La BOS mantiene programados los dos conciertos afectados por la huelga

Miguel Aizpuru

Bilbao

Sábado, 5 de abril 2025, 22:45

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La Bilbao Orkestra Sinfonikoa (BOS) se enfrenta la semana que viene a una situación insólita en sus últimos 25 años, con una huelga convocada por la plantila que podría trastocar por completo los conciertos del próximo jueves y viernes en el Palacio Euskalduna, y que se produce ante el estancamiento total en las negociaciones entre comité y dirección para renovar el convenio.

Así, salvo que se llegue a un compromiso entre las partes que desconvoque la huelga, los músicos harán un paro de 120 minutos cada día, de 19.45h a 21.45h, es decir, en pleno horario de actuación (comienzan a las 19.30h). Pese a esta convocatoria, la BOS mantiene programados los conciertos de la próxima semana, pero advierte en su página web de que «podrían verse afectados» en función del respaldo de la protesta: «Será en el momento de iniciarse la huelga cuando conoceremos el seguimiento de la misma».

«En caso de no realizarse los conciertos en su totalidad por los paros convocados, la Orquesta Sinfónica de Bilbao devolverá el importe de los abonos y las entradas», añade la nota. Pese a este aviso, siguen a la venta las entradas para los conciertos del 10 y 11 de abril –dedicados a Maurice Ravel y Hector Berlioz, y que cuentan con los japoneses Tatsuya Shimono y Nobuyuki Tsujii como director y pianista invitados, respectivamente–.

Por tanto, de mantenerse agendadas las actuaciones, los músicos en huelga tocarían los primeros 15 minutos del programa y, después, pararían. La incógnita, claro, será ver si el concierto puede continuar adelante, lo que dependerá del seguimiento del paro, aunque el hecho de que haya sido aprobado en asamblea lleva a pensar que la mayoría lo secundará.

Por su parte, la diputada foral de Cultura, Leixuri Arrizabalaga –con presencia en el Patronato de la orquesta–, manifestó el pasado viernes a preguntas de este diario que confía en un «pronto acuerdo» que ofrezca una salida a la situación, pero recordó que la negocación está en manos de la gerencia de la institución.