El festival solidario Renhacer vuelve al Euskalduna, el Kursaal y Arantzazu

La columna vertebral del festival constará de tres conciertos donde se interpretará el Concierto para piano en la menor opus 16 de Edvard Grieg y la Sinfonía número 4 en mi menor opus 98 de Johannes Brahms. Ramón Tebar, director musical de la Fundación Columbus, recuerda en declaraciones a este periódico que la entidad «nació con la misión de ayudar a niños con enfermedades raras, y muchas de las actividades de la fundación para recaudar fondos se hacen por medio de actividades culturales, y entre estas, principalmente musicales». Viralgen, radicada en San Sebastián, es una de las compañías que sirvieron para lanzar la Fundación.

Recuerda Tebar que «son ya casi 8 años desde que conozco a Javier García, el presidente de la fundación, y desde el momento que me explicó el propósito, no dudé en formar parte. En estos años hemos llevado el mensaje de la fundación por tres continentes, desde América a Asia, pasando por Europa, obviamente».

«Inicialmente los proyectos y conciertos eran individuales, después empezamos a hacer pequeñas giras, como la que hicimos en EEUU con María José Montiel y Angel Luis Quintanta, o en Galicia con la Orquesta de Cámara de Munich», explica Ramón Tebar. «Javier me propuso ser director musical de la fundación para ayudar a hacer conciertos involucrando a más artistas internacionales y orquestas sinfónicas. Pensamos en establecer una sede musical en el País Vasco donde Viralgen tiene su sede. Para ello elegimos un sitio muy simbólico: el santuario de Arantzazu». 

El director musical de Columbus agrega que «desde nuestra primera presentación, tanto la sociedad vasca como los políticos e instituciones culturales nos han apoyado. Ya hemos anunciado la cuarta edición, y estamos en planes para la del 2026».

En esta edición «buscamos como siempre concienciar a la sociedad sobre la necesidad de ayudar a niños con enfermedades raras, en algunos casos poco estudiadas y en las que las grandes compañías farmacéuticas no se interesan por la falta de interés económico que pueden obtener, pero que hace que muchos niños y sus familias sufran muchísimo. Nosotros queremos intentar dar esperanza, primero espiritualmente por medio de la música, y por ello organizamos nuestros conciertos, pero también ayudando a recaudar los fondos necesarios para cubrir las terapias que son fundamentales y también los gastos derivados de estancias».

Respecto al programa de este año, el director destaca «la presencia de Joaquín Achúcarro, uno de nuestros músicos más internacionales, y sin duda, uno de los artistas vascos más importantes de la historia. También nuestro recital en el Museo Chillida para celebrar su 50 aniversario. En ediciones anteriores hemos contado con el Orfeón Donostiarra, el Sociedad Coral de Bilbao, la Orquesta del País Vasco, y este año se une a nuestro proyecto la Orquesta Sinfónica de Bilbao».