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En 36 años de existencia, este fin de semana será la primera vez que en la sala La Fundición entre la magia. Y no será con un solo espectáculo. Ya puestos a innovar, es mejor hacerlo bien y por eso habrá tres citas entre el ... viernes y el domingo -y una cuarta, incluso, si se cuenta el encuentro para profesionales del domingo por la mañana-. El objetivo de este microfestival de nombre 'Ilusionismo' es triple, como explica el programador Luque Tagua: ofrecerle un hueco a la magia de cerca, de proximidad (las dimensiones de La Fundición aseguran el contacto directo entre artista y espectadores), acercar a la sala a nuevos públicos (incluidas familias con niños, alejando la idea de que allí solo hay «cosas sesudas, raras o difíciles») y dar «un salto mortal» para seguir ofreciendo un escenario a aquellos creadores que no tienen fácil encontrar uno en una ciudad en la que hay de sobra, pero no siempre abiertos a todas las caras de las artes escénicas.
La Fundición se ha caracterizado siempre por «buscar en los márgenes» para desarrollar una programación alternativa, lo que desde hace unos años se llama 'el off' de la ciudad. Y si esos montajes -danza contemporánea, performances, teatro de pequeño formato, experimentación sonora- van encontrando hueco en otros espacios de Bilbao, apunta Tagua, significa que ha llegado la hora de echar un vistazo en otro sitio para seguir cumpliendo con su línea.
Por eso los programadores se han fijado en el ilusionismo, «un mundo amplísimo, muy ramificado, en el que hay propuestas muy distintas». Así surge un festival que muestra tres maneras diferentes de hacer magia. La primera es la de Giorgio Rodri, actor y mago madrileño que, el viernes por la tarde, convertirá la sala de Deusto en «la plaza» en la que artista y público juegan con la sorpresa. La cercanía de 'Magia en estado puro'', pensada para las familias, invita a participar a todo el mundo para hacer posibles los trucos.
La segunda cita llega el sábado desde Badajoz con Paco Agrado, con tintes más teatrales y hasta poéticos y filosóficos. 'El último domingo de marzo' es un espectáculo «elegante con cartas y textos» diseñado para los adultos. Y la propuesta que cierra el festival, 'El mago en la botella' de Imanol Ituiño (Cancamisa Teatro), se sirve de la magia para ir contando un cuento al público familiar... o se sirve del cuento para ir haciendo trucos. De momento, entre los tres ya han hecho su magia y las entradas se están vendiendo con rapidez, cosa que ha sorprendido a los programadores de una sala conocida por las piezas alternativas a las que ha ido dando cabida durante más de tres décadas.
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