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Abraham Boba y el baterista César Verdú en 'La canción del daño'. Óscar Cubillo
El 'bolazo' de León Benavente, de lo mejor del año
Fiestas de Burgos

El 'bolazo' de León Benavente, de lo mejor del año

El cuarteto de rock motórico y bailongo se cascó un conciertazo de cariz festivalero beneficiado por un sonido perfecto y la personalidad escénica de Abraham Boba

Miércoles, 3 de julio 2024, 09:33

A ver, sin que nadie se venga arriba ni mucho menos se dé por ofendido, se puede sostener que las fiestas de Burgos son mejores que las de Bilbao en los cinco sentidos (olfato, sabor, vista, oído y seguramente tacto), y se lo vamos a demostrar: hoy miércoles canta Raphael gratis a las 10, las peñas y sus charangas irradian jolgorio y algarabía, no sólo en la plaza de toros, siempre llena hasta arriba, sino que animan la llegada y la salida de la misma, y se diseminan por las calles de la ciudad y te las puedes cruzar al doblar una esquina e intuyes que te has ahorrado un viaje a Nueva Orleáns.

Hay paisanos con vestidos regionales sobre todo en su día grande. En verdad las burgalesas son unas fiestas más inclusivas, limpias, seguras y, claro, despolitizadas, hay ribera de río pa mear sin contaminar, katxis a 5 pavos, bares y tascas de toda condición, ¡hay Eurocopa!, y encima ayer martes el fenómeno Roca Rey hizo un faenón con su segundo toro al son del solo de trompeta de 'Nerva' y con el respetable emocionado gritando olé al músico (esperemos que este año vuelva la banda a Vista Alegre), y el grupo León Benavente dio uno de los mejores conciertos del año, pero no lo meteremos en la lista por haberse celebrado fuera de Bizkaia.

Fue el suyo un conciertazo vitaminado y vivificante de 18 canciones en 83 minutos fugaces y efímeros montado en la plaza Santa Teresa justo después de los fuegos artificiales, lo cual les proporcionó gran parte de público de aluvión, de gente ajena y viejuna que sin embargo quedó hasta el final fascinada por la propuesta heterodoxa y por momentos quizá iconoclasta («es gratuito pero ha pasado la medianoche y hace frío, y sigue habiendo mucha gente», consideró el líder Abraham). Fue un bolazo a medianoche de atmósfera festivalera que se benefició de una acústica perfecta (felicitemos desde aquí a su técnico, el de los rizos), en la que el cantante Abraham Boba (también el ideólogo y portavoz del colectivo cuádruple) mantuvo el contacto justo con el respetable transversal, se agitó y bailó como el Profesor Bacterio en una rave, y cantó intenso y recitó acelerado sin necesidad de teleprompter para tanta letra profusa y reflexiva y con subtextos tendenciosos.

Lo dicho, sonaron (de cine) 18 canciones en 83 minutos vitaminados y vivificantes construidos con bajos after punk ochenteros vía Joy División a cargo de Eduardo Baos, bases motóricas (el kraut rock en 'Tipo D' y en otras) y orgánicas (labor genial del baterista César Verdú (se pluriemplea con los sintetizadores), que estuvo en el grupo Schwarz, ¡al que vimos en el Xurrut de Gorliz!), industrialismo obsesivo, los recitados mejor que rapeados formulados por Abraham (que también toca teclados), recursos alámbricos robados del techno (Depeche Mode, Aviador Dro por el modo de cantar algunas) y chatarra comprimida del noise de la guitarra de Luis Rodríguez, y destacables momento de rave.

León Benavente no hicieron ni una canción de relleno, un par de las que arrancaron titubeantes a la postre medraron energéticas, y sus interpretaciones más colosales fueron estas: 'Amo', mucho mejor que en disco, más endurecida, con un industrialismo soterrado que ríase usted de la discografía completa de Rammstein; 'Disparando a los caballos', con su recitado obsesivo y su propensión al baile; y las cuatro del final apoteósico (no hubo bis) que saltó sobre las brasas de la rave y que fueron 'En el festín', entre Mastodonte y la película 'El triángulo de la tristeza', 'Ser brigada' que funcionó como un mejoramiento de El Columpio Asesino, y los recitados de las dos últimas, la subliminalmente marcial y brutalmente intelectual 'Gloria' y una 'Ayer salí' mecánica, con pasajes tipo Parálisis Permanente y tan adhesiva o pegajosa que distintas cuadrillas de diferentes edades repetían el título según evacuaban la plaza Santa Teresa.

Y entre los otros temas León Benavente nos evocaron a su antiguo jefe o si prefieren patrón Nacho Vegas ('La canción del daño'..., habla de ti, con la gente ondeando el brazo a la orden de Boba), Paraíso ('Ánimo valiente'), Talking Heads ('Canciones para no dormir'), El Columpio Asesino ('Nuestro aniversario', en la que justo después de pensar en los navarros los benaventes les citaron en la letra), Fangoria ('Mítico'), David Bowie ('Líbrame del mal'), o los gallegos Triángulo de Amor Bizarro ('California', quizá la letra menos redondeada de las 18 que hicieron este martes). Hum..., ¿hemos sentenciado ya que este concierto ha sido uno de los mejores del año? ¿En el titular?

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