Arnau Coderch, el currela forestal que se quedó en Bizkaia por amor

El gerundense Arnau Coderch compone y canta canciones de música country como un genuino forajido americano de los 70. Está curtido, cuajado, y varios meses los pasó en Austin, Texas, sin dejar de tocar, a menudo por las propinas: «lo que se sacaba allí en la calle no estaba del todo mal», reconoce en esta entrevista. Vino a Euskadi con un grupo anterior, se quedó por amor (su esposa Leire García suele hacer coros para él), y aquí ha formado una superbanda con esta base de músicos locales: Pedro Larrauri al contrabajo (The Reverendo's), Ibai García a la guitarra (ex Homoken Loboken, y ahora volando con su proyecto blusero) más Íñigo Elexpuru a la batería (Akatz, Gonzalo Portugal…). Para festivales y conciertos de gran presupuesto se suman Leire, el pedal steel catalán Aleix Arriga y el pianista bilbaíno Israel Santamaría.

Arnau Coderch, que vive en Igorre, ha editado un EP de cuatro canciones al frente de estos Honky Tonk Losers. Se titula 'First of all', salió el 6 de enero en Beerspell Records, suena americano total y setentero a lo Jerry Reed, Waylon Jennings y Willie Nelson, está muy genuinamente arreglado, y Arnau canta como si fuera del suroeste.

En directo los Losers se defienden con solvencia y se podrá comprobar este viernes en el Music Legends, a las 19.35 hora en Miribilla, compartiendo cartel ese día con The Jayhawks y The Screaming Cheetah Wheelies. Más adelante, el domingo 23, Arnau estará en el barrio de La Peña, dentro del ciclo Musikauzo, aquí con entrada libre. Por ambos motivos aprovechamos para contactar con Arnau, que ya se ha bajado del árbol tras una dura jornada de trabajo.

- Arnau, eres un catalán que lleva varios años viviendo en Bizkaia. ¿Por qué te quedaste aquí? ¿Por amor, por curro…?

- Soy de Santa Coloma de Farners, un pueblo cerca de Girona, y llevo ahora mismo cinco años en Bizkaia. Llegué por la música, de gira con una banda que tuve hace años, y me quedé por amor. Y ahora sigo aquí por ambas cosas.

- ¿Curras en otras cosas aparte de la música? O sea, ¿en qué te ocuparás esta semana antes de tu concierto del viernes en el Music Legends?

- Sí, soy arborista, me dedico a las podas en altura. Siempre he andado entre la música y el trabajo en el monte, entre árboles. Esta semana la pasaré como todas: de día en los árboles, y cuando baje a tierra con la guitarra en las manos.

- En tu dosier se indica que viviste Austin, Texas, una ciudad muy musical. Y pone que tocabas en locales y en la calle. Imagino que en los bares a menudo lo hacías por las propinas, por la voluntad…

- Pasé unos cuantos meses en Austin, sí. Vivía en una comunidad con otros músicos y tocaba mucho en la calle. Allí me curtí tocando en solitario y conseguí que me viera gente que llevaba garitos de la ciudad. Acabé teniendo una especie de residencia, una vez a la semana en el mismo local, y también tenía shows en bares y pubs musicales. Y sí, tocaba básicamente por las propinas. Aun así tengo que decir que lo que se sacaba allí en la calle no estaba del todo mal.

- Jo que sí: conozco a un chaval de 18 años que se pone a tocar el chelo con un amigo en la calle en Getxo y en dos hora sacan más de 130 euros… ¡Cada uno! Arnau, ¿qué lecciones aprendiste de tu experiencia en los USA?

- Pues la más importante fue que no podía concebir una vida sin música. Allí me reafirmé como artista. También aprendí lo importante que es abrir un poco la mente y los oídos y dejarse impregnar de todo lo que te rodea. Esto es algo esencial cuando se viaja solo. Para mí no hay canciones sin historias, y de allí volví con una maleta llena de ellas.

- ¿Y cuándo y cómo te atrapó la música country? ¿Y por qué, por qué, por qué?

- No te sabría decir una fecha concreta. Sólo sé que siempre me ha interesado ir a las raíces de todo. Yo vengo del rock and roll, y mi década favorita es sin duda la de los 70 y principios de los 80. Escuchando a bandas como Lynyrd Skynyrd, Allman Brothers, Neil Young, Pure Prairie League, la Creedence, etc., empecé a investigar qué era lo que escuchaba esa gente, cuáles eran sus influencias y cuáles eran sus raíces. Y así descubrí el bluegrass, el country… Una cosa llevó a la otra.

- ¿Quiénes son tus favoritos?

- Pregunta difícil. Si hablamos de los clásicos me decanto por Waylon, Steve Young, Johnny Paycheck, y cantautores como Townes Van Zandt, John Prine o Steve Earle. Y en el panorama actual hay mucha calidad y un montón de bandas haciendo temazos como Silverada, Jesse Daniel, JP Harris, Charley Crockett o Zephaniah O'Hora.

