Fito, en cómic: «Alucina verte como Mortadelo, pero lo importante es la historia. Habrá quien se vea reflejado»

La primera novela gráfica sobre el músico bilbaíno se lanzó hace 10 días y en tiempo récord ha alcanzado su tercera edición. Se titula 'Fito. Y por supuesto la luna' ( ed. BAO Komikiak), tiene más de 220 páginas, portada de tapa dura y un despliegue visual y creativo insólito. Nada menos que 10 ilustradores españoles –todos melómanos y seguidores de Fito– se han repartido las viñetas, con escenas tan entrañables como la de su tío Adolfo, cuando era guitarrista de Los Astros y hacía versiones para Los Pekenikes, o la de su madre cantando «A Virxen de Guadalupe cuando vai por la ribeira...» junto a la chimenea del caserío que tenían en Vitoria.

Los fans se precian de conocer al dedillo la trayectoria del artista, pero hay datos y escenas que llamarán las atención de los más eruditos. Los guionistas del cómic (Kike Babas y Kike Turrón) se han documentado exhaustivamente y cuentan con la plena confianza de Fito. «Yo no he aportado nada. Solo mi vida, que ya es bastante. ¿Qué impresión me ha causado el resultado? Te alucina verte como personaje, en plan Mortadelo, pero lo importante es la historia. Está bien contada y, no sé, puede que haya gente que se vea reflejada. Lo de menos es que se trate de mí», confesaba el autor de 'Por la boca vive el pez', arrebujado en un sofá, junto al Gran Wyoming, que llegó dando grandes zancadas y casi no soltó el micrófono.

El presentador de 'El intermedio', de La Sexta, se ha encargado de escribir el prólogo del cómic y la pasión y devoción que destilan sus líneas en el libro se elevó a la enésima potencia delante de los espectadores que abarrotaban El Silo. «Fito es una estrella dentro de una constelación que ha apuntalado existencias alternativas. ¡Los guitarristas de rock son un símbolo de esperanza! Pueden drogarse y follar cuanto quieran, que nadie les pedirá explicaciones. Y todavía mejor: todos los gilipollas, dentro y fuera de la familia, se quitarán de en medio. Es perfecto, maravilloso», reflexionaba el Gran Wyoming. Ante la hilaridad general, no dudó en reivindicar al «demonio que habita en el rock» y clamar «dichosos los invitados a esa cena».

Kike Babas y Kike Turrón llegaban a retorcerse y llorar de risa. Se les veía tan entregados que no sorprendió que se declararan «muy fans y gorrones de camerinos». Su próxima novela gráfica en común, que ya tienen bastante encarrilada, se centrará precisamente en el Gran Wyoming, «al que conocemos mucho y tiene millones de espectadores». En la pequeña pantalla es un profesional con tanto éxito como el propio Fito Cabrales en los escenarios, capaz de llenar San Mamés con 47.000 personas y el WiZink Center de Madrid durante cuatro noches en la misma temporada. No hay banda que le supere en España.

«Está claro que los Kikes se están centrado en grandes hombres. ¡Me parece muy bien!», apuntaba el Gran Wyoming, mientras guiñaba el ojo a Turrón. El guionista encajó la broma, no sin dejar claro que junto a su compañero abordan todos sus proyectos con la misma ambición, «da igual que se trate de Siniestro Total, Manu Chao o Rosendo Mercado». Con su última novela gráfica, han abierto un campo de posibilidades «sin descartar nada, porque tenemos muchas ideas en la cabeza». Como Fito, se reiventan sin perder sus señas de identidas y no olvidan la letra de 'Soldadito marinero': «Él camina despacio, que las prisas no son buenas».