Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El Teatro Arriaga se dispone a hacer justicia al genio de José María Usandizaga (1887-1915). Un músico donostiarra que lanzó su primer órdago con la ópera vasca 'Mendi Mendiyan' (En pleno monte), estrenada en el Teatro Campos Elíseos en 1910. Tenía apenas ... 22 años cuando la compuso por encargo del presidente de la Sociedad Coral de Bilbao, Alfredo Etxabe, y el resultado fue redondo. Triunfó por todo lo alto, con una obra ambientada en la sierra guipuzcoana de Aitzgorri que recrea una tragedia de amor y celos entre campesinos, escrita por el libretista José Power sin aderezos ni prosopopeya. Es una historia sencilla y terrible. Ni más ni menos.
La próxima semana, los días 20 y 22, sube a escena un montaje con el sello de Calixto Bieito que reivindica las virtudes de la partitura y «los valores más esenciales» de la trama, en palabras del director de escena y responsable artístico del Arriaga. Le acompaña en la aventura la Orquesta Sinfónica de Bilbao, bajo la dirección de Erik Nielsen, con un elenco encabezado por la soprano lituana Ausrine Stundyte y el tenor vizcaíno Mikeldi Atxalandabaso. Tampoco faltará la Sociedad Coral para dar vida a la romería y el Ave María que marcan un hito en el tercer acto de la ópera.
«Es un honor para mí estar rodeada de tantos artistas locales. Salvo Christopher Robertson (que es un barítono estadounidense), todos los demás compañeros son vascos. ¡Me parece increíble que haya tanto talento concentrado!», elogiaba esta mañana en rueda de prensa Ausrine Stundyte. La cantante lituana lleva meses luchando con la partitura y, sobre todo, con la prosodia y fonética vasca. Su personaje, Andrea, es el que tiene más letra y música. Las consonantes y la acentuación euskérica le están haciendo sudar sangre pero le sobra «motivación y espíritu de sacrificio» para desempeñar un buen papel en la nueva producción del Arriaga.
En las funciones de 'Mendi Mendiyan' no habrá concesiones al folclorismo y tampoco una estética rural ingenua o infantil, en la línea de 'Heidi' y derivados. Calixto Bieto lo ha dejado muy claro: «Yo lo que pretendo es jugar con los símbolos... De manera muy fragmentaria y potente. De repente, un pañuelo azul...; los pies en el aurresku...; un hacha...; los caseríos como un lugar de paz o una prisión...», enumeraba el director de escena mirandés con los ojos cerrados y una sonrisa. La propia música de Usandizaga se presta a muchas lecturas. El folclorismo se atempera con el verismo –de trazos gruesos y desgarrador– y también con el impresionismo de cuño debussyniano. El compositor donostiarra había estudiado en París y era una esponja. Tenía un potencial que no llegó a explotarse al máximo. No obstante, en su primera ópera ya deslumbra el talento de un músico dotadísimo para el drama. No hay más que escuchar la romanza 'Alare! Zorioneko lekua!' (¡Ay! ¡Lugar feliz!), que recuerda al aria de Lensky, de la ópera 'Onegin' de Chaikosvki, para vislumbrar el futuro brillante que le esperaba. Es un tema magnífico para tenor.
Normal que Josep Carreras no dudara en interpretarlo en el Metropolitan de Nueva York, allá por 1984, primera y última vez que se ha cantado en euskera ante el público más exquisito de la Gran Manzana. Y lo mismo ocurrió en 1990 con Plácido Domingo, en Anoeta, con motivo de su debut en tierras donostiarras. También entonces se escuchó 'Alare! Zorioneko lekua!'. Ahora será el turno del cantante vasco Mikeldi Atxalandabaso en el escenario del Arriaga. ¿Cuándo será la próxima vez que se oiga un tema de 'Mendi Mendiyan' aquí o en el extranjero? Quién sabe.
Hacía la friolera de 32 años que no se representaba en Bilbao. Las funciones de la semana que viene son una novedad en toda regla. Ni la ABAO ni la programación del Arriaga se habían animado a apostar por la ópera vasca en los últimos tiempos. La última vez fue como parte de la temporada 1987/88 de la ABAO, con la impronta escénica de Emilio Sagi. Anteriormente, en 1980 y 1973, se le encargó a a Luis Iturri la dirección teatral de 'Mendi Mendiyan', en el primer caso dentro de la oferta de la ABAO y en el segundo por iniciativa de la Sociedad Coral de Bilbao. Tanto Iturri como Sagi fueron directores artísticos del Arriaga.
Ahora el reto lo asume Bieito, que toma el testigo con todas sus consecuencias. «Estoy de acuerdo con el proyecto de universalizar el euskera. Esta ópera se merece un lugar en el repertorio, no solo nacional sino también en Europa», recalcaba esta mañana el actual director artístico del Arriaga. Eso sí, todavía se desconoce el recorrido que pueda tener de el montaje del 'régisseur' mirandés. De momento solo hay ilusión y ganas. Como las que muestra barítono Gexan Etxabe. Es biznieto del presidente de la Sociedad Coral de Bilbao que encargó 'Mendi Mendiyan' al jovencísimo José María Usandizaga. «Nunca he cantado en la Coral pero me siento parte de ella, je, je. Y ahora me alegra participar en este proyecto», confiesa con la mirada brillante. Le han adjudicado el rol de Gaizto, «el psicópata de la historia», y se le ve encantado. Es la primera vez que encarna al 'malo-malísimo'. Alguien que da rienda suelta a la bestia que lleva dentro. En plena naturaleza, de noche, cuando brilla el filo de un hacha...
En la función del día 22, gracias a la colaboración de la BBK, se instalarán cinco pantallas gigantes en las plaza de Ibarrekolanda, Rekalde, Ángela Arreguio de Otxarkoaga, frontón de Zorroza y Azkuna Zentroa. Así el público de a pie no perderá detalle. A Usandizaga le habría gustado. Máxime a la vista de la letra de la fiesta del tercer acto: 'Korrika, bide txingorretatik erromerira etorri gera' (Corriendo, hemos cogido atajos para llegar a la verbena).
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.