Se buscan 120 voces amateur para cantar con la Euskadiko Orkestra

La Euskadiko Orkestra busca 120 voces anónimas y voluntarias para su nueva iniciativa Abestu Euskal Orkestrarekin, un proyecto que quiere hacer protagonista a la música a la través de la participación y la convivencia comunitaria. «Queremos gente que le apetezca cantar o que solamente quiera disfrutar y vivir la experiencia de estar encima de un escenario, con la Euskadiko Orkestra», cuenta Mikel Cañada.

El centenar de voces aficionadas, que no tendrán que pasar un casting ni mucho menos audiciones profesional, serán elegidos mediante sorteo público el 18 de diciembre. «Las personas interesadas deberán rellenar un formulario disponible en nuestra página web y enviárnoslo para poder registrar su deseo de formar parte de esta nueva coral», explica el responsable de la iniciativa, ya puesta en marcha por la Orquesta OBC de Barcelona, y con éxito, según dicen.

Eso sí, se exigen unos mínimos para poder participar: una mínima formación musical y saber leer partituras o acudir a un mínimo de 10 ensayos. «Y también ser mayor de edad», añade Cañada como condición indispensable a poder vivir y «aprovechar esta oportunidad única de cantar junto a una gran orquesta en grandes escenarios».

«Repertorio complicado»

Las 120 personas que resulten ganadoras del sorteo, y que cumplan los requisitos anteriormente citados, podrán interpretar, tanto en el Kursaal donostiarra (los días 13 y 17 de marzo) como en el Euskalduna de Bilbao (15 de marzo) piezas de Verdi y Sorozábal en unas actuaciones de entre 10 y 15 minutos para coro mixto y orquesta, que estarán dirigidos por Christoph-Mathias Mueller. En los recitales mencionados, la coral aficionada estará acompañada de 40 miembros del Coro Easo para hacer de apoyo vocal, además de la instrumentalización del la Euskadiko Orkestra.

«Cantar el 'Va Pensiero' o el 'Coro di Zingari' de Verdi no es tarea sencilla como podrás imaginar. De ahí que, pese a ser una actividad inmersiva y que funcione como punto de encuentro de aficionados por la música coral, haya que contar con unos mínimos, que se tenga un oído musical o se puedan defender frente a una partitura, que garanticen el resultado final que, nada más y nada menos, es un concierto», concluye el impulsor de la iniciativa.

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