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El pistoletazo de salida fue a las diez de la mañana, cuando se pusieron a la venta las entradas para los conciertos de Bruce Springsteen en Madrid de junio del año que viene. Dos, en principio. El 'golden ring', ese invento que divide la pista ... en dos para cobrar más a los que quieren garantizarse la experiencia de verlo de cerca (a 128 euros en este caso), estaban agotadas en el mismo instante en que se abrió la veda. O pocos segundos después. Probando suerte en la parte modesta del recinto a pie, fue posible conseguir tickets a 88 euros. Pero el resto de las localidades del Cívitas Metropolitano se agotaron en minutos. En Viagogo, la web de reventa entre particulares a la que los expertos recomiendan no acudir por sus muchas quejas y denuncias por estafa, se confirmaron las sospechas: al poco se vendían entradas para el 'golden ring' a 314 euros más 57 de gastos de gestión. Los 'bots' no descansan nunca y los fans volvieron a sufrir del caos habitual en la venta de tickets para grandes eventos.
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Doro García es el responsable tecnológico y fundador de SysAdminOK, empresa que ayuda a otras que necesitan mitigar ataques de estos robots que lo mismo pueden estar programados para lanzar tuits que para comprar entradas de forma masiva en milésimas de segundo. «Te llegan a tumbar los servidores, pues si recibes 10.000 peticiones en un mismo instante es muy complicado de gestionar», explica.
¿Cómo es posible que las entradas del 'golden ring', miles, se agoten en segundos? El experto propone hacerle esa pregunta a las webs de venta de entradas, pero las peticiones de entrevista por parte de este periódico no han recibido contestación. «Los 'bots' son programas informáticos que desarrolla la gente para automatizar la compra y poder hacerla en tiempo récord y en grandes cantidades. Evidentemente para tener un retorno económico con la reventa. Y el hecho de que se agotaran inmediatamente y que salieran enseguida en la reventa hace pensar en la acción de los 'bots'».
Pero, ¿no se puede hacer nada? Hay artistas que han clamado contra este problema, también contra los 'golden ring'. «Sí se puede, pero hay que ver si a las empresas de venta de entradas les interesa. Ellas colocan sus tickets, y eso es lo que importa en la mayoría de los casos, da igual a quién. Y para evitar el ataque de los 'bots' tendrían que hacer un desembolso, pagar por programas que puedan frenarlos. Todo depende de la ética de cada uno, pero si estás vendiendo 1.000 entradas a 100 euros y las agotas en un minuto, pues en ese minuto ingresas 100.000 euros. Es un negocio y a muchos les da igual que las compren robots que personas. Lo que no les da igual es que se les caigan los servidores por un ataque de bots, y con ello pierdan ventas. En eso sí emplean recursos».
García destaca que los 'bots' desarrollan en muy poco tiempo nuevas fórmulas de ataque a las webs y también nuevas modalidades de escapar al control, así que la empresa de la que él es fundador ha de estar en permanente renovación para poder hacerles frente: «Es fácil pensar que detrás de los 'bots' están adolescentes para sacarse un dinero, pero hay auténticos ciberdelincuentes escondidos». Y no solo van a por entradas, también a por zapatillas de ediciones especiales o cualquier otro producto con el que puedan lucrarse. «Estamos hablando de personas que ganan miles de millones de euros así».
No sería descabellado pensar entonces que empresas que se anuncian como de reventa de entradas entre particulares fueran responsables de muchos de los 'bots que atacan estas webs. «Para saber eso sería necesario hacer un análisis de las páginas, de los vendedores de entradas que habitualmente las usan... Y sería una cuestión ya de las autoridades». De hecho, los expertos recomiendan a los usuarios de este tipo de webs que han sido estafados que no se contenten con escribir su experiencia en plataformas de afectados en las redes sociales y denuncien a la Policía. Pero sobre todo, que no compren en ellas, no solo por los precios abusivos, sino por las quejas que reciben sobre entradas falsas, tickets que se venden muchas veces y solo sirven al primero que accede al recinto, otros que nunca llegan al comprador...».
Habría que preguntarse si los artistas no pueden hacer nada para luchar contra estas prácticas y lograr que sean los fans y no los robots los que se lleven las entradas. «Bueno, es normal que a ellos les moleste que una entrada la estén vendiendo a un precio y el público la esté comprando al doble por la reventa, porque para eso ellos también la podrían vender al doble, que para eso son los artistas». Esto puede explicar en parte el abultado precio que muchos cantantes están pidiendo en los últimos tiempos por asistir a sus conciertos.
Algunos apuntan como solución a la venta de entradas nominales, con un límite de tickets por comprador: «Y cuando vas tienes que presentar DNI. Sí, pero sí que es verdad que habría que dar cierta flexibilidad para poder devolverlas a la empresa otra vez o revenderlas si es por que no puedes acudir. Pero también presenta problemas, vas a tener que pedir mucha información al comprador y al vendedor. Tienes que solicitar el DNI y nos enfrentamos a los ciberdelincuentes que roban esos datos para hacer suplantación de identidad».
Preguntado el experto sobre si hay algún truco para poder competir con éxito contra los 'bots' en la compra de entradas, asegura que no. «No hay recetas ni trucos. Si tú estás en un cola para comprar las entradas físicas y tienes a cien 'zombies' delante, puedes intentar ponerte primero, pero online no tienes nada que hacer, confiar en tu suerte».
Solo dos horas más tarde de que ayer se agotaran todas las entradas, las webs de venta ofrecían una nueva fecha del 'Boss' en Madrid, «debido a la alta demanda». El tercer concierto de Springsteen en la capital será el lunes 17 de junio. Y de forma paralela aparecieron tickets para el concierto que se había agotado, a 324,50 euros, algo que llaman 'Top Seat'. Lo explican así en entradas.com: «Son entradas de la mejor categoría de asiento reservado y no añaden ningún servicio o producto adicional a las otras entradas de esa categoría. Sus precios son dinámicos. Es decir, varían según la demanda, igual que sucede con los billetes de avión o las habitaciones de hotel. Al seleccionar Top Seat, tienes la oportunidad de comprar entradas por el canal oficial de forma segura, entrando en el juego de oferta/demanda sin caer en determinadas webs de reventa cuyas entradas no dan derecho a asistir a este concierto».
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