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El buque insignia de las compañías discográficas vascas es Elkar, acrónimo de Euskal Liburu eta Kanten Argitaldaria, o sea Editorial de Libros y Canciones Vascos. Casa de (casi todos) los nombres más importantes de la música en euskera (Oskorri, Benito Lertxundi, Mikel Laboa, Ruper Ordorika, ... KenZazpi, Itoiz…), Elkar capea la crisis, se adapta al mercado y a las nuevas tecnologías, y no falta a su cita en la feria de Durango, en cuya 52º edición contará con un escaparate de ocho módulos, de 16 metros de exposición.
En sus mostradores no faltarán sus seis novedades de otoño: Rafa Rueda, Delorean adaptando las pistas originales de Mikel Laboa en un LP y CD homónimo, el musicólogo Juan Mari Beltrán con su antología ‘Soinu-tresnak Euskal Herri musikan (1985-2010)’, el disco ‘Bas(h)oan’ que une el canto solemne de Iparralde de Beñat u Julen Axiari con la guitarra roquera de Joseba Irazoki, lo último de Beñat Igerabide más el recopilatorio ‘Maitte Maitte’.
Anjel Valdés Larrañaga (Bilbao, 1958), poeta y músico (fue percusionista en M-Ak y en Sonora Candela), es el encargado del apartado musical de Elkar, el escritor de las notas de prensa y responsable de numerosos aspectos artísticos de los lanzamientos. Es un experto conocedor del negocio en Euskadi: no en vano, trabajó tres años en la disquera IZ (de 1987 a 1990; por cierto, el catálogo de IZ lo adquirió Elkar hace dos años) y luego cofundó Esan Ozenki, el sello de Negu Gorriak y Fermín Muguruza (1991-1994).
Desde 1994 es jefe en Elkar y, con motivo de la 52º Feria del Disco y Libro Vascos de Durango, departimos un poco con él.
- En Elkar habéis colaborado en el dosier ‘Radiografía de la industria musical independiente’, un estudio de la UFi, la Unión Fonográfica Independiente, que concluye que en España hay unas 300 discográficas independientes que facturaron 50 millones de euros en 2016 y que mantienen 1.710 empleos fijos.
- El estudio de la UFi es general. En él se incluyen datos que corresponden al sector de música independiente, a pesar de que todo el sector no está asociado a la UFi. Son todos los que están, pero no están todas los que son.
- Ya, les telefoneamos y nos confirmaron que del análisis de campo se encargó la consultora londinense MIDiA y que las cifras se extrapolaban a todo el mercado independientes. Con lo cual, si en Euskadi radican el 11 % de las discográficas, tenemos un total de 33, que se supone abarcan sellos latentes, registrados pero sin funcionamiento activo. Dentro de este mercado, vosotros sois una discográfica muy grande y establecida.
- Nuestra compañía ciertamente es independiente, ya que no dependemos más que de nosotros mismos, pero no sólo somos una compañía musical estrictamente hablando. Nuestra productora también publica mucha literatura: infantil, juvenil, para adultos, poesía, teatro, ficción… Publicamos libros en euskara, en castellano con temática vasca, libros de texto…
- Claro.
- Por otra parte, poseemos un estudio de grabación importante que también alquilamos. Ofrecemos servicios diferentes. Y también gestionamos un catálogo musical extenso en el que se recoge de un modo amplio la historia de la música popular por medio de sus intérpretes más conocidos y referenciales
- Ya.
- De todos modos, nuestra actividad no es la misma ahora que hace diez años. La empresa comenzó su actividad en 1972 en Bayona, y el primer disco que publicó fue el debut de Pantxoa Carrère & Peio Ospital, con letras de Telesforo Monzón, en 1973. Como todas las independientes con muchos años a nuestras espaldas, padecemos de nuestra propia historia.
- ¿A qué te refieres?
- Para nosotros, ser independientes en el País Vasco supone seguir añadiendo eslabones a esa cadena de cantantes y canciones, y así poder ofrecer una historia, más que solamente unas canciones. La idea de la historia es muy consistente y en eso deseamos continuar. Nos interesan los discos y la música, por supuesto, pero integrados en las carreras de los artistas. Hemos intentado reunir todas las discografías de los artistas más importantes del panorama popular: Mikel Laboa, Oskorri, Benito Lertxundi, Itoiz, Hertzainak, Errobi, Xabier Lete, Martikorena... Y seguimos pensando que más que un disco, la carrera es lo importante, algo que se percibe desde la perspectiva del tiempo. Así podemos contar la historia de un modo más completo.
- En efecto, poseéis el fondo de catálogo más extenso. Ciertamente histórico.
