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La quinta edición del Fair Saturday (una iniciativa lúdica y profundamente solidaria) se inauguró anoche con un espectáculo que llenó el Bilbao Arena hasta la ... bandera. Los organizadores habían prometido «un evento inolvidable» a beneficio de Barreras Invisibles y otros proyectos sociales. La idea era empezar pegando fuerte. Más de 1.000 artistas estaban listos para saltar a la palestra. Y todo salió a pedir de boca. Ya se encargó Conrado Moya de calentar el ambiente con la pieza 'Terra'. El alicantino es un percusionista de fama mundial, formado en España y Alemania, con energía de sobra para poner en órbita al público. No se podía arrancar más vigorosamente. Durante dos horas y quince minutos, nadie se bajó de la nube. Más de 7.000 espectadores contuvieron el aliento.
Imposible reseñar todas las intervenciones. El programa se había mantenido en el más estricto secreto y las sorpresas se sucedían sin parar. Y no por esperadas, causaban menos impacto. Maravilloso el 'Agur Jaunak' en las voces de la Coral de Bilbao, el Coro Rossini, la Academia Coral Ciudad Santander, el Coro Sinfónico de La Rioja, Emitenia... y otras tantas agrupaciones, con la Banda Municipal y el maestro José Rafael Pascual Vilaplana bajo los focos. Momento álgido que preparó la entrada de la soprano Miren de Miguel, dispuesta a desatar la locura con un puñado de temas de Andrew Lloyd Webber. El autor de musicales como 'El fantasma de la ópera', 'Cats' y 'Evita' nunca falla.
Lo mismo sucede con Puccini, máxime con artistas de la talla de Marta Ubieta y Mikeldi Atxalandabaso. Aplaudidísimas sus interpretaciones de 'O mio babbino caro' y 'Nessun dorma'. Pero evidentemente no todo fue lírica. Se tocaron otros palos, sin que decayera la emoción. Nada mejor que el recuerdo de Leonard Cohen y su 'Hallelujah' para llegar al estado zen. El dúo Eley se aplicó a fondo para hacer justicia al bardo de Montreal. Todo el mundo se dejó la piel. También conquistaron al respetable el cuarteto bilbaíno Zea Mays, el guipuzcoano Urko, así como la cantante escocesa Mairi Campbell, sin olvidar a Pascual Molonga (muy sentido con 'What a wonderful world').
A lo largo de la jornada de este sábado, no será nada difícil mantener el nivel. Oferta no faltará para disfrute de la gente. Desde el concierto participativo de Behotsik, en el centro Zubiarte, a la Escolanía Salvé de Laredo y la pianista Ainhoa Uria en la iglesia de la Encarnación; sin olvidar al Coro Euskeria en La Misericordia. Y para los que busquen otros estilos, hay muchas más opciones: lo mismo Gospel Bilbao que Ikimuri Dj y La Ribera Jazz Band.
Todas las actuaciones musicales tienen fines benéficos. Al igual que las proyecciones de documentales (en el Guggenheim, el Itsasmuseum y la sede de la Asociación Caostica); los números de danza (Teatro Arriaga y Estudio Teresa González Ardanaz); las exposiciones en EspacioArte y el taller de flamenco en Bailén 1. La programación es ingente y abarca muchas localidades de Bizkaia, ya sean Getxo, Barakaldo, Gernika, Markina-Xemein... La corriente de Fair Saturday es imparable. Este sábado nos empapará de solidaridad.
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