¡Nebulossa gana el Benidorm Fest! 'Zorra', un grito reivindicativo, representará a España en Eurovisión

Lo del 'Benidorm Fest' es un espectáculo con mayúsculas. Coreografías imposibles, escenografías sorprendentes, letras provocadoras, melodías sugerentes y, sobre todo, una atmósfera de fiesta incuestionable. Angy, Nebulossa, Sofía Coll, Miss Cafeína, Almácor, St.Pedro, Jorge González y María Peláe se jugaban el tipo y lo dieron todo. Y nada mejor que arrancar por todo lo alto. Ruth Lorenzo demostró casta y solera. Como presentadora, ha sabido conducir con tino el espectáculo, y como artista, demostró su valía con 'Dancing in the rain', un número que emocionaría al mismísimo Gene Kelly, que en su película cantaba en lugar de bailar. Marc Calderó y Ana Prada recogían el testigo para iniciar la competición en la que ocho talentos buscaban su gran oportunidad. «Bienvenidos, bienvenidas, bienvenides», proclamaban los comunicadores abanderando la inclusividad.

«Sin duda alguna es la final más reñida de la historia», declaraba Calderó al ver que el jurado había empatado en primera posición a Nebulossa y St.Pedro. El voto demoscópico, sin embargo, premió de nuevo a Jorge González con los cuarenta puntos. Así, Nebulossa quedaba en primera posición, seguida de St. Pedro, con Angy en la tercera plaza y González, de cuarto. Fue el público el que solventó la historia. Y reafirmó el triunfo de María Bas y Mark Dasousa, los Nebulossa, un dúo original que mezcla el pop electrónico y la música de los ochenta. Una pareja artística y sentimental muy particular. Su historia es curiosa. Ella le cuidaba a él cuando era pequeño. «Podríamos decir que me enrollé con mi canguro», afirmaba Mark entre risas. Su canción, 'Zorra', es un tema «que reivindica la libertad de la mujer», apuntaban ambos pletóricos. Y es ella la que puntualizaba: «Pretende que te la sude la opinión de los demás». El grito de los presentes ensalzaba al dúo y '¡Zorra!, ¡zorra!' es ya un himno.

«Estoy viviendo un sueño. Yo creo que mañana, cuando me levante, me preguntaré si esto es verdad. Quiero agradecer a todos, a todas y a todes vuestro apoyo. Y vamos a seguir zorreando», exclamaba exultante María. Y rompía a llorar. «No llores que tienes que volver a cantar», apuntaba Ruth Lorenzo que abrazaba a la ganadora. «Eres nuestra Madonna española y estamos felices de descubrirte», ponderaba la presentadora.

La final no estuvo exenta de polémica. A Jorge González, por ejemplo, se le escapó alguna estrofa, pero lo enmascaró con una coreografía fuera de serie. Pelillos a la mar. Más fuerte fue lo de Almácor. Su representante acusaba en las redes sociales a RTVE de boicotear la puesta en escena de 'Brillos platino'. Y respondían en la gala. «No quiero eurodramas», rogaba Prada antes de dar paso a Marc y Ruth. La cantante fue la encargada de comunicar la noticia. «Me comunican en dirección que ha habido un pequeño fallo en la emisión, un pequeño problema técnico durante la actuación de Almácor. Te pedimos disculpas y espero que no penalice. Todos estamos contigo, eres un rey», lanzaba Lorenzo. Y el público se venía arriba con gritos y abucheos. «¡Que lo repita, que lo repita!», clamaba la audiencia. Las caras de los presentadores eran un poema. «Insistimos en que el problema técnico ha sido en las pantallas, no hay penalización y es una cosa súper pequeñita», manifestaban.

Ella tomó la palabra. «Vamos a continuar, pero necesito deciros una cosa. En estos días, en la convivencia con los artistas, en el hotel Don Pancho, el que es nuestra casa aquí en Benidorm, muchos nos comentaban que se sentían muy mal cada vez que abucheabais porque no se sentían merecedores del voto que referían anteriormente. Os voy a pedir, por favor, que esta noche respetéis a los artistas que están aquí. Por favor, os lo ruego, por favor», suplicaba la intérprete. «¡Buah, menuda noche, dios mío!», suspiraba con las protestas de fondo. Lo curioso es que las imágenes delataban que el propio artista, Almácor, se levantaba de su sitio y arengaba a las masas que seguían pidiendo la repetición. No se produjo.

En definitiva, una noche en la que no faltó nada. Hubo controversia, hubo estrellas, hubo talento, hubo abucheos (imprescindibles en encuentros de esta índole) y, sobre todo, hubo espectáculo. Ahora, vamos con 'Zorra' a Eurovisión, a ver cómo lo reciben allí.

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