- Bonita lista. Chequearemos a los actuales. ¿Entendías las letras al principio de oír música country, hablabas inglés? Es que el country es música que cuenta historias…

- Aprendí inglés con la música y con algunos de mis viajes. Pero sobre todo con la música. De adolescente me pasaba horas escribiendo a mano lo que entendía y enseguida sentí la necesidad de escribir mis propias letras. Eso me hizo aprender mucho también.

- ¿Y tú a que le cantas en general?

- Yo intento cantarle a todo. Esa es la definición de un cantautor para mí: alguien que convierte en una canción lo que ve o lo que le sucede. Obviamente no todo lo que veo me parece digno de escribir una canción, pero por suerte casi siempre he tenido una vida bastante movidita y eso me ha dado una base cojonuda para gran parte de mi repertorio.

- Buen titular sería lo de la vida movidita…

- Y si me siento conectado con el country es porque siempre me ha parecido que me cantaban a mí. Me sentía identificado, y eso es lo que hago yo: canciones e historias que le pueden suceder a cualquiera. Le canto al trabajo, a la gente peculiar que se ha cruzado en mi camino, a mis peores y mejores momentos, a los que se salen de la línea, y obviamente al amor y al desamor. Porque al final soy un tío muy clásico.

- Ja, ja, ja… ¡Un tipo clásico que ahora lidera a un supergrupo en Bizkaia!

- Eso es, ¡y de qué manera! La verdad es que está siendo una gozada hasta la fecha. No llevamos ni dos años funcionando y la sensación es que vamos como un cohete. Fue una auténtica suerte conocer a Pedro, Ibai e Íñigo. Son gente con un gran bagaje y un fondo muy sólido en este negocio, y la verdad es que más que liderarles siento que he tenido la fortuna de poder poner mis temas al servicio de esta banda. Parte importante de ello se lo debo a mi mujer, Leire, que es también corista de la banda y fue quien me dio un empujón para romper el hielo y presentarme en el local.

- ¿Dónde has conseguido el pedal steel guitar man que te acompaña en los bolos importantes?

- Aleix (Garriga) ya tocó el pedal steel en mi anterior disco en solitario, 'The Road', y lo encontré por casualidad, cuando vi un vídeo de una banda catalana llamada Red Pig con un pedal steel. Llevaba mucho tiempo buscando uno y le pedí el contacto a uno de los músicos de la banda. Nos entendimos de maravilla desde el principio y además Aleix ha mezclado nuestro disco.

- ¿Y por qué has elegido para tu supergrupo el nombre de Los Perdedores del Honky Tonk, del bar country?

- Para mí el concepto Honky Tonk Loser significa más algo abstracto que lo de un perdedor literal. El country, como el blues, tiene un fondo muy solitario y es capaz de convertir el fracaso y los errores en auténticos himnos. Y eso es lo que queremos homenajear con este nombre. Somos una banda de Bilbo, y hacemos country en el año 2024. Vamos con todo aunque sabemos que probablemente estemos en el lado equivocado.

- Antes de The Honky Tonk Losers lideraste otra banda llamada The Wilder Company, que editó dos discos, en 2016 y 2018. ¿En qué se diferenciaban esos discos del nuevo EP con los Honky Tonk Losers?

- The Wilder Company fue la puerta adonde estoy ahora. Allí empecé a tomarme en serio lo de escribir canciones y, aunque seguramente todavía estaba un poco verde, donde empecé a jugar con el country, la americana... Ahora mismo The Honky Tonk Losers están muy orientado al country más puro, y Wilder Company bebían de muchas otras fuentes y era algo más roquero. Fueron muy buenos tiempos y mantengo auténticos hermanos de esa época.

- ¿Y cómo será el concierto del viernes en el Music Legends?

- El concierto del Legends será un show de festival en toda regla: corto y cañero, dando lo mejor de nuestro repertorio. Sólo tenemos 40 minutos y esperamos que sean inolvidables para los presentes.

- Además este junio actuaréis en el ciclo Musikauzo del Ayuntamiento, con entrada libre, el domingo 23 en la Plaza Campa Ibaizabal de Abusu, o sea del barrio de La Peña. Se ve que estáis tocando mucho, y también fuera de Euskadi…

- Estamos tocando mucho, sí. Tenemos varios festivales confirmados este verano: el ciclo Musikauzo, el Motorbeach en Soria, el Festivalle Tobalina, el Belar Sounds en Gasteiz, el Jazz Herrian en Agurain... Me encantaría mencionar todos los bolos, pero algunos no han sido anunciados por los promotores, así que tendréis que estar atentos a nuestras redes para ello.

Vídeo de la canción 'The Lonesome Way' en directo en el Azkena:

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