Directo El ambiente previo al Athletic-Roma: hinchas italianos, de turismo por Bilbao
Ramon Saizarbitoria reflexionó ayer sobre Euskadi y el euskera en su comparecencia en Bilbao. ainhoa gorriz

Saizarbitoria: «La precariedad es nuestra normalidad»

200 personas participarán el 8 de junio en el Arriaga en la lectura pública de 'Martutene' del escritor donostiarra, que ayer compareció en Bilbao

Viernes, 3 de junio 2022, 01:40

'Martutene' es ya un clásico de la literatura vasca, y por eso el próximo 8 de junio será la novela protagonista de la lectura ... pública ininterrumpida que cada año organiza el euskaltegi Bilbo Zaharra. Pero lo de 'clásico' a su autor, Ramon Saizarbitoria, le hace sentirse un poco incómodo si no es en referencia a que él lo es por edad (nació en 1944); se llama sin problema a sí mismo viejo, y a los de su generación, viejos también, y hasta se sorprende por la capacidad con la que «los viejos» de hoy han olvidado cómo fueron las cosas no hace tanto. «Se dice que la gente joven no tiene memoria, pero a mí me impresiona cómo a la gente de mi edad se le ha olvidado que vivíamos, y que vivíamos felices, sin todo lo que hay ahora. Se han olvidado de que vivíamos sin calefacción y con retretes compartidos. Ni retrete se dice ya, que parece una cosa obscena», dice el autor donostiarra.

Publicidad

- En el futuro, ¿a qué nos sonará Martutene? ¿Olvidaremos toda la conexión con la violencia?

- No sé a qué sonará esa palabra en muchos años. A la novela no, aparecerá en algún libro de texto y nada más (risas). Y no se asociará con la cárcel, seguro. Dentro de nada, seguro. Como los habitantes de San Sebastián no saben que Martutene es una palabra gascona, como Urgull, Ulia e Igeldo. El gascón fue una lengua dominante y el euskera la empujó. No habrá un joven de la ciudad que sepa que es una lengua que alguno de sus antepasados habló.

El euskera desplazó al gascón en algún momento y luego, no hace mucho, estuvo a punto de desaparecer. Y fue ahí donde aparecieron personas como Saizarbitoria, «militando» para que no se extinguiera. «Sin el batua, no existiría. La gran lucha del euskera batua fue la salvación de la lengua y fuera de eso no tiene futuro». En fin, que Saizarbitoria, al que cuesta encontrar en actos públicos, prefiere decir que si la novela que escribió hace diez años y que ganó el premio Euskadi ha llegado a esta categoría, casi todo se debe al contexto, a «la época que hemos vivido». Más a la coyuntura que al talento. Más a que, cuando empezó a escribir, todo estaba por hacer en la literatura en euskera que a cualquier otra variable. «Cuando publiqué mi primera novela, se publicaba muy poco. Era muy fácil ser alguien viniendo de donde veníamos. Era fácil romper, inventar». El caso es que ha seguido escribiendo y publicando y que sigue siendo considerado uno de los grandes renovadores de las letras en esta lengua.

«La gran lucha del batua fue la salvación del euskera y fuera de eso no tiene futuro», dice el autor

Por eso el 8 de junio, en el Teatro Arriaga, unas 200 personas participarán en la lectura pública de 'Martutene'. Será por la mañana, entre las ocho y las dos, y aunque la mayoría de los participantes leerá en vivo y en directo, habrá una parte grabada -será la contribución de alumnado de los institutos de Bilbao- y conexiones con estudiantes de euskera y miembros de la diáspora de 50 centros vascos repartidos por el mundo. En la plaza del Arriaga se instalará una pantalla gigante donde se podrá seguir en directo la lectura y la web de EITB retransmitirá el acto.

Publicidad

Todo esto era inimaginable cuando Saizarbitoria comenzaba su andadura literaria. «He dicho muchas veces que en nuestros tiempos era más fácil, pese a la falta de libertad y el miedo a la censura», explica. Si uno creaba en euskera, todo eran pasos adelante. El único problema que él tuvo para publicar su primera novela, 'Egunero hasten delako' ('Porque empieza cada día'), fue pasar por el censor. Como aquel admiraba a Gabriel Aresti y quería estar a buenas con él, «debió de leerlo por encima y, como no encontró la palabra Euskadi, me dio la censura previa. Cuando te metían en la cárcel por decir Gora Euskadi», recuerda. Nota: aquel libro hablaba sobre la legalización del aborto. «No creo que un libro escrito en castellano sobre el mismo tema hubiera pasado ni de lejos».

- Trabajaban entonces para ser «normales», para poder hablar y escribir con normalidad en su lengua. Pero, ¿ese trabajo se acaba alguna vez?

- Creíamos que eso iba a exigir una etapa de sacrificio de unas cuantas generaciones pero, cuando se está siempre en una situación de precariedad, lo que tienes que hacer es entender que la precariedad es nuestra normalidad. Ahora requiere también su esfuerzo. Siempre hay retos para una lengua como el euskera.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad