Amaia florece en el BEC

La vuelta de Amaia al BEC, donde ya actuó hace año y medio junto al resto de triunfitos, fue el reflejo de que menos es más. Optó por una puesta en escena mucho más sencilla que entonces y demostró que su decisión de huir de lo comercial y conducir su carrera con la calma deseada ha sido un acierto. En solitario durante casi la mitad de la actuación, la cantante navarra convenció tanto al público joven -nunca se había visto una media de edad tan baja en el festival- como al adulto, que coreaba todos sus temas.

Con un gran dominio de las pausas y con una seguridad poco habitual en alguien de 20 años, Amaia estuvo especialmente emotiva en 'Porque apareciste', el tema más maduro de su trabajo. Sola al piano, su punto fuerte, engrandeció 'Última vez', la canción con la que abre el disco y consta solo de dos frases. También a las teclas animó la velada con 'Relámpago'. Otra de las más aplaudidas fue 'Un nuevo lugar', el primer tema propio que publicó. Ya en el bis, se atrevió con una nana en euskera que le cantaba su tía Mari Carmen cuando era pequeña. «Me lo estoy inventando», confesó en medio del tema disculpándose por no saber el idioma. «He estado mirándome la letra y la traducción antes, pero se me ha olvidado una frase», admitió con naturalidad. Salvó los muebles con simpatía y decidió cerrar su hora exacta de concierto junto a sus cuatro jóvenes músicos a las guitarras y los coros con 'No lo voy a olvidar', celebrada con el público en pie.