elena sierra
Domingo, 27 de junio 2021, 01:24
Nativel Preciado ha visitado África occidental, por trabajo y por placer, en muchas ocasiones; Senegal, el Magreb, Gabón, Guinea Ecuatorial y Guinea Conakry. Esos países ya los había pisado antes de llegar a Tanzania, que es el escenario de 'El santuario de los elefantes' (Planeta), ... la novela con la que ganaba hace poco el Premio Azorín 2021. Lo curioso es que Tanzania, al otro lado del continente africano, solo lo ha visitado con la imaginación. Mucho, reconoce, lo ha visitado mucho: en sueños, mirando Google Maps, leyendo a Ryszard Kapuściński y a Javier Reverte... No lo parece; al leer el libro, que reúne en una misma trama el tráfico de medicamentos y de animales, la caza furtiva, el blanqueo de dinero y la explotación de personas y países en favor de las grandes fortunas del hemisferio norte, es como si Preciado hubiera hecho safaris fotográficos por los parques naturales de Tarangire, Serengueti, Ngorongoro y Manyara, como si hubiera estado debajo del baobab viendo llover, dormido en un resort de lujo para europeos con muchísima pasta y atisbado al rinoceronte negro.
Publicidad
Pero no. «En el confinamiento, necesitaba soñar más que nunca y es el privilegio de los escritores dejar volar la imaginación y llegar a sitios donde no has estado», se ríe. Ya había comenzado entonces a escribir una novela para contar cómo viven «esos personajes que nos son tan ajenos y tan herméticos y endogámicos y excluyentes». Allí estaban los que venden medicamentos que no son tales o que están caducados, y los que construyen resorts como tapadera para extraer la tanzanita del subsuelo, y los que trafican con colmillos de elefantes. En fin, los que de vez en cuando necesitan «blanquear su dinero» y se montan negocios en apariencia legales. Preciado los llama «los insaciables».
Esos personajes son en la novela, al menos al principio, unos amigos que se van a Tanzania para legalizar unos millones y de paso aumentar sus ingresos. «Se van en busca de un tesoro, pero en el viaje el tesoro es una cosa distinta para cada uno». Mientras que la mayoría no ve más allá de sus cuentas en Suiza, hay quien descubre «la naturaleza y la empatía del continente y de sus habitantes, y el alma y el espíritu de África, los elefantes». Es una especie «que es increíble que esté en peligro de extinción porque es enorme, porque tiene una sensibilidad y una inteligencia fuera de serie», explica la escritora, «pero lo está debido a la codicia».
Ese rasgo tan del Sapiens es el trasfondo de un libro que hace confluir muchos males del mundo en una trama. «Ni más ni menos que todo lo que ha explotado durante la pandemia. Se ha visto que este sistema político y económico es insostenible, que no somos un ser superior. Cuando vas a África te queda claro que solo eres un animalillo más», sentencia Preciado. «Aún estamos a tiempo de rectificar. Que si no, lo vamos a pasar muy mal».
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.