Paisajes emocionales

Se sabe que la Academia Sueca recibe todos los años, antes del 31 de enero, más de 300 propuestas de candidaturas emitidas por anteriores premiados, académicos, profesores y especialistas de literatura y organizaciones no gubernamentales, aunque obviamente desconocemos el contenido de las mismas, su valoración y hasta los criterios que han determinado este año la decisión final. Sea como fuese, en esta edición se ha optado por la literatura agrupada bajo la etiqueta 'Asia Oriental', un conjunto muy atento a la introspección y los paisajes emocionales, a lo ordinario convertido en fantástico o a la literatura que también cuenta historias muy próximas a las realidades sociales.

Pues sí, en esa literatura que ha adquirido una creciente notoriedad en el mundo editorial o que ha sabido vincularse con temas universales, la surcoreana Han Kang ha destacado diseccionando de forma poética y con una prosa fina, entre sueño y realidad, las ansiedades de la naturaleza humana, a veces vinculadas con su propia vida o a veces convirtiendo en extraordinarias a personas ajenas que son completamente comunes y corrientes. Han Kang es, en fin, una poeta y narradora de creciente e indudable prestigio literario en Oriente y Occidente, aunque quizás no tanto como el de otros muchos de los integrantes de esa larga lista de agraviados por la Academia Sueca.