Voice of Baceprot: adolescentes, con velo y consagradas al heavy metal

Este trío indonesio actúa de manera habitual ante un público masculino que sacude con fuerza la cabeza y se lanza en ocasiones a un baile frenético de empujones y golpes. Para esta crónica asistimos a un reciente concierto en Ubud, en la isla de Bali. Firdda, vocalista y guitarrista, choca las palmas sobre su cabeza y grita antes de comenzar un elaborado y distorsionado solo de guitarra que hace saltar a los presentes. «Islam y el hiyab son mi identidad y el metal es solo un género musical con el que me expreso», comenta Kurnia con confianza, a pesar de sus 17 años.

La cantante, Euis (batería de 17 años) y Widi (bajo de 16 años) se conocieron en la escuela islámica de la rural Singajaya, en la provincia de Java Occidental, y descubrieron el heavy en 2014 cuando miraban la colección de discos de su profesor de música. La reacción entusiasta de las estudiantes hizo que su maestro -y ahora representante- apostase por formar el grupo y ese mismo año aprendieron a tocar.

No a todo el mundo le gustó la idea. Recibieron las amenazas de algunos islamistas que creían que las chicas estaban vulnerando los preceptos islámicos. Y es que el trío habita el país con mayor población islámica del mundo: Indonesia, con cerca del 88% de sus más de 260 millones de habitantes practicantes; aunque la gran mayoría lo hace de forma moderada, activistas y ONG han denunciado un aumento del extremismo en los últimos años.

Aún así, Kurnia asegura que los inicios en su comunidad «no fueron difíciles»: «La diversidad es buena, gracias a las diferencias tenemos la tolerancia. La religión se basa en la manera de pensar del individuo, cuando crees en una religión se trata de uno mismo y Dios», argumenta. «Todos los musulmanes son iguales, tenemos la misma religión, el mismo Dios y no es un problema». Para Siti, la batería, la música es una forma de rebelión ya que no le gustan «las normas de la escuela», asegura entre tímidas risas.

Las componentes del grupo quieren seguir compaginando el metal con los estudios y, más adelante, continuar su formación en el campo de la música. Hasta el momento, han compuesto siete canciones originales sobre asuntos como el estado de la educación en el archipiélago o la intolerancia que interpretan en sus conciertos junto con versiones de grupos como System of a Down, Rage Against the Machine o Slipknot.

En agosto del año pasado, Voice of Baceprot tocó frente a miles de dignatarios, empresarios y otros asistentes durante la celebración del 72 aniversario de la independencia de Indonesia. También han aparecido en varias ocasiones en la televisión nacional.

Durante el concierto en Bali, Ridwan, un joven javanés de 21 años que escuchaba al grupo por primera vez, se mostraba sorprendido tras la actuación. «Veo que son musulmanas pero suena como un monstruo, creo que se harán internacionales en el futuro porque aún son adolescentes», opina con admiración Ridwan, que como muchos indonesios utiliza un solo nombre.

En un país con una cultura arraigada de heavy metal -su presidente, Joko Widodo, es un admirador confeso de Metallica-, esta banda de adolescentes ha conseguido divertirse mientras rompe barreras musicales, religiosas y de género.