Bilbao cierra una exitosa Feria del Libro gracias al tirón de los autores locales

La Feria del Libro de Bilbao se cierra este domingo y es hora de hacer balance. Dicen los libreros que el primer fin de semana fue mejor aún que el del año pasado, y eso que aquel ya había sido excelente. La noticia es buena independientemente de las cifras exactas de ventas, porque significa que el optimismo con el que los libreros salieron de la pandemia se mantiene, como se mantienen «los índices de lectura» alcanzados en 2020 y «la fidelidad a la Feria» de la ciudadanía bilbaína, explica Asier Muniategi, el coordinador de estas citas culturales en Euskadi.

La segunda conclusión tras diez días de venta en El Arenal es que quienes acuden los fines de semana «miran más, están de miranda» y quienes se acercan entre semana «buscan títulos concretos y compran más». Este año, además, el «goteo» de lectores y lectoras se ha visto animado por el buen tiempo. «Ni lluvia ni mucho calor», como dice Carmen Elvira, de Pamiela-Kalandraka, que el viernes por la mañana estaba en el taller para escolares sobre cómo hacer un libro. Es el primer año que se realiza una actividad similar y la idea es repetir y encontrar un espacio específico para los encuentros con lectores jóvenes «y fomentar la lectura».

Echarle un vistazo a la lista de los más vendidos lleva a la tercera conclusión: lo que más se lleva en estas fechas es la autoría vasca, sea en castellano o en euskera. Así, Karmele Jaio ha vendido su 'Maitasun kapitala' en ambas lenguas, como Bernardo Atxaga la novela gráfica de la vaca 'Mo', mientras que Mikel Santiago, Jon Arretxe, Javier Sagastiberri, María Eugenia Salaverri, Elena Fernández y otro montón de autores locales (o casi) han logrado también buenas ventas de sus títulos de 'thriller' o de novela negra.

El 'caso Arretxe' se ha visto impulsado esta vez por la serie de televisión de su Detective Touré, que ha hecho que la gente se interese mucho por el primer título de la saga, aquel '19 cámaras' de hace más de una década. En el 'thriller' también tienen muchos seguidores el malagueño Javier Castillo, que hace poco presentaba 'La grieta del silencio', y el suizo Joël Dicker, con la reciente 'Un animal salvaje'.

El tema vasco tiene su cuota, y no es pequeña. Se han vendido mucho (cajas y cajas) títulos como 'Historia gráfica del tranvía de Arratia (1902-1964)', de Jon Urutxurtu editado por Diputación, y 'Bilbao desaparecido', de Íñigo López Simón en la editorial catalana Efadós; dos volúmenes muy visuales que sirven para apreciar cómo ha cambiado todo el entorno.

En cuanto a las charlas y presentaciones, Muniategi asegura que mantendrán los encuentros con escritoras de este año, que han permitido hablar, partiendo de los libros, de geopolítica, ecología, género y más con una buena asistencia cada vez (no menos de 80 personas). Ahí han estado Txani Rodríguez y Virginia Mendoza, Karmele Jaio y Goiatz Labandibar, Monika Zgustova y Mira Milosevich. Para la librera Nerea, de El Gnomo de Amelie, debutante en esta feria –la librería lleva menos de un año abierta–, sumarse ha sido un acierto. «Estamos muy contentas. Teníamos claro que íbamos a ir de ferias y hemos vendido mucho de todo. 'Amarilla' se ha agotado», resume.

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