Una Amaral desmelenada y 'Los perros' de Arde Bogotá conquistan Castro

Noche grande para el recuerdo con la primera de las dos jornadas del Sonórica de Castro. Unas 10.000 almas entregadas a una vorágine de conciertos que no les faltó de nada. Las atracciones principales de este viernes se complementaron a la perfección: Amaral puso el pop, Arde Bogotá el rock y Nil Moliner se centró en los ritmos salseros. Una propuesta que encandiló a un estadio de Riomar entregado y lleno hasta la bandera, con un tiempo que acompañó manteniendo una temperatura agradable durante diez horas seguidas de música en directo.

Las calles cercanas, en el barrio de Cotolino, se convirtieron en un trasiego creciente de personas hasta crear una gran marea humana. A primera hora de la tarde fueron llegando poco a poco los espectadores con ganas de música y baile, con Kerchak como encargado de inaugurar en el escenario Sirena esta edición del antiguo Sónica. El cántabro Javier Higuera presentó su disco en un recinto todavía con poca presencia de público, que se resistía a entrar y se agolpaba en los alrededores (donde se podía disfrutar también de los conciertos). El segundo turno de la tarde fue para el grupo de folk murciano Nunatak.

Allí empezó puntual Nil Moliner, el primero de los platos fuertes de la noche. El catalán conectó con el público desde el arranque, transmitiendo su energía y diversión. Con su propuesta de pop y mucho ritmo de salsa puso a bailar a los asistentes dispuestos a dejarse llevar y darse un «meneíto». Una hora de duración que se hizo corta para unos festivaleros entregados a la causa, que se quedarían bailando toda la noche con Nil Moliner. El cantante tuvo ocasión de dedicar la canción 'Lugar Paraíso' a Aimar, de 8 años, y a todos los niños presentes con la esperanza de un mundo mejor.

Paula Mattheus sirvió como nexo de unión y telonera de Amaral, el concierto más esperado. Como antesala la cantautora de Getxo encandiló con su voz única y personal y sus letras profundas, mientras muchos espectadores ya se apostaban para buscar el mejor sitio para seguir al dúo zaragozano.

El torbellino de Amaral se hizo esperar, pero arrancó con fuerza y la tensión justa y necesaria. Todo ello en un Castro rendido a los pies de una Eva desmelenada que lo dio todo en el escenario, sumergiendo a las más de 10.000 almas en un universo de emociones y sentimientos a flor de piel. La cantante aguantó un escaso par de canciones antes de quitarse la chaqueta. Aunque presentaron algunas de las nuevas canciones de su nuevo disco como 'Rompehielos', el éxito lo acapararon sus temas clásicos como 'Moriría por vos', 'Revolución', 'Sin ti no soy nada' o 'Marta, Sebas, Guille y los demás', con unos fans en estado de éxtasis. En el caso de esta última el público se arrancó a cantarla a capela antes de que sonasen sus primeros acordes, sin que nadie se lo pidiera. En definitiva, un concierto en el que el dúo zaragozano se vació mental y físicamente, en comunión con los espectadores. «Sin palabras, Castro. Es una de las noches más especiales del verano», llegó a pronunciar Eva Amaral antes de que se les llevara la marea.

Llegados directamente desde Cartagena, Arde Bogotá no se quedaron atrás y pusieron la gota de rock que le faltaba a la primera jornada del Sonórica. «Una noche maravillosa para montar una fiesta», según el vocalista Antonio García. Y así fue, una celebración de mucha adrenalina y puro rock que acabó con el cantante fundido con el público tras bajar del escenario con ocasión de la última canción. Una metáfora de la magia que consiguieron crear los murcianos, haciendo olvidar el retraso de un cuarto de hora con el que comenzaron. Prometían soltar a los perros y vaya si lo hicieron, un conciertazo para los más rockeros pero también para el público general con repaso a sus temas más conocidos como 'La Salvación' o 'Qué vida tan dura'.

Los encargados del fin de fiesta de esta primera jornada fue el grupo catalán Ladilla Rusa con una verbena gamberra que no dejó a nadie indiferente, con sus hits como 'Macaulay Culkin' y 'KITT y los coches del pasado'.

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