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La berciana Lanzón y la bilbaína Martínez en 'Vivir'. Óscar Cubillo
Esther Lanzón y Carmen Martínez, mujeres en verso
El Bafle

Esther Lanzón y Carmen Martínez, mujeres en verso

Agradable encuentro poético en el Colegio de la Abogacía de Bizkaia, donde se reivindicó a poetas como Luis Pastor, Violeta Parra, Paca Aguirre o la bilbaína Ángela Figuero. Hoy jueves repiten en el Club Cocherito

Jueves, 20 de marzo 2025, 01:13

Este miércoles pongamos que 77 almas, de inmensa mayoría femenina, se congregaron en el salón de actos del Colegio de la Abogacía de Bizkaia para degustar el encuentro poético expuesto en dupla por la poetisa de Bilbao Carmen Martínez, de raíces leonesas, que ejerció de maestra de ceremonias y de sherpa de la lírica, y por la cantautora del Bierzo Esther Lanzón, quien cantó con eco y tocó la guitarra con tañidos psicodélicos durante un encuentro de 12 canciones en 66 minutos. La rapsoda bilbaína informó de que las dos ya habían estado en octubre en el mismo recinto presentando su 'espectáculo' (sic) 'Luces y sombras de Violeta Parra', y la songwriter berciana anunció que en esta sesión de miércoles repasaría sus más de 40 años de trayectoria musical, así que resultaba «difícil comprimir y escoger los temas».

El del miércoles resultó un encuentro poético, sencillo, efectivo y cercano cuyo repertorio se basó en los dos discos de Esther Lanzón, 'Vivir' y 'Mujeres en verso'. Carmen Martínez la presentó, destacando que los cinco años trabajando en Aranjuez con enfermos terminales de sida (en la casa de acogida Baside) y describiendo a su voz como «un torrente de pasión y ternura», y Esther Lanzón en sus primeros temas resonó a Luis Eduardo Aute ('Tu voz', poema que previamente recitó Carmen), cantó a su madre de modo dylanita y psicodélico, reivindicó a sus favoritos, ora a Luis Pastor mediante una solemne y monacal revisión de 'Tiempo y silencio' («una canción que la hizo popular Pedro Guerra», precisó) ora a su referencial Violeta Parra en 'Qué pena siente el alma', y al presentar la canción titular de su álbum debut, 'Vivir', que evocó a Silvio, Esther aseguró que ése era un trabajo «íntimo y personal, fruto sobre todo del sufrimiento, que a mí me resulta más inspirador, porque saca afuera lo que te agrieta el alma».

Su estilo autodidacta a la guitarra a veces brotaba arcaico como el blues del Sáhara, y su canto en ocasiones recurría a inflexiones vocales ora quizá joteras ora reminiscentes de Chavela. Lanzón adaptó a la Madre Teresa de Calcula en 'Enseñarás a volar' (otra pieza a lo Silvio), y la poetisa bilbaína Carmen Martínez presentó los poemas y las autoras de sus tres siguientes canciones, incluidas en su reválida, 'Mujeres en verso' (2024): 'Un mar' («donde llorar a mares y que nadie lo note») de la alicantina Paca Aguirre, poetisa machadiana de postguerra, influida por la guerra y el hambre, que escribía haciendo tareas domésticas y las mejores musas decía que le asaltaban haciendo las camas (Lanzón la interpretó en plan indie actual, a lo Valeria Castro sin vibrato); 'Te estoy llamando' de la uruguaya Idea Vilariño, altiva, distante, seductora e influida por su pareja, Juan Carlos Onetti (y con guitarra primitiva la interpretó de modo trágico y con lapso recitado); y 'No quiero' de la bilbaína Ángela Figuera, «un poema valiente» (con reflejos de Violeta).

En el epílogo hubo tres temas más: 'Basta con un instante' de Manuela López García, nacida en Cacabelos (que a la berciana le salió a lo Bon Iver, ahí es nada), el novísimo 'Canto', adaptación del poema 'Escribo' de la poetisa mallorquina Felicidad González, presente en el auditorio (y que Lanzón cantó como Joan Baez con más eco), y a modo de bis revisó a Violeta Parra mediante 'Isla de Pascua', un folk de sentimiento hippie entonado en la lengua vernácula rapanui.

Y justo antes del bis Esther Lanzón anunció que este jueves estarían en el Club Cocherito del Casco Viejo (19.30 horas, entrada libre) con el repertorio de 'Mujeres en verso'.

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