Mikel Santiago estrena la Feria del Libro con un llamamiento a «reconstruir» el hábito lector

Santiago, que ha sido galardonado con el premio Atea, ha aprovechado para reivindicar el libro frente a los ritmos vertiginosos de la tecnología y ha hecho un llamamiento a «reconstruir» el hábito lector: «Hemos perdido el primer asalto, pero hay que reaccionar».

Más allá del autor de Portugalete y del coordinador de la Feria, Asier Muniategi, la comitiva institucional ha estado compuesta, entre otros, por el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y el concejal de Cultura, Gonzalo Olabarria, así como las portavoces de EH Bildu y Elkarrekin Podemos en el Consistorio, María del Río y Ana Viñals.

Por su parte, el primer edil ha apostado por un Bilbao abierto «a la cultura, a los libros, al conocimiento y al pensamiento crítico», defendiendo que la lectura «nos hace mejores personas». En esa línea, ha deseado que «ojalá lean más en el Congreso de los Diputados para que no se repita la imagen de incultura de ayer», en referencia a los insultos y el griterío que se vivió en el hemiciclo durante la aprobación de la Ley de Amnistía.

A su vez, Mikel Santiago ha reivindicado los tiempos sosegados y de reflexión que aporta la lectura y ha lamentado que recientes estudios constaten que el tiempo que se dedica a ella disminuye cada año que pasa. «La tecnología tiene ventajas pero también provoca distracciones y pérdida de concentración; ante eso, la lectura significa velocidad humana, hábito sosegado y profundización», ha reflexionado.

Santiago recuerda que «llevamos años dando la matraca en el sector con la importancia del libro», que a su entender ahora cobra todavía más importancia: «Con la tecnología siempre presente en nuestras vidas y en nuestros bolsillos, con sus aspectos tanto positivos como negativos, el formato del libro adquiere ahora un valor especial», ha reflexionado, antes de concluir que, ante los ritmos vertiginosos que impone la sociedad de este siglo, «hay que reaccionar reconstruyendo el hábito lector» como receta para ralentizar la vida.

Por ello, el portugalujo anima a las instituciones a perseverar en la labor de la cultura y de fomentar una sociedad «más sabia y con sentido crítico». Por otra parte, el galardonado con el premio Atea se ha mostrado «genuinamente sorprendido» con este reconocimiento de los organizadores, ya que fue informado en el último momento: «No es cualquier cosa inaugurar una feria así, pero hacerlo además con un premio es un honor».