El laboratorio de Leonardo como nunca se ha visto

El proyecto nació por casualidad hace año y medio cuando Díez y su socio Pedro Iribarnegaray negociaban con la Royal Collection la publicación de un facsímil de un manuscrito. «Nos comentaron que, con motivo del 500 aniversario de la muerte de Leonardo, iban a hacer este año una exposición de los dibujos de sus fondos y aprovechar que tenían que sacarlos de la cámara acorazada para fotografiarlos con la tecnología más avanzada», recuerda Díez, director editorial de CM Editores, que en la primavera pasada publicó el primer facsímil del 'Papiro de Ani', la versión más conocida del 'Libro de los muertos' egipcio.

Los responsables del sello vascocastellano -tiene sedes en Bizkaia y Salamanca- propusieron a la Royal Collection la edición de un libro a partir de las nuevas fotos y el resultado es 'Leonado da Vinci. Una vida en dibujos'. Con una tirada de 400 ejemplares y a un precio de 250 euros, es un volumen de gran formato -33 x 24 centímetros y cerca de dos kilos- que en 256 páginas de papel estucado resume la genialidad leonardesca con comentarios explicativos de Martin Clayton, responsable de grabados y dibujos de la Royal Collection, y prólogo de Carlos de Inglaterra.

«Hasta ahora, las fotos de los libros de referencia sobre esta parte de la obra de Leonardo se habían hecho con tecnología analógica, con la calidad que daban las máquinas de fotos de los años 70, 80 o 90. Cada imagen de esas podía pesar medio mega, mientras que las nuevas digitales de alta resolución pesan 130 cada una. Se puede ver hasta el último detalle del último detalle», asegura Díez. La mayoría son dibujos pequeños que «se han conservado juntos». Ordenados temáticamente, cada uno va acompañado de una breve explicación de Clayton, especialista en los dibujos del artista florentino.

«Los dibujos de Leonardo son básicamente su laboratorio. Antes de pintar un cuadro, hacer una máquina o meterse en un proyecto, como hoy muchos ingenieros y arqutectos, él dibujaba para proyectar las ideas y, además, hacía anotaciones. Son obras que te permiten entrar en su mente, saber qué pasaba por su cabeza, a qué conclusiones llegaba...», indica el codirector del CM Editores. El libro contiene los dibujos que hizo en Florencia hacia 1841, los hechos en Milán -donde vivió 20 años-, su visión de la ingeniería y la ciencia, y sus figuras grotescas.

Están el Leonardo botánico, el que estudia la vestimenta y los movimientos del agua, el que prepara bocetos de grandes obras, el anatomista... «Tenemos estudios como el del feto, en el que analiza cómo se alimenta desde la madre a partir de disecciones que estaban prohibidas; hacerlas podía acarrear quizás una sentencia de muerte. Hay muchos estudios de plantas y farmacopea, otros estrictamente militares -porque le pedían que creara máquinas de guerra-... y también una pequeña parcela dedicada a la diversión en la que hay grotescos de animales y personas, ayudantes disfrazados...».

Es curioso observar , apuntan los editores, cómo, «a medida que Leonardo envejecía, sus ancianos se presentan con una mayor simpatía». Es una de las características de la personalidad del genio que revelan estos dibujos.