Por la libertad

Son héroes quebrados, sin pedestal. 'El beso de la mujer araña' es una novela de 1976, bajo la dictadura de Videla, del argentino Manuel Puig (1932-1990), que haría luego la versión teatral vista en España en 1981 dirigida por José Luis García Sánchez con los ya fallecidos Juan Diego y Pepe Martín. El texto fue cine e incluso teatro musical.

Dirige Carlota Ferrer con recursos prolijos, proyecciones, incidencias sonoras, entornos lumínicos, que dilatan la historia. Hay cuatro, cinco planos narrativos que van de un realismo como de melodrama (la progresión que desvela el recorrido personal), la ideología (razones y opiniones), a lo onírico (evocaciones, deseos, miedos), o lo simbólico (una jaula con pájaros cautivos en la embocadura)… Escenas mímicas y hasta de títeres, humor tenebroso, voces, sobrevuelan y coexisten en la trama.

Eusebio Poncela e Igor Yebra son Molina y Valentín en un trabajo serio, sobre todo de Poncela, de patetismo contenido, con control de ademanes y voz. Yebra le entra más al personaje en la segunda mitad de los cien minutos de una obra bajo la difícil heterodoxia de la toma de conciencia política por amor, y un Valentín tan alto, atlético y elástico de sobra como para un discreto intelectual clandestino.

En 1981 'La mujer araña' impactaba. Juan Diego tuvo el premio Ercilla por el Valentín. La obra tenía un mordiente hoy mermado. La disforia sexual o la divergencia política llegaron hasta al BOE. Con todo, es teatro que ayuda al cambio de mentalidades.