El consejo de Maneskin a los cantantes tras su polémica con las drogas el año pasado: «No os acerquéis a las mesas»

Todo había comenzado unas horas antes, cuando el grupo, que representaba a Italia en el festival con 'Zitti e Buoni' estaba en su 'txoko' pasándoselo bien mientras recibían los votos que a la postre les auparon al primer puesto. En un momento dado, David dobló su cuerpo y su cara quedó a unos centímetros de la mesa, tapado por un botellero con bebidas. Unos segundos después se levantó como si nada. El caso es que el instante hizo pensar mal a muchos usuarios de las redes sociales. Y algunos se preguntaron si se estaba metiendo una raya.

Lo cierto es que el gesto duró apenas unos segundos y no parecía que la nariz del protagonista hubiera podido estar cerca de ninguna superficie con mercancía sospechosa, pero el rumor ya estaba lanzado y eso es como una mancha de aceite, que a ver cómo la quitas después. David explicó que la culpa no fue del chachachá, sino de un vaso: su colega Thomas Raggi lo había tirado sin querer en un golpe de rodilla y se había roto, por lo que él estaba intentado apartar los cristales para evitar accidentes. Debió ver las caras de incredulidad de los periodistas así que añadió más: se ofrecía a someterse a una prueba para demostrar que estaba limpio. Así, sin cortarse ni un pelo y con una seguridad aplastante. Al final, ganó él, para regocijo también de sus compañeros de formación, el otro protagonista del incidente, Raggi, Victoria De Angelis y Ethan Torchio. Y este sábado, en la final de Eurovisión 2022, el líder de Maneskin lo ha vuelto a recordar.