Emotivo homenaje al irrepetible Iñaki Añúa

Marsalis estaba glosando la figura de Añúa y en un momento dado, cuando afirmó que uno de los grandes regalos de su vida había sido el de conocer a «Don Iñaki» en su propia ciudad, el llanto y la emoción no le permitieron seguir. «La integridad era su credo, la hospitalidad su tarjeta de visita», acertó a decir mientras la emoción crecía entre los asistentes. Antes de ello, un vídeo dejó testimonio de la trayectoria de Añúa en los cuarenta años que impulsó y dirigió el festival de Vitoria, uno de los más prestigiosos en el ámbito del jazz europeo. Las fotos con Ella Fitzgerald, Oscar Peterson, Sony Rollins, Randy Crawford, Clint Eastwood, Paco de Lucía, Chick Corea, los datos biográficos -como el de que su padre fue txistulari- o las anécdotas divertidas -en su despacho tenía una foto de Dizzie Gillespie con txapela- precedieron al discurso del alcalde de Vitoria.

Con la presencia posterior sobre el escenario de amigos como el histórico periodista musical José Ramón Pardo o el artista Mikel Urmeneta -autor de varios carteles del festival- se alternaron las anécdotas con los testimonios y los recuerdos con las reflexiones sobre la labor cultural de Añúa. Algunos vídeos grabados y varias conexiones por streaming dieron paso al saxofonista Joe Lovano -que calificó al homenajeado como «estrella del jazz»- a Curro Sánchez Varela -el hijo de Paco de Lucía- a los pianistas Danilo Perez y Chano Dominguez o al baterista Jorge Rossi, entre otros. El agradecimiento de Jasone Añúa, la hija del homenajeado a la que Marsalis dedicó el tercer movimiento de la 'Suite Vitoria', cerró el homenaje del mundo del jazz y de la ciudad vasca a su padre, a un personaje irrepetible.