Borrar
Urgente Cuatro kilómetros de retenciones en el Txorierri en dirección San Sebastián

Ya sabemos que las óperas favoritas del público, las más comerciales, las de repertorio, tienen 100 o 200 años, a veces con temáticas y personajes ... de difícil comprensión en nuestra contemporaneidad, incluso a pesar de su extraordinaria calidad lírica y musical. Añadamos a eso, por supuesto, el envejecimiento progresivo de sus audiencias, el decaimiento de la educación musical de los jóvenes, el alto coste de las producciones líricas, la competencia con la oferta de ocio de una cultura preponderantemente audiovisual y tecnológica y la dificultad de renovar el público de un género que tiene un notable valor musical, un poder artístico evidente y que además acumula y constituye un patrimonio cultural extraordinario. Todo un conocido reto de supervivencia y de adaptación a la contemporaneidad al que se enfrenta la ópera, en definitiva, que explica tanto las trasposiciones y las versiones modernas de los títulos clásicos, como las retransmisiones en cine desde los grandes coliseos o también la asunción de arriesgar en las programaciones con las óperas más modernas, las de los siglos XX y XXI, estas últimas con temáticas algo más reconocibles por las nuevas audiencias.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Crecer y prosperar