- En estos momentos, en el catálogo de Elkar disponemos de 970 referencias y en el de Oihuka de 364. Ello nos permite afrontar el desierto del negocio musical con ciertas garantías, ya que el fondo de catálogo es grande y ciertas referencias venden siempre. Este fondo de catálogo también nos posiciona bien en las plataformas digitales de todo tipo. En estos momentos, tenemos más de 10.000 canciones en 24 portales: Spotify, Deezer, Youtube, i-Tunes… A pesar de que el streaming genera poco ingreso por unidad, como disponemos de mucho contenido, nuestro negocio digital también aumenta exponencialmente, pero sin llegar a ser una salvación.
- Por supuesto.
- Nuestra facturación anual es una amalgama de pequeños márgenes que se suman entre todos los negocios o acciones en las que estamos implicados: venta de fondo de catálogo en físico y digital, alquiler del estudio, servicios a terceros, editorial de canciones, programación de conciertos pues organizamos unos diez al año, etc. De ninguno de estos afluentes nos llega mucho, pero la suma de todos nos permite continuar.
- Numerosas compañías discográficas, desde las independientes vascas hasta las multinacionales basadas en Madrid, editan los discos de músicos sobre cuyos directos extraen ingresos en las giras subsiguientes.
- Nosotros hemos optado por no trabajar en 360º con los artistas, no incluyendo la representación de los directos. Preferimos llegar a otro tipo de acuerdos. Creemos en la fuerza de los registros de cara al futuro. Ya que los registros pasados son importantes, los actuales serán importantes en un futuro. En eso creemos. Lo cual no nos permite pensar en ganar a corto plazo, pero nos facilita seguir durando. Nos interesa más durar que vencer. De todos modos, dentro de nuestra empresa, somos pequeños.
- Ya, la edición discográfica es sólo una parte del gran conglomerado que es Elkar.
- Tomando en cuenta las tiendas, la distribuidora, los servicios de Internet, el estudio de grabación, la editorial de libros y la productora musical, somos unos 400 trabajadores. Pero el apartado musical lo llevamos entre no más de cinco personas. Compartimos con el departamento de literatura y de libros los equipos de diseño y el de promoción. Y hacemos lo que podemos para seguir adelante.
- Editáis discos regularmente y a lo largo de todo el año.
- Estamos contentos porque este 2017 hemos sido capaces de proyectar una imagen adecuada a los tiempos que corren. Las producciones que hemos publicado son de alta calidad, no tengo ninguna duda. Hemos lanzado discazos como el de Rafa Rueda o el de Joseba Irazoki con Beñat Achiary. Y a artistas nuevos como Beñat Igerabide. O el trabajo especial y contundente de Delorean adaptando a Mikel Laboa. Seguiremos en esta línea.
- ¿Cómo se presenta la Feria de Durango?
- La feria de este año se parecerá a la de años anteriores: mucha gente, mucho lío y, esperemos, también mucha venta. Para mí es el momento más excitante del año ya que vemos directamente la aceptación que tienen nuestras producciones y nuestras ideas. Normalmente nuestro trabajo no es de cara al público, y en la feria recibimos mucha información directa de quienes se acercan y que nos sirve para mejorar y poder ofrecer mejores productos y servicios. Mucha gente se acerca a bucear en el fondo de catálogo y a adquirir algún disco de hace tiempo. Pero la venta más importante se desarrolla en las novedades, como es normal.
- ¿Qué stand tendréis los de la discográfica? Por ejemplo, el sello de Mungia Baga-Biga se expondrá en cuatro stands, en ocho metros en total, como nos ha contado su responsable de prensa, Ritxi Aizpuru, que años ha llevaba vuestro sello Oihuka.
- Este año disponemos de ocho stands; siete para Elkar y Oihuka, y uno para el producto ‘Goazen’ de ETB, que distribuimos nosotros en exclusiva para la feria.
- ¿Qué porcentaje de ventas supone la Azoka para las discográficas Elkar y Oihuka?
- No sabemos qué proporción de la facturación alcanzará este año. Cada edición varía. Es muy importante la venta en la feria, pero no es muy saludable que ésta suponga un porcentaje muy alto en la facturación total del año ya que eso significa que el resto del año se vende menos. Tristemente, eso es lo que está ocurriendo. Normalmente la feria no supone más de un 15% para nosotros, pero ha habido años que ha supuesto más. Esperemos que este año la venta sea importante sin que las cifras del año se concentren en estos días de un modo grave.
- Se entiende.
- De todos modos, no podemos sino aceptar la corriente de consumo a la que ya nos estamos acostumbrando. Eso nos obliga a pensar mucho y testar otros derroteros, aumentar nuestro posicionamiento en las redes digitales, etc. Siempre es igual y siempre es diferente. Lao Tsé dice que si haces todo lo posible, no debes preocuparte y, por otro lado, si nada puedes hacer, tampoco debes preocuparte. En eso estamos. A ver hasta dónde nos lleva este camino.
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