Letra grande

El decorado sugiere aquel ambiente 'sobre fondo gris'. Polvo y sombras. Un diván, el caballete, útiles sin quehacer. Es el taller de Nicolás, pintor en crisis, desconcertado. La luz minuciosa de Manuel Fuster gradúa frases y tiempos.

'Señora de rojo sobre fondo gris' es un diario hablado de afectos en un texto breve, muy apiñado de pormenores para 80 minutos de teatro.

El actor lo esponja y además de narrar encarna a Nicolás. Es su forma de redactar. La edad añade patetismo al Delibes íntimo en un soliloquio enorme: presencia y tono empapados de los hechos, desde los vaivenes en tiempos felices al mazazo por lo que se torcía. El dolor y el humor son negros. Talento y efusión, no mera técnica. Sacristán se hizo grande sin escuela y es irrepetible: en convicción y veracidad se es autodidacta, no hay plan de estudios.

Editorial Destino publicó 'Señora de rojo' en 1991 en letra redonda, grande y acogedora. José Sacristán alienta y modula una dicción que deja escuchar las letras, los borbotones, el silencio. Dice 'amor' y se intuye, dice 'ella decía' y casi se la ve. Y para los matices trae diccionario de dudas, el gesto.

Memorable.