![«Ahora me dedico a disfrutar del presente»](https://s2.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/201809/27/media/cortadas/luz-entrevista-kmRG-U601041610315o3G-624x385@El%20Correo.jpg)
«Ahora me dedico a disfrutar del presente»
Luz Casal - Cantante ·
«Me dejo llevar por mis impulsos», dice la artista gallega Luz Casal. El sábado presenta en Bilbao su último álbum 'Que corra el aire'Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Luz Casal - Cantante ·
«Me dejo llevar por mis impulsos», dice la artista gallega Luz Casal. El sábado presenta en Bilbao su último álbum 'Que corra el aire'Josu Olarte
Jueves, 27 de septiembre 2018, 01:08
Renovada en lo personal y lo artístico y «en el mejor momento» de su carrera se confiesa Luz Casal (Boimorto, A Coruña, 1958), en un lapso de la gira de 'Que corra el aire'. Se trata de un álbum reflexivo y existencial en el que, ... apoyada en músicos adscritos el rock independiente, bascula entre el rock de sus inicios, el pop adulto y esa canción con desgarro emocional en la que ha basado su proyección global. Rescatando canciones centrales en la andadura artística que inició hace cuatro décadas, el sábado lo recreará con su banda en el Euskalduna bilbaíno (21.00 horas, 33-50 euros).
- Lleva bastante tiempo sin actuar en Bilbao...
- Si, he estado para otras cosas, pero demasiado sin actuar. Unos diez años creo, desde la gira de 'Vida Tóxica'.
- Retorna con un disco cocinado durante cuatro años que parece un compendio de sus identidades musicales.
- Podría serlo, pero no ha sido nada premeditado. Desde mis comienzos más rockeros he tenido todo tipo de veleidades porque lo que me interesa es expresar en cada trabajo todo lo que me afecta con ambientes y estilos distintos, pero abordados de una manera poco ortodoxa. Es lo que pasa con 'Quise Olvidarte', que puede ser un bolero nada canónico. Cuesta no repetirse con una serie de canciones que te representen, pero este disco solo me está dando cosas buenas.
- ¿Le molesta ser asociada a la canción romántica abolerada?
- Cuando tienes un éxito tipo 'Piensa en mí', lo más fácil y simplista es encasillarte. Es lo que he tratado siempre de evitar porque me quita la libertad para hacer lo que me dé la gana. A veces lo que escucho me lleva a hacer cosas inesperadas como la morna que he incluido en el disco sin pensar que sea una canción triste. Aunque no funcione ni interese, necesito hacer lo que siento a toda costa.
- Inesperada resulta también su conexión con gente de rock independiente como el productor Ricky Faulker, Jairo Zavala (Depedro) o El Twangero.
- Tampoco fue nada premeditado, el caso Ricky fue un amor a primera vista. Sin situarle profesionalmente, escuché una producción suya en una canción más bien menor y lo tuve claro. Siempre me dejo llevar por ese tipo de impulsos. Por la sensación de tener libertad absoluta. La gente de mi equipo se quedó perpleja porque ya teníamos estudio y otro productor elegido. Pensé que lo mejor sería trabajar con su gente de confianza que además son músicos muy versátiles, capaces de manejar ambientes diversos.
- Abre su disco confesándose celosa de su intimidad. «Es mi casa, es el templo donde me guardo, donde me aíslo», canta en 'Que corra el aire'.
- Es que cuando vives de aquí para allá, sientes la necesidad de un espacio propio, de un refugio al que escapar, sin nadie a ser posible, donde reflexionar mirándote al espejo sin pretensiones. Nunca me ha disgustado la soledad, sobre todo porque siempre estoy rodeada de gente.
- Sobre el disco planea la idea de pasar página, de seguir adelante viviendo el momento.
- Sí es uno de los tres temas principales. Está la búsqueda constante de la verdad, de ir al núcleo de las cosas sin desperdiciar un segundo de vida. Es lo que digo en 'Días Prestados', que estamos aquí de paso. También hay muchas referencias a que no importa el pasado y una presencia del mar como espacio liberador.
- En 'Volver a empezar' habla de que «quitarle importancia a lo que va quedando atrás». ¿Alguna conexión con su batalla contra el cáncer?
- Canto en primera persona también letras de otros en las que me reconozco, como esa tan buena de Conchita y Pablo Cebrián. Es casi una canción de autoayuda para gente que se siente en zozobra y necesita un empujón. Cuando tienes una experiencia de este tipo desarrollas una especie de sentido de supervivencia. Aprendes a apartar lo superfluo de tu vida, le quitas importancia a cosas como perder el pelo, que no me efectó nada, y valoras la verdadera amistad. Después de lo que he pasado me dedico a disfrutar del presente. Tengo una agenda, pero me concentro en lo que tengo que hacer de aquí a cinco días.
- Compuso sus dos últimos discos con sendos tumores en el pecho. Fue la música parte de su terapia.
- No voy decir que fue tan importante como el tratamiento, pero fue un gran apoyo. Con el segundo, en 2010, tuve que suspender una gira por Francia, pero no dejé las canciones. Cuando dije que tenía cáncer, sentí que muchos pensaban que hasta ahí había llegado mi carrera. Ya no era una artista, sino otro tipo de símbolo, ejemplo o... no sé… Es como si de repente me hubiera convertido en otra persona.
- «El tiempo no perdona» canta en 'La única verdad'. ¿Cómo afecta a una artista su paso? ¿Qué se gana y que se pierde con los años?
- Vino a través de la música y las canciones, si pierdes esa ilusión es que has perdido la ilusión por vivir. Y yo no solo tengo la misma de cuando empecé, sino probablemente más, porque el conocimiento da mayor satisfacción. Los grandes que siguen en la música sin necesitarlo lo hacen porque estar en un escenario. Escribir una canción te alimenta como el aire que respiras.
- Otro tipo de ilusión tendría cuando se fue a Madrid con solo 14 años. ¿Cómo convenció a sus padres?
- De manera desesperada. Supongo que les llegó mucho teniendo además solo una hija. Eso fue ejemplo de mi carácter. Cuando tengo una cosa soy muy 'echada palante'. Llámalo intuición o locura. Pero siempre me dejo llevar por el impulso. En ese tiempo ya había me había metido en vena la música de Aretha, Bread, la Creedence... y hecho en Asturias todas las verbenas posibles. Y sabía que para rodearme de músicos y grabar tenía que irme a Madrid. Llegué con una maleta y cuatro duros, pero con 16 me fui de gira con Juan Pardo.
- ¿Cómo lleva al directo este disco? ¿En qué formato se presentará en Bilbao?
- Las nuevas canciones están resultando fantásticas en directo. Y por alguna razón estamos sonando muy bien, como con un ánimo reforzado. Y eso que voy con mi banda desde hace mucho años, músicos que me conocen muy bien: Jorge Ojeda (guitarra), Tino Di Geraldo (batería) o Peter Oteo (bajo). La nueva incorporación ha sido el teclista y acordeonista con el que hemos grabado el disco (Josep M Baldomá). Es muy gratificante sentirse así para alguien como yo, que vive en una gira interminable, igual que Dylan (risas).
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.