«Ya no existe el escritor de raza sin un equipo detrás»

- Ganó tres premios tan relevantes como el Nadal, el Planeta y el Primavera de Novela antes de cumplir 40 años, pero hace poco reconoció que sus publicaciones se habían vuelto 'veneno para la taquilla' y se autopublica.

- No descubro la pólvora si digo que hay muchas cuestiones políticas en torno al mundo editorial y si has puesto a parir a diestro y siniestro tan sólo te queda la tercera división.

- Pero sus ventas la avalaban, ¿no?

- Yo era muy tocapelotas porque conocía toda la cadena de producción, detectaba fallos y protestaba. Me quisieron cambiar el final de una novela y no acepté. Luego, descubrí que es muy común hacerlo, que había gozado de un privilegio muy grande porque nunca me habían tocado nada pero porque yo también había sido editora y lo sigo siendo. Mea culpa porque con el tiempo y la edad me he dado cuenta de que las cosas quizás haya que decirlas de otra manera.

- La polémica aún la acompaña.

- La última gorda fue porque me he opuesto a la Ley Trans porque aduzco que los anteproyectos no apoyan a las mujeres transexuales. Mucha gente a mi alrededor decidió no hablar de ello porque sabían que, si lo hacían, iban a una lista negra. Yo no tuve esa visión y empecé a recibir amenazas. Estamos en juicios debido a insultos por decir que hay una norma equivocada. Me hizo recordar cuando vivía aquí y cualquier afirmación banal te podía suponer un problemón. Ahora las cosas se han ido de madre por las redes, que polarizan y crean discursos de odio.

- Su última obra habla de una autora que se proyecta en la Red para conseguir fama y llegar al éxito editorial.

- Cuenta la historia de alguien que para vender su libro se hace 'influencer'. Como cuando cambiaron al director de un anuncio de cerveza por otro que es un actor con un millón de seguidores. En la novela yo cojo a Pepeida y explico cómo le ofrecen asesores y confeccionan una obra. Ahora todo cantante, actor, modelo y exconcursante de 'reality' está convencido de que es superfácil sacar un libro. Ya no existe el escritor de raza que no tiene un equipo detrás. Es cruel que mientan y se mientan a sí mismos. Piensan que la corrección y la edición es una memez, cuando lo cierto es que eso te da el estilo.

- También aborda una cuestión tan dramática e intemporal como la trata de mujeres.

- La trata está mucho peor que nunca y la historia que cuento es absolutamente real. Ellas pueden entrar voluntariamente mediante el engaño y, al principio, obtienen grandes ingresos, pero, luego, adquieren deudas que no pueden asumir. Al final de la explotación, su cadáver puede quedar abandonado en una maleta perdida en un almacén abandonado. La idea de la prostituta independiente es un mito difundido por los grupos implicados en el negocio.

- 'Selene y los cuatro elementos' sigue las convenciones del thriller, género inhabitual dentro de su trayectoria literaria.

- He escrito un libro muy 'enganchante' porque sabía que tenía que convencer. Si hago un estudio sesudo no se lo lee nadie, y he recurrido a la novela negra para explicar que una señora no está en un burdel porque sí y que cuando alguien acuda a un club sea consciente de lo que paga. Además, ¡menudo 'loser' si no liga por sí solo! ¡No habrá bares en Bilbao! Posiblemente se llevará a la pantalla ya que Globomedia tiene los derechos.

- La historia se halla muy lejos de sus primeras novelas.

- Con 30 años no la puedes hacer porque no has estudiado psicología, no tienes nociones de criminología y careces de técnica. Hablas de borracheras y sexo, escribes desde el yo. No defiendo que ahora escribo mejor pero sí que tengo visiones diferentes de la vida. Con el tiempo ves más mundo y adquieres herramientas. Sé que no existe un asesino en serie ritualizado que sigue un código calixtino, pero sí que hay asesinos de prostitutas, que lo hacen repetidamente y no pasa nada. Está probado.