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Las batallas de gallos –nada que ver con los animales– son parte de la cultura hip hop, movimiento que nace en el Bronx en los años 70, y que consiste en intentar ridiculizar a tu oponente con rimas improvisadas. Como en Las Vegas, lo que pasa en las batallas se queda en las batallas. Requiere años de perfeccionamiento y sólo unos pocos llegan a la llamada élite del 'freestyle'. Para muestra un botón: «O si no te tragas otra / cállate la puta boca / esto es llevar gafas / esto ser gafotas, perra». Esta fue una de las rimas que tuvo que encajar Eneko Ameztoy García (Bilbao, 2002) en una batalla. Este sábado, la Red Bull Batalla de Gallos –el evento más importante de la disciplina– vuelve a la capital vizcaína tras 10 años de ausencia y JMS (apodo de Eneko) representará a Bizkaia intentando llegar a la ansiada final nacional.
Para empezar le pedimos al entrevistado que improvise respondiendo a: ¿cómo explicarías qué es el 'freestyle' a alguien que no sepa nada de la disciplina?
-¿Cuándo empieza a tener interés por las batallas?
-La primera vez que escuché 'freestyle' tenía 11 o 12 años y fue por un amigo de mi barrio (Deusto). Me acuerdo que pensé: ¿en serio se puede hacer improvisado? Me dijo de quedar una tarde para rapear en unas obras y estuvimos con una base intentando hacer rimas. Y a partir de ahí seguí haciéndolo.
-¿Recuerda su primera batalla?
-Tenía 15 años, estaba nerviosísimo, sentía un pánico escénico brutal. Fue en el Muelle Evaristo Churruca (en el mismo lugar donde grabamos el vídeo que preside la entrevista). Me puse allí delante de gente que no conocía de nada a rapear y claro, estaba nervioso. Perdí en primera ronda pero hice amigos y me animé a ir más veces.
-¿Cómo organizan las quedadas en Bilbao?
-Lo hacemos todo a través de un grupo de WhatsApp y de Instagram donde se anuncian los eventos. Antes había batallas viernes y sábado, ibas a las 17:30 horas y siempre te encontrabas a alguien pero después del confinamiento hubo bajón. Normalmente hacemos batallas de bote: ponemos un euro y el ganador se lleva 8 ó 9 y al menos te pagas una cerveza.
-¿Es posible vivir del 'freestyle'?
-No vive mucha gente porque es muy difícil. El que quiera empezar en el 'freestyle' para ganarse la vida que se olvide porque te cuesta dinero. Ir a las batallas te lo tienes que pagar tú.
-Red Bull no paga a sus competidores, pero la repercusión es muy grande: ¿se nota?
-Es verdad que no paga en metálico pero se nota la repercusión. Desde que se anuncia que estás dentro te empiezan a subir los seguidores. El día que batallé contra MC Men en 2022 mi móvil echaba humo.
-¿Qué hay que hacer para clasificarse a una Red Bull?
-Tienes que enviar tu prueba a través de la aplicación y luego un jurado analiza todas y eligen a los participantes para cada regional. La prueba consiste en improvisar con las palabras que te van saliendo en pantalla y solo puedes hacerla una vez.
-¿Cómo se vive la presión de subirse al escenario sabiendo que te van a ver miles de personas?
-Tengo muchos más nervios los días anteriores y el día de Red Bull que en el momento de rapear. La gente que ve la competición forma mucho revuelo en redes. Pero al salir al escenario me tranquilizo. Cuando estás rapeando no te das cuenta de que hay 10.000 personas viéndote.
-¿Y ante una derrota?
-No me suelen afectar, solo que me gustaría rapear más en un escenario como es Red Bull. Cuando llegas tienes backstage, bebidas, camisetas…
-¿Cómo se prepara para un día así?
-Estoy solo, mentalizándome con mi música. Será la primera vez que batallo en una competición tan grande en Bilbao. Hace 10 años que no había Regional aquí. Va a ir mi familia, amigos de toda la vida… me hace mucha ilusión porque mis padres nunca me han visto en directo. Otras veces lo seguían por streaming.
-¿Alguna vez se ha quedado en blanco?
-Más de una vez he tenido alguna trabada. Como se improvisa al momento te puede pasar y solo te queda intentar hacerlo mejor en la siguiente frase.
-¿Prefiere escenario o parque?
-El parque porque notas más la energía de la gente.
-¿Dónde y contra quién sería su batalla soñada?
-La final internacional contra Invert (Endika Gutiérrez, un baracaldés que consiguió el título internacional en 2014) en San Mamés sería un sueño.
-Tema tabú: pensar las rimas antes de las batallas.
-Lo veo mal porque es un arte improvisado, es como hacer trampas. Como doparse en un deporte, así que toda idea preconcebida hay que penalizarla.
-¿Entrena antes de los torneos?
-Entrenar como tal no, intento llegar con la mente bien a la competición. Hacer ejercicio, estar tranquilo. No suelo entrenar formatos, prefiero quedar alguna noche con amigos y ponernos al día de las cosas echando unos 'frees'.
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Pablo Ariza Martín
-¿Hay puntos en común entre el 'freestyle' y los bertsos?
-Para mí son dos disciplinas que comparten el arte de la improvisación, la rima… Una forma parte de la idiosincrasia de Euskadi pero el proceso mental es el mismo. Me encantaría poder recitar bertsos pero no tengo el vocabulario para hacerlo en euskera.
-También tiene su vertiente artística más allá del 'freestyle'.
-Sí, en mi casa se escuchaba de todo: blues, jazz, un poco de rap. Y al final acabé haciendo rap y tengo a Space Hammu de referente. Hacer música e improvisar es distinto. Improvisar es algo efímero. Para escribir tienes que sentarte delante de un folio para ver cómo quieres plasmarlo.
-¿Improvisar o escribir canciones?
-Las dos tienen su punto. Ir a una batalla y hacer free al momento es muy divertido pero la satisfacción de un tema no tiene precio.
-¿Le sirve improvisar para estudiar Periodismo?
-Antes tenía miedo de exponerme y ahora me encanta. Las batallas me han dado mucha confianza para hablar de cara al público. En las presentaciones de clase me gusta improvisar y no ceñirme a un guion. Pillo los cuatro conceptos claves del tema y ya está.
-¿Tiene alguna superstición?
-Llevo la misma cadena desde los 16 años.
-¿Objetivo para el sábado?
Ganar la Regional delante de mi familia y mis amigos. Levantar el trofeo con mis padres delante y clasificarme a la Nacional (pasan los tres primeros).
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