La soprano cubano-norteamericana Lisette Oropesa mostró dos factores esenciales en su canto, un gran fiato y una perfecta afinación. Ya se sabe que, cuando ... concurren el correcto manejo de la respiración y una emisión bien proyectada, el uso técnico vocal se ve muy facilitado. Su voz, además, resultaba siempre de igual color y no abandonó nunca la belleza cromática de su limpio timbre, ni siquiera en alguna que otra nota grave en la que su voz pueda incomodarse.

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Su actuación fue de más a menos, desde un comienzo académico hasta llegar a la interpretación de Schubert. Fue entonces cuando se mostró más expresiva, y también cuando Rubén Fernández Aguirre nos deparó unos preciosos trinos al piano en el inicio de la cantata 'Vieni quanto t'adoro ancora ingrato'. No le faltó gracia al cantar a Rossini y silenció al respetable al cantar el aria inscrita en la tumba del catanés Bellini 'Ah! non credea mirarti' y su correspondiente cabaletta 'Ah! non giunge uman pensiero'.

Destacables resultaron sus arias francesas, sobre todo 'Au Beau Pays', de la ópera 'Les Huguenots' de Meyerbeer, en la que mostró su dominio del canto 'di sbalzo', su control, musicalidad y facilidad canora. Acompañada magistralmente por Fernández Aguirre, este siempre atento, a la espera de la voz y con la sensibilidad musical de un gran acompañante, la soprano finalizó con una deliciosa versión del 'Caro Nome' de Rigoletto. Para acabar y en un perfecto español, con el estilo, acento y gracia requeridos, nos obsequió con el aria de la zarzuela 'Las hijas del Zebedeo' de Ruperto Chapí.

Recital de canto

  • Solistas: Lisette Oropesa (s) y Rubén Fernández Aguirre (piano).

  • Obras: Mercadante, Schubert, Massenet, Rossini...

  • Lugar: Palacio Euskalduna. 6-2-21.

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