, junto a Carlos Raya, Javier Alzola, 'Boli' Climent y 'Coki' Giménez, completan el plantel sobre el escenario. El grupo –que no concede entrevistas durante este tour– resaltó en la presentación de estos espectáculos que la intención es acercar un «ambiente más íntimo»en el que caben los «clásicos» y las canciones de su último trabajo de estudio.

Lo de la hinchada 'fitipaldi' y el gran volumen de seguidores no es nada nuevo. La última vez que actuó en la capital alavesa fue en 2012, también en el teatro de la calle San Prudencio, y las entradas volaron en dos horas. Los grandes éxitos de un repertorio esencial del rock español y esa personalidad marcadísima a nivel musical de Fito –con esos juegos de palabras, el aire blues y confesional– son algunos de los atractivos de la cita.

Sin una pose roquera impostada, lo habitual es que se le identifique como alguien majo y dicharachero. «Un tipo extraordinario de lo más común», se dice a sí mismo en uno de sus temas. A sus 56 años, Fito ha comentado en más de una ocasión que se ha planteado dejarlo, lo que puede ser otro aliciente para que los fieles arrasen con las entradas conforme se abre la taquilla. Lo decía un documental con motivo de su actuación en el Robert Hall y también lo deslizaba en una entrevista con este periódico el pasado agosto. «En el fondo pienso en dejarlo con cada disco. No por falta de vocación, sino por el sentimiento de incapacidad. Ahora, por ejemplo, me resultaría impensable enfrentarme otra vez al trabajo de componer. Luego se me pasa».

Ya desde los inicios de su carrera en paralelo a Platero y Tú, el artista ha fijado una chincheta en la capital alavesa. Entre esas actuaciones menos multitudinarias se encuentra la presentación del disco 'A puerta cerrada', con el que giró en el 98 en la desaparecida sala Tapioca. Al año siguiente actuó en Mendizorroza compartiendo cartel con Extremoduro. El punto de inflexión en su carrera junto a los Fitipaldis se produjo en 2003 con la salida del disco 'Lo más lejos a tu lado', que incluía 'Soldadito marinero', la canción más escuchada del pop español de los 2000, según un estudio de la plataforma Spotify. El 30 de diciembre de 2004 ofreció un concierto en una carpa que se instaló en Mendizabala (similar a la de Hertzainak de este enero) con aforo para 15.000 personas. Esa actuación en principio se había programado en el polideportivo de Mendizorroza, pero visto el éxito de convocatoria los organizadores cambiaron de lugar para vender más entradas y que más espectadores lo pudieran ver. Sus vínculos con la ciudad no se reducen a las actuaciones. Para el libreto de su segundo trabajo, 'Los sueños rotos', contó con historietistas del TMEO. Álvarez Rabo, Nono Kadáver, Simónides y Mauro Entrialgo elaboraron un cómic con viñetas inspiradas en en los temas del grupo.

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Inauguró en 2007 el Iradier Arena, ya con un sonido deficiente

El recorrido del artista bilbaíno por la ciudad sirve también para ver la evolución del circuito de salas y trasluce algunas fallas a las que nadie le ha puesto remedio. Una de las actuaciones más recordadas de Fito y Fitipaldis en Vitoria tiene fecha del 1 de junio de 2007 y se produjo en el Iradier Arena. Era el primer concierto que se celebraba allí. «¡Queda inaugurado!», soltó el propio Fito Cabrales, de gira con el disco 'Por la boca vive el pez' ante 5.000 espectadores. Lo cierto es que aquel estreno de la nueva plaza de toros como espacio multiusos quedó lastrada por la mala acústica y la saturación de graves, algo que persiste en la actualidad en dicho recinto. La propia actuación de Fito venía envuelta en polémica, ya que antes Elton John había cancelado su actuación por «problemas técnicos».