Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Media hora antes de que Shirley Davis (Londres, 1974) saliera a escena con la banda madrileña The Silverbacks, ya los había ayer que canturreaban y bailaban con sus críos sobre los hombros. El BBK Bilbao Music Legends Fest tiene un público de todas las edades. «¡ ... Vamos! ¡Vamos!», corría Iñaki, agarrado de la mano de su hija, que buscaba con la mirada a los aitites.
Mientras fuera chispeaba y refrescaba, el ambiente era de soul total dentro del Bilbao Arena. Un refugio cargado de energía, con percusión y vientos soberbios, en sintonía con 'Keeping on keeping on' (algo así como 'No dejes de seguir adelante'). Tema hipnótico y redondo, como un amuleto. «Es el título de su último disco. Un homenaje a su mentora, Sharon Jones. Esta mujer es una grande», explicaba Eneko, atusándose la perilla, mientras apuraba a tragos largos una cerveza. Ha venido expresamente de Donosti y se quedará hasta mañana en el botxo. No ha querido perderse la nueva cita del festival de leyendas.
La voz de Shirley Davis tiene volumen, graves y decibelios para sacudir a cualquiera. Autodidacta y de vocación tardía, empezó a cantar a los 21 años para salir adelante. Menuda y de cráneo rapado, luce moño en la coronilla y no se ensimisma. Mira de frente al público, baila, habla («he venido muchas veces a Bilbao pero nunca he cantado en un sitio tan grande»), da palmas y apenas se queda quieta un segundo. El público jaleó temas como 'Culture or Vulture', 'Take Out The Trash' y 'Wild Girl'. Se notaba que había hambre de soul, funk y afrobeat. Las rotundas líneas del bajo y el brillo del guitarrista arrancaron aplausos, sin desmerecer al teclista, muy atento al contrapunto.
Shirley Davis vive en Madrid desde hace más de seis años y ha lanzado tres álbumes. Ayer no faltaban oídos finos y fans. «No hay tanto mainstream como se cree. El soul moderno es una pasada. Yo flipo con las canciones de esta tía. Mis preferidas son 'Woman Dignity' y 'True People'», apuntaba Miren, una seguidora que la escuchó en agosto del año pasado en Alcalá de Henares. El concierto duró una hora y dejó buen sabor de boca. En la cabeza del público quedó grabado el mantra de 'Keeping on keeping on'.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.