Anero Cordura cantando 'Causas perdidas'. Óscar Cubillo

Cordura ante su núcleo duro

El cuarteto progresivo bilbaíno exploró en el Shake! su rock astral, el cual debería atraer a los fans de Los Estanques y Derby Motoreta's Burrito Kachimba

Domingo, 6 de marzo 2022, 12:55

Poca gente hubo ayer sábado en el Shake! viendo a los vizcaínos Cordura y a los catalanes Psychotropic Swamp. Abrieron la dupla los de casa, que volaron por mayores alturas que los visitantes, y agradeció el cantante, Anero: «Gracias por venir aquí en vez de ... ir a los carnavales». Y replicó un vozarrón del público: «¡Estamos el núcleo duro!». Y, ante sus fieles, Cordura dieron un bolazo de 9 piezas en 48 minutos intensos, con numerosas referencias espaciales, no sólo líricas como estas: «nuestro universo implosionará y a su paso / sólo quedará la luz de Vega junto a la de Altair», o en otra canción «nos guiarán las constelaciones / dejando atrás noches desveladas sin final».

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De las 9 canciones 6 están en su último álbum, 'Ruta suicida' (2019), y el cuarteto las atacó con furia técnica, apostura escénica y rajo underground, formulando alquimias de evolución progresiva roquista (a veces tanto que se encauzaban por el post-metal cabeceante y cabalgador) que enfocaron a The Mars Volta ('Causas perdidas'), sin meditarlo surcaron en paralelo a los Derby Motoreta's metaleros ('Hipernova') y se refrenaron ingrávidas sobre el post-rock en suspensión ('Columnas de humo', con ruiditos espaciales, lo cual no existe pues en el espacio no hay oxigeno y no viaja el sonido). La progresividad de Cordura se reveló con similar atracción que la de Los Estanques ('Salto de fe') y durante no pocos lapsos Anero y los suyos se asemejaron a científicos locos experimentando en el laboratorio ('Caza de brujas').

Cordura, en plena actuación. o. c.

Siempre al filo del abismo, con la voz agónica pero rabiosa de un Anero que a veces aportaba mantos teclistas astrales, Cordura ejecutaron otros tres cortes de sus álbumes de 2012 y 2015, a saber: 'Punto de fuga', 'Con la cabeza bien alta' («venga, vamos a retomar una viejita», propuso Anero antes de este post-hardcore con voz postrera a lo Hamlet; por cierto, dijo Anero no sabemos si en broma que iban a montar un tributo a Héroes del Silencio y apostilló Óscar Cine: «sí, a veces su voz me ha recordado a Bunbury») y 'Ad astra' («otra de las antiguas»). Busquen su música en Bandcamp, que Cordura deberían molan más allá del núcleo duro.

Psychotropic Swamp, los segundos de la dupla. o. c.

Luego ocuparon el tablado los catalanes Psychotropic Swamp, que menos atención suscitaron entre la treintena de almas presentes, pues el máximo atractivo de la dupla fueron los siempre interesantes Cordura. Durante 62 minutos (54 si descontamos su arranque en falso), el repertorio psicotrópico se extendió menos técnico, menos veloz, con menos actitud y dinámica escénicas, y con menos modernidad que el tan astral de Cordura. Su especie de jam meditabunda y narcótica a medio gas resonó a Status Quo, Fu Manchu, Los Pekenikes… Lo mejor llegó en el bis, un boogie rock más decidido. «Gracias por quedaros», dijo el líder a los espectadores del Shake! por el final de su sesión.